Solamente Omegas ✔

Capítulo 21.

 Se van.

En cuanto ellos cuatro me pidieron hablar a solas supe que no todo iba tan bien como lo había pensado.

-Si te lo decimos primero a ti es porque sabemos que Matt no estará del todo feliz-aclaro Chad.

-Nos llegaron propuestas-explica Alaska pasándome unas hojas donde se ven impresos diversos mensajes a cada uno de ellos-, son excelentes para tener nuestro futuro asegurado, pero...

-Son en España-interrumpe Kiara.

Abro la boca sorprendida.

-¡Eso es genial!-digo feliz.

-Deberemos irnos en cuanto acabe la graduación-dice Simón y es cuando comprendo la situación.

Me aclaro la garganta y me remuevo en mi asiento.

-No deben pensarlo tanto, es sencillo, es su futuro, Alaska y Kiara tienen propuestas para debutar, eso no pasa dos veces en la vida. Simón y Chad asumirán un cargo respetable en una de las más grandes empresas de toda España.

-¿No te enojaras?-pregunta confundida Alaska.

-Sé lo que significa tener que marcharse aunque te duela. Ustedes han estado apoyándonos en todo momento, es nuestro turno de alentarlos por más que nos duela. Cuando se vayan no miren atrás eso solo los detendrá. Esta es la oportunidad de crecer, no la desperdicien.

Ellos asienten y luego de agradecerme y jurar que pronto les dirán al resto se van dejándome sola en el patio trasero.

Mi celular suena y un mensaje de June aparece en la pantalla.

Papá hablo con ella y no quedo más que retirarme de esa "fama" para llevar una vida normal.

"Ya está hecho, seguiremos en contacto."

Mis padres se están esforzando lo máximo para hacerme pasar desapercibida luego de lo sucedido con Dylan y su mundo.

A los pocos minutos Alaska y Kiara se sientan a mi lado.

-¿Consejo para una nueva vida?-pregunta la rubia.

-No pongan una estúpida regla, desde que creamos la hermandad pusimos la regla de solamente omegas en nuestra vida, porque al pasar el tiempo esa regla dejo de ser solamente para nuestra casa y se convirtió en una forma de vivir. Nos alejamos a tal punto que estábamos solas en nuestra burbuja, hay que agradecerles a los chicos por explotarla y dejarnos ver una realidad paralela. Siempre cometerán errores, uno tras otro, pero no importa cuántos cometan si eso les sirve de lección. Un error no es para repetirlo, es para aprender algo nuevo y evitar cometerlo nuevamente. Encontraran personas que las querrán ver humilladas, perdidas y decepcionadas, pero si ustedes hacen oídos sordos, lograran llegar hasta la luna y de vuelta.

-¿Nos acompañas a dar la noticia?-pide Kiara.

Acepto y nos levantamos para ir hasta la sala donde todos están hablando, los cuatro se paran en frente de todos y yo tomo asiento junto a Jake.

-Nos ha surgido una oportunidad única-empieza Chad nervioso, todos los felicitan y ríen.

-En España-agrega Alaska y todos callan sus risas y festejos.

-¿Qué?-exclama Matt poniéndose de pie detrás de donde estoy sentada.

-Es algo único y nos gustaría tu permiso, las chicas ya lo tienen y...-Simón es interrumpido por otra exclamación de Matt pero esta vez va para mí.

-¿Les diste el permiso así de fácil?

-Me explicaron sus motivos y acepte.

Una discusión se desata y me veo obligada a hablar a solas con el castaño. Luego de explicarle las oportunidades que tienen, y mis motivos para aceptar, a duras penas acepta.

Volvemos a la sala y asiento en dirección de las chicas que festejan en voz baja, sabiendo que cualquier movimiento haría que Matt cambiara de opinión.

Los chicos se abrazan y se dicen un par de cosas, luego se suman todos los Alfas. Las chicas los imitan y nos abrazamos entre todas mientras ellas dicen comentarios que nos hacen reír a pesar de querer llorar por el viaje de nuestros amigos.

Reprimo mis lágrimas porque sé que me iré en dos días y tal vez a ellos cuatro no los vuelva a ver.

Mi llegada a la capital cada vez se acerca más y todavía no he reunido el valor para decirles a los demás que para cuando quieran acordarse yo me estaré yendo arrastrada por mi padre.

Obviamente es una noticia que no los haría felices, o al menos eso quiero pensar.

Pero por otro lado siento que mi padre vendrá antes de tiempo y no me dejara ni armar las maletas correctamente.

Solo me dejara en el que será mi departamento y se ira.

No es algo fácil de digerir.

Ni mucho menos es fácil vivirlo.