¿De cuál soy papi?

Capítulo 19 : Puertas abiertas

Maratón (1/3)

No lo podía creer,bueno si,la verdad era una idea que probablemente se le hubiera ocurrido solo a mi padre,la verdad me lo debería haber esperado.

-Me escuchaste Emma,no vas a tener a ese bastardo,solo arruinará tu vida-dijo

-No,no lo voy ha hacer fíjate,tu nunca has estado en mi vida y no te vengas a hacer ahora el papito preocupado que quiere lo mejor para su hija cuando nisiquiera sabes cuando es mi cumpleaños que con las justas sabes mi nombre,nunca estuviste en uno de mis cumpleaños ni en alguna navidad,siempre era el trabajo-la rabia me estaba consumiendo,él no puede llegar aquí como cualquier cosa y decirme lo que tengo o no que hacer

-Soy tu padre Emma y tu haces lo que a mi se me pega la regalada gana,aún eres menor de edad así que mientras vivas en mi casa seguirás mi reglas y si eso incluye deshacerte de ese bastardo lo vas a hacer-grito

La casa se sentía vacía,ni Rosa ni los demás personas que se encargaban de la casa estaban,me sentía como cuando tenía 5 años,mi madre no estaba mi padre tampoco y mi única compañía eran los Roberts,Rosa y Aysel.

-Pues fíjate que no,voy a tener a mi hijo quieras o no-dije

Sentí mi mejilla arder,el me había golpeado, nunca me había golpeado.

Bueno tampoco es que haya tenido oportunidad para hacerlo porque siempre estaba de viaje

-Pues ahora mismo te me largas de esta casa que no quiero verte nunca más,es tu decisión o es esta familia o ese bastardo-señalo mi vientre

-Pues fíjate que elijo a mi bebe,además de que familia hablas si tu sólo eres el hombre que pasaba aquí unos días al año y se iba

-No permito que me hables así-me tomó fuerte de las muñecas y me empezó a arrastrar fuera de la casa

-Y no vuelvas al menos que te hayas desecho de ese bastardo-grito cerrando la puerta, a lo lejos pude ver a Rosa llorar en las escaleras.

Camine unos cuantos minutos y llegue a la casa de Aysel,no quería molestar pero a estas horas de la noche no tengo otro lugar donde pasar la noche

Sin más rodeos toque la puerta y me abrió una Aysel en pijama

-¿Emma? que haces a estas horas qui-no respondí

Sentía que si hablaba iba a empezar a llorar a mares y no quería verme débil, ya estaba cansada de verme así.

-Sel,puedo pasar-dije algo dudosa

-Siempre amiga siempre

Primera parte