Solamente Omegas ✔

Capítulo 11, parte 2.

Te quiero.

Desperté en la mañana con una resaca horrible junto a mi había una persona, ¿qué hice anoche?

-Te amo pequeño lagarto- murmuro Scar abrazando un cartón.

Scar durmió aquí, ¿Dónde estarán los demás?

Salgo de nuestra carpa y veo a todos desayunando felizmente.

-¿Qué paso anoche?- pregunto intentando arreglar mi pelo enredado.

-Alcohol- respondió Linds acercándose para ayudarme.

Como si de una película se tratase recuerdos aparecieron en mi mente, al recordar las palabras de Matt me sonroje logrando que todos me miraran confundidos.

-¿Por qué estas roja?- pregunto Scott y note que Matt se puso nervioso.

-Recordé algo- mencione mirándolo de reojo-, ¡Bruno me dijo que paso la noche con Brenda!

Mi mejor amiga se sonrojo notablemente y comenzó a maldecir mientras golpea a mi gemelo.

-Yo sé que eso es verdad pero lo usaste como cuartada- me susurro Linds viéndome seria al igual que Alaska y Kiara.

-Tal vez...

-¿Qué recordaste?- pregunto Alaska.

-Dos palabras- me limite a decir.

Cuando creí que comenzaría un interrogatorio Scar apareció abrazando el cartón.

-Fue una de las mejores fiestas- comento mientras se estiraba hasta que noto todo lo que pasaba a su alrededor-, ¿a quién mataron?

-¡A Bruno voy a matar!- chilla Brenda persiguiendo a mi hermano.

-Perfecto, tu funeral lo haremos un trece del algún mes.

-¡Scar!- chilla mi hermano molesto.

...

Horas después estamos listos para volver a la dura realidad de la universidad.

Durante el viaje le aviso mi regreso a Lauren que me responde diciendo que mañana volverá.

Reviso mi bandeja de mensajes y noto muchos de Thomas y June. Alaska se asoma por mi asiento y ve los mensajes.

-¿Ya lo pensaste?- susurra evitando que los chicos nos oigan.

-Estoy dudando, tengo hasta dentro de una semana y media.

-Piénsalo, es una oportunidad que no ocurre dos veces en la vida.

El resto del viaje me lo paso pensando en esa opción sin duda es un tema que no puedo hablar con los chicos, solo con Bruno y mis padres.

Cuando llegamos a la residencia le pido a Bruno hablar.

Le cuento mis opciones, mis preocupaciones, absolutamente todo.

-Hazlo- pide-, no quiero saber que perderás esa oportunidad solo por tus preocupaciones, luego te preguntaras por qué no lo hiciste.

Abrazo a mi hermano y se siento como un hasta pronto.

El resto del día me la paso hablando con mis padres y explicándoles y hablando con Thomas sobre mi estadía con él.

-Veras que es muy lindo aquí- afirma el a través de la llamada.

-Estoy segura, me debo ir, adiós- me despido y cuelgo.

Llego el momento difícil.

Irme sin mirar atrás.