Cumpleaños.
Despierto gracias a mi gemelo que entra a mi cuarto y se acuesta a mi lado. Es una especie de tradición, en nuestro cumpleaños Bruno al ser el mayor de nosotros entra a mi cuarto en la mañana y nos quedamos en la cama hasta después de un rato. Mamá solía llevar a mi gemelo a mi cuarto cuando éramos menores, hasta que Bruno comenzó a hacerlo por sí solo.
-Dieciocho años juntos- murmura mientras me abraza.
-Llevamos dieciocho años en este mundo- menciono mientras intento no volver a dormirme.
-No soy el mejor hermano mayor.
-Eres mayor por dos minutos, no es tanto.
-Igual, no te apoye nunca.
-Eso no importa, el año pasado no cumplimos nuestra tradición y que lo hagamos este año ya me es suficiente.
Mi celular suena avisando la entrada de un pedido de video llamada de nuestros padres, lo aceptamos y mi mamá sonríe al vernos juntos a esta hora.
-¡Mis niños cumplieron la tradición! ¡Me debes diez dólares!- dice mamá alegre extendiendo su mano mientras papá gruñe y le da el billete.
-¿Apostaron?- pregunta mi hermano adormilado.
-Por supuesto.
-¡Felices dieciocho!- exclaman ambos mientras tiran confeti a la cámara y sacan globos con caras dibujadas.
Ambos sonreímos.
Hablamos un rato más con nuestros padres hasta que escuchamos pasos y murmullos en el pasillo. Colgamos luego de despedirnos y nos hacemos los dormidos sabiendo lo que viene.
La puerta se abre y se escuchan los comentarios de las chicas que dicen "que tiernos", "quiero un gemelo así".
-¡Feliz cumpleaños!- gritan todos pero nosotros no nos movemos aunque estamos debajo de mi acolchado y evitamos reír.
-¡No! ¡Se murieron en su cumpleaños!- chilla Kiara.
Ambos nos levantamos coordinados logrando un chillido de los demás y risas de nuestra parte. Solíamos asustar así a nuestros padres hasta que descubrieron el chiste y no se lo creyeron más.
Las chicas saltan sobre mí hasta tal punto que me hacen caer de la cama mientras los chicos saltan encima de mi cama abrazando a mi hermano.
Mientras las chicas se dignan a saludar a mi hermano me levanto a buscar un abrigo, el frio comenzó y no lo soporto tanto como los demás.
Los chicos se acercan a saludarme y terminamos los doce sobre mi cama.
-¿Qué es lo primero que harán siendo mayores de edad?- pregunta Scar con una mirada maligna.
-Al menos por ahora nada ilegal- comenta mi hermano.
-Por cierto- interrumpe Matt-, he visto a una chica rubia pasando varias veces por aquí, ya me he llevado varios infartos porque aparece de repente con unos lentes negros.
El timbre suena y todos sabemos que no estamos esperando a nadie.
Nueva sospecha: El diablo rubio viene por mí y hay posibilidades que sea ella.
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Solamente Omegas ✔
Teen FictionPrimera novela de la saga Legado Smith. Ella quería una segunda oportunidad. Y la vida se la dio, pero también se la otorgó a su mayor enemigo. Ahora, Ayelen Smith ha comenzado de cero junto con sus amigas, con una regla algo extraña y un nue...