Capítulo 8. Mi Hombre.

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Pov. Sakura.

De camino a la clínica Sasuke no daba buenas señales, su pulso cada vez era más y más débil. Los para médicos estaban atendiendo la hemorragia, me dijeron que necesitaría mucha transfusiones de sangre si sobrevivía.
Al ingresar a Sasuke a la clínica fue un caos yo gritaba porque no me dejaban entrar con él, y Naruto que acababa de llegar me sujetaba. La sala de espera se llenó de todos los Uchiha, Uzumaki y Haruno. Mis hijos lloraban y que mala madre he sido, solo me he preocupado por mi dolor. Camine hacia ellos y los abrace a todos, las niñas estaban muy afectadas Sasuke era su todo, su mega súper héroe. Y los chicos intentaban ser más fuerte pero igual no aguantaron y se pusieron a llorar. Todos mis bebés estaban sobre mi, todos necesitaban mucha atención. Naruto por su parte lloraba peor que los niños gritando: que su Teme lo necesitaba y que jamás lo dejaría porque en el cielo nadie lo fastidiaría como él, aun en estos momentos el nos hacía reír con sus elocuencia. Itachi también lloraba siendo consolado por Konan, Mikoto no tenía rostro de tanto llorar, hasta el duro de Fugaku lloro. Los médicos nos dieron la terrible noticia que el hombre que tanto amabamos entro en coma. Yo por mi parte solo pude vomitar y desmayarme. Kakashi nos menciono que Karin estaba en una cárcel de máxima seguridad y le dieron cadena perpetua. Ojala se muera la muy perra sino yo misma la mataré. Esa mujer merece morir de la peor manera por hacernos sufrir de esta forma.

Días habían pasado y Sasuke no mostraba mejora ni ningún signo de querer salir del coma, los niños no quisieron ir más al colegio si su padre no abría los ojos. Día y noche presenciaba como le hablaban y le contaban todo lo que pasaba. A la tercera semana yo misma me estaba volviendo loca. Mi esposo no despertaba y yo me quería medio morir. Todo me daba igual, deje de comer.  Según Hinata y todos había perdido como cinco tallas. Yo solo veía mis enormes ojeras y demacrada cara. Mis malestares solo empeoraban la situación, Fugaku quiso obligarme a hacerme exámenes pero ya no me importaba y si me moría mejor nada tenía sentido sin Sasuke.
Al mes le quitaron el respirador artificial, eso era una mejora y un pequeño rayo de luz entre tanta oscuridad.

—Hola papá, sabes hoy el tío Naruto se ofreció a ser nuestro Papá Dobe pero nosotros te queremos a ti, tu eres nuestro padre. El mejor del mundo— Sansuki le susurraba con mucho cariño— Sota golpeó a Kasuke por decir que jamás despertarás pero yo se que si.
—Papi, tu nunca nos dejarías, prometiste muchas veces no dejarnos. Y eso es lo que estas haciendo. Me haz decepcionado– Sarada estaba muy afectada ya ni caso me hacía, estaba muy rebelde, todo esto es muy duro para todos.

Yo no salía de la habitación de Sasuke y casi no dormía. Los niños casi todos los días también se quedaban pero yo los obligaba a irse con Itachi o Naruto. Hoy en particular solo nos quedamos sus mujeres como el solía llamarnos. Los niños estaban en casa de Naruto para hacer una pijama o algo así con el hijo de Itachi.
Midoriko tenía una sonrisa perfecta como si nada estuviera pasando tenía rato mirando el rostro de Sasuke pero yo no veía absolutamente nada fuera de lo normal.
—Papito— lo llamo suave.
—Nena... — esa voz ronca y áspera que tanto quería escuchar y que tantas veces lo hice en sueños. Esto tenía que ser un sueño los médicos me dijeron hoy mismo que no sabían si despertaría.
—Papito, ¿estas bien? ¿¡Ya despertó!?–
No no podía o si. Camine hacia la camilla y lo vi, sus perfectos ojos negros tan profundos como siempre, cuanto anhelaba esos ojos. Movió sus orbes hacia mi y su mirada brillo, luego vio de nuevo a Midoriko.
—Mi pequeña bailarina...
—¡Oh mi Dios! , Sarada. Mira es papá, esta despierto— el grito de Sansuki me hizo salir del trance, salí de la habitación llamando a los médicos. No hombre había despertado, estaba vivo. Estaba con nosotros de nuevo. 

Luego de unas horas y de nuevos exámenes los médicos determinaron que era un milagro o Sasuke tenía mucha fuerza de voluntad. No lo dieron de alta porque aun estaba medio débil y querían tenerlo en observación. Mi hombre seguía siendo impresionante y aun causaba mariposas y mamut en mi estomago por lo despampanante que es. Este hombre es puro ímpetu. Mis hijos gritaron, lloraron, se enojaron, y rieron por tener a su padre de vuelta. Naruto lloro a mares de nuevo de felicidad, grito por toda la clínica que su mejor amigo despertó.
Por mi parte me gane el mega regaño por parte de Sasuke por estar tan delgada, y más que todos le decían que vomitaba a cada rato y no comia. Me riño mucho pero no me importa porque mi felicidad Completa me la daba él.
Mi hombre...
Mi esposo...
Mi amigo...
Mi amante...
Mi amor...
Mi vida...

Hola pueblo lindo y precioso, espero estén bien. Ojala les guste. Nuestro Sasuke no podía morir ni en un millón de años. Actualizare pronto.
Voten.
Comenten.
Besos.
Los amo.
💞SasuSaku.

Felicidad Completa 2. [SasuSaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora