Capítulo 17, parte 2.

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Cumpleaños.

Despierto gracias a mi gemelo que entra a mi cuarto y se acuesta a mi lado. Es una especie de tradición, en nuestro cumpleaños Bruno al ser el mayor de nosotros entra a mi cuarto en la mañana y nos quedamos en la cama hasta después de un rato. Mamá solía llevar a mi gemelo a mi cuarto cuando éramos menores, hasta que Bruno comenzó a hacerlo por sí solo.

-Dieciocho años juntos- murmura mientras me abraza.

-Llevamos dieciocho años en este mundo- menciono mientras intento no volver a dormirme.

-No soy el mejor hermano mayor.

-Eres mayor por dos minutos, no es tanto.

-Igual, no te apoye nunca.

-Eso no importa, el año pasado no cumplimos nuestra tradición y que lo hagamos este año ya me es suficiente.

Mi celular suena avisando la entrada de un pedido de video llamada de nuestros padres, lo aceptamos y mi mamá sonríe al vernos juntos a esta hora.

-¡Mis niños cumplieron la tradición! ¡Me debes diez dólares!- dice mamá alegre extendiendo su mano mientras papá gruñe y le da el billete.

-¿Apostaron?- pregunta mi hermano adormilado.

-Por supuesto.

-¡Felices dieciocho!- exclaman ambos mientras tiran confeti a la cámara y sacan globos con caras dibujadas.

Ambos sonreímos.

Hablamos un rato más con nuestros padres hasta que escuchamos pasos y murmullos en el pasillo. Colgamos luego de despedirnos y nos hacemos los dormidos sabiendo lo que viene.

La puerta se abre y se escuchan los comentarios de las chicas que dicen "que tiernos", "quiero un gemelo así".

-¡Feliz cumpleaños!- gritan todos pero nosotros no nos movemos aunque estamos debajo de mi acolchado y evitamos reír.

-¡No! ¡Se murieron en su cumpleaños!- chilla Kiara.

Ambos nos levantamos coordinados logrando un chillido de los demás y risas de nuestra parte. Solíamos asustar así a nuestros padres hasta que descubrieron el chiste y no se lo creyeron más.

Las chicas saltan sobre mí hasta tal punto que me hacen caer de la cama mientras los chicos saltan encima de mi cama abrazando a mi hermano.

Mientras las chicas se dignan a saludar a mi hermano me levanto a buscar un abrigo, el frio comenzó y no lo soporto tanto como los demás.

Los chicos se acercan a saludarme y terminamos los doce sobre mi cama.

-¿Qué es lo primero que harán siendo mayores de edad?- pregunta Scar con una mirada maligna.

-Al menos por ahora nada ilegal- comenta mi hermano.

-Por cierto- interrumpe Matt-, he visto a una chica rubia pasando varias veces por aquí, ya me he llevado varios infartos porque aparece de repente con unos lentes negros.

El timbre suena y todos sabemos que no estamos esperando a nadie.

Nueva sospecha: El diablo rubio viene por mí y hay posibilidades que sea ella.

Solamente Omegas ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora