2. SEGUNDO SEMESTRE

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Eres mi compañero, porque en ti me apoyo, en ti pienso, en ti confío y en ti veo mi presente y mi futuro. Llamarte compañero es pensar que te pertenezco, que te entrego palabras de ilusión y hechos de felicidad.

Y yo soy aquél que te da todo y sólo te quita tristezas, quien te da la mano para arrojarte a mi mundo y a la vez entrar en el tuyo.

Eres mi compañero, no me fallarás, no me traicionarás, no me dañarás.

Si me fallas, si me traicionas, si me dañas...
Aunque me dañes, seguiré amándote mi compañero.

—Anónimo

Las despedidas son como el otoño
inevitables pérdidas
vienen puntuales con aviso previo.

Nadie puede acusar de su tristeza
a la pequeña hoja tiritando dormida
en medio del camino.

—Raquel Lanseros

En tus BrazosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora