Capítulo 02.

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Peleas.

-Esto no es posible- murmure molesta.

Luego de dos largas semanas desde su llegada, los chicos ya se habían adaptado demasiado bien. Pero seguían mezclando ropa de color con nuestra ropa blanca.

-¡Los voy a matar!- grito Alaska desde su cuarto.

-¡Mi ropa!- chillo Linds desde el pasillo.

Deje el vestido blanco que tanto amaba, pero que ahora parecía un arcoíris deforme sobre la cama y baje rápidamente las escaleras.

-¿Es que son daltónicos?- pregunte a los seis chicos que estaban jugando videojuegos en el suelo.

-Teníamos prisa por lavar esa ropa- respondió Jake sin apartar la mirada de la televisión.

-¿Es broma cierto? ¡Ustedes pasan días y días con la misma ropa!- ataco Brenda con una camisa que antes era blanca y actualmente es multicolor en la mano.

-No es cierto- se defendieron.

-Matt, usaste esa camiseta ayer en deporte, Bruno usaste esos pantalones toda la semana, Chad y Simón usan la misma ropa pero se la va turnando, Jake usaste ese conjunto hace dos días y Scott, no, el sí es limpio- enumero Linds.

-¿Y cómo saben eso? ¿Acaso nos observan?- cuestiono burlón Matt.

-Por supuesto que no- mintió descaradamente Scar.

Los chicos nos miraron serios.

-Tal vez un poco- murmuro Scar de nuevo.

-Oh no querida, la que observa a Scott eres tú- ataco Linds protegiéndonos de Scar.

-¡Y tú a Jake!- chillo Scar sonrojada.

Las chicas siguieron culpándose unas a otras mientras yo las miraba sentada en la escalera.

-¿Terminaron?- pregunte una vez que todas estaban completamente rojas y respiraban aceleradamente-, desde un principio podrían haber admitido todo y nos ahorrábamos esto.

-¿Entonces admites mirarlos?- pregunto confundida Scar.

-Por supuesto- admití sin más, las chicas me miraron extraño-, excepto a mi hermano, ¿para qué voy a mentir? Si cada vez que voy a pedirle algo a Roy están ellos.

-Apuesto a que solo mira a Matt- bromeo Linds logrando que los demás comenzaran a reír.

-Paso de verlo.

-Son ex amigos, donde hubo fuego cenizas quedan- menciono Brenda mirándome de reojo.

-No hubo fuego, por lo cual no hay cenizas- espete alzando ambas cejas.

-Si en algún momento Matt te gustaba- recordó mi hermano.

-Exacto, gustaba, pero cuando vi lo imbécil que era preferí tener su amistad- admití.

-Hagamos una tregua- soltó de repente Matt.

-¿Para qué?- pregunto confundida Kiara.

-Para mantener este año en paz- explico.

-Está bien- aceptamos todos.

-Entonces, podrían aprender a dejar de mezclar la ropa blanca con la de color, ¿no creen?- comento distraída Linds.

Los chicos asintieron desinteresados volvieron a su videojuego y nosotras nos sentamos en los sofás.

-Pronto habrá un baile- informo Linds-, el comité se está poniendo como loco, la mayoría de ellos ya paso la etapa inicial de la universidad y entre que muchos se fueron a la universidad donde estudiaran su carrera y muy pocos lo harán aquí, el comité quedo muy reducido.

-Tal vez el año entrante alguna de nosotras se valla- menciono Kiara cabizbaja.

-No lo creo, todo lo que queremos estudiar dan una parte aquí y otra en una universidad cercana, no hará falta un traslado- explique.

-¿No les parece extraño que de repente los chicos quieran una tregua?- menciono Brenda mirando de reojo a los chicos.

-Por supuesto que sí, no nos confiemos, algo están planeando- susurro Scar.

A la mañana siguiente el mismo proceso se repitió, los chicos le suplicaron a Linds que no los meta en su tradición diabólica, pero esta se negó.

-Escuchen mi horóscopo- pidió Linds-, "se consolidan muchas situaciones que estaban confusas".

-A ver el mío- Brenda le saco la revista a Linds-, "tu claridad mental está muy bien orientada".

Las chicas siguieron leyendo sus predicciones mientras yo desayunaba.

-¿No quieres saber el tuyo?- me pregunto Linds.

-No creo en esas cosas- me limite a responder.

En cuanto la hora de entrada fue marcada en el reloj, salimos y repetimos la rutina, como habitualmente es.

En el segundo receso decidí caminar por los pasillos, al pasar por estos, chicas me fulminaban con la mirada mientras que los chicos me prestaban atención que yo no deseaba.

-Felicidades- me felicito una chica castaña.

-¿Por qué me felicitas?- pregunte confundida.

-Por tu relación con Brown- dijo obvia y se fue.

¿Mí qué?

Di la vuelta y tome rumbo hacia la cafetería. Entre y encontré a todos sentados riendo.

Avance furiosa hasta ellos.

-¿Cómo que mi relación con Brown?- pregunte sentándome junto a Linds.

-Esto estaba planeado desde antes de la tregua- se defendió el castaño.

-Arréglalo, no quiero tener que fingir ser tu novia.

Matt sonrió con superioridad.

-Hablemos- dijo y se puso de pie.

Comenzamos a caminar hasta el patio, y aunque la campana sonó, ninguno de los dos negó esta charla.

Al llegar al desértico patio, nos sentamos en una de las bancas bajo el árbol.

-¿Por qué haces esto?- pregunte mirando hacia el campo de deportes donde estaban entrenando.

-Porque es la única forma de poder hablar sin que discutamos.

-¿Y no piensas que tal vez me haces daño?

Eso lo descoloco.

-Solo pienso que discutir en este punto de la vida es una tontería.

-No me importa fingir, será como hace años atrás cuando te cubría, pero debes saber que esto no me hace feliz.

Sin más me levante para irme. Espere que él me detuviera, cosa que no hizo años atrás.

Y esta vez tampoco lo hizo.

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