Capítulo 16.

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 Normalidad.

Desde que volví hace una semana he intentado regresar a meses atrás, donde mi mayor preocupación es elegir una carrera para mi futuro y pasar este año sin más conflictos.

Es muy tarde para eso.

Dylan ha sido transferido a esta universidad gracias a sus grandiosas calificaciones que- para mis lamentos- consiguió limpiamente.

Chad ha estado pegado a mi como un chicle, intentando que les cuente mi situación a los demás pero estoy decidida a ocultarlo un poco más.

Todos han intentado hablar conmigo pero los he alejado lo más posible para evitar su preocupación.

Entro a la cafetería y me siento junto a Chad mientras miro un punto fijo en la pared.

-Trágalo- me ordena el castaño extendiéndome mi pastilla diaria junto a una botella de agua.

Obedezco y lo hago con rapidez.

-¿Cuántas quedan?- pregunto sabiendo que Chad ha estado administrándome las medicaciones.

-Solo tres más.

-¿Algún día nos dirás para que son esas raras pastillas?- pregunta mi gemelo mirándome.

-No lo sé.

...

Para cuando termina la jornada escolar y veo a Lauren a un lado de la entrada es cuando comienzo a preocuparme. Camino hasta ella que me abraza y me promete que hoy termina nuestro pasado.

Veo a mis amigos hablando en el lado contrario sin notar la presencia de la rubia y sin imaginar lo que sucederá ahora.

Dylan al vernos juntas se acerca sonriente y nos mira fijamente esperando a que explotemos. Y eso sucede cuando todos terminan de salir de la universidad y el lugar está más tranquilo.

-Esto termina hoy- asegura la rubia.

-Me gustaría verlo- comenta divertido.

Lauren es la primera en reaccionar pero cuando decide atacarlo todo se vuelve en nuestra contra. Dylan me toma del brazo y me empuja hacia el lado contrario mientras hace lo mismo a Lauren, quedando así una gran distancia entre nosotras, un gran dolor en nuestros cuerpos y miradas atentas de todos los presentes.

-Tantos años y siguen sin aprender- dice divertido mientras se acerca a mí.

-Aprendimos de nuestros errores y si estamos así es por tu culpa- espeto y él me toma fuertemente del brazo mientras me pone de pie.

-Debes aprender a hablar un poco menos.

-¡Suéltala!- chilla Lauren poniéndose de pie con dificultad.

-Ayelen Smith, sabes demasiado para seguir con vida, por lo menos fuiste inteligente y no involucraste a nadie más en esto, pero es hora que dejes de jugar a ser una adolescente normal.

Un chillido sale de mí cuando aprieta su agarre en mi brazo, logro oír los murmullos de mis amigos debatiendo que hacer. Comienzo a forcejear intentado librarme pero solo me hago más daño, paro de intentarlo cuando siento algo filoso cerca de mi garganta.

-¡Que haces imbécil!- grita Lauren acercándose y empujando a Dylan logrando que ambos caigan y comiencen a forcejear mientras la navaja que estuvo en mi cuello minutos antes cae a un lado.

En cuanto se separan quedamos enfrentados como en un triángulo esperando el ataque del contrario.

-¿Quién va primera?- pregunta exaltado mirándonos a ambas hasta que detiene su mirada en mí.

Dylan se acerca dispuesto a acabar conmigo, la chica que sabe más de sus crímenes que cualquiera. Todo parece estar en cámara lenta, volteo y comienzo a correr pero para entonces el castaño ya me ha tomado de la cintura logrando que ambos caigamos al suelo rodando y un dolor se instale en mi brazo izquierdo.

Escucho los chillidos de mis amigas pero estoy aturdida, todo me da vueltas y me cuesta pensar con claridad, solo tengo que resistir un poco más.

Veo a Dylan incorporarse pero es detenido por Lauren que salta sobre él dándome tiempo a recomponerme.

En cuanto creo poder estar de pie me levanto al igual que Lauren y ambas comenzamos a retroceder esperando los minutos que faltan.

Lauren toma la navaja mientras retrocedemos, la cierra y se la da a un chico que estaba parado ahí presenciando la escena.

-¿Recuerdas que te dije que en las historias siempre el príncipe rescata a la princesa?- suelta de repente.

Asiento esperando a que continúe.

-Nosotras vamos a cambiar la historia, que le den al maldito príncipe.

Dylan se recompone y logramos ver su labio partido por el cual un hilo de sangre se hace presente. Cuando piensa acercarse aún más vemos las sirenas llegar y es ese diminuto momento donde sabemos que todo ha terminado.

Mientras el policía hace su trabajo nosotras nos abrazamos y sollozamos como dos niñas pequeñas a pesar de habernos arriesgado tanto.

El policía se acerca a nosotras y nos mira serio.

-Esto no era parte del plan.

-Pero...

-Se arriesgaron chicas, son como mis hijas y lo saben, un minuto más y podrían estar muertas.

Luego de un regaño de parte del padrino de Lauren se llevan a Dylan y nosotras volvemos a respirar con tranquilidad.

Ahora si puedo volver a la normalidad.

Solamente Omegas ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora