Solamente Omegas ✔

Capítulo 23, parte 2.

El final del principio.

En cuanto la entrega finaliza, nos ponemos de pie y nos dirigimos al estacionamiento a esperar a mi gemelo.

Minutos después aparecen todos riendo y festejando que terminaron el año principal y ahora podrán estudiar sus carreras.

Como no quiero vivir otra despedida dolorosa entro al auto y espero a que mis padres me imiten.

Oigo como le dicen lo orgulloso que están, le piden que se esfuerce y no cambie su rumbo.

Sé que lo último lo dicen por mí, no quieren que mi hermano termine igual que yo.

Pero duele que no me dieran la oportunidad de vivir ese momento con todos ellos, me eliminaron de la lista y me hicieron dejar todo sin importar si era feliz.

Los chicos preguntan por mí y mis padres dicen que estoy cansada y por eso ya me encuentro en el auto.

Son muy buenos para dar excusas.

Dejo de escuchar su conversación y me pongo a pensar sobre el contenido de la carta.

Desde hace días que esta sobre el estante de la sala, al parecer colocarla ahí para no perderla solo sirvió para torturarme con su contenido.

He estado tentada a echarle un pequeño vistazo, pero quiero cumplir la última tarea que voy a tener de ellos.

Mis padres suben al auto y otra vez salgo de sus vidas.

El trayecto hacia mi departamento se me hace eterno, cada semáforo era una tortura, la cantidad de autos parecía aumentar a cada minuto y cada vez me sentía más alejada de la carta.

La radio emitía una canción romántica y eso no hacía más que desesperarme.

Considere la idea de bajarme e ir a pie, pero estamos muy lejos y con estos zapatos no lograría llegar antes de que oscurezca.

Los minutos eran eternos y para no armar un escándalo no me quedo más que dormir.

Cerré los ojos y pude ver a mis amigos riendo.

Con esa imagen me dormí, lista para enfrentar la nueva vida que mis padres me obligaron a elegir.

¿Habrá otro año que supere este?

Sin ellos lo dudo...