Solamente Omegas ✔

Capítulo 18.

Herida.

Las semanas pasan con rapidez y todos siguen con falsos rumores de lo sucedido con Dylan. Tampoco es como si me hubiera preocupado en aclarar esas mentiras, que digan lo que quieran sobre mi vida, yo sé cuál es la verdad y no me afecta.

Todavía no ha sucedido algo grave, Jane ha seguido paseándose por los al rededores pero no más que eso.

Salgo de la jornada escolar antes de tiempo a causa de haber terminado un examen antes de que finalicen por completo.

Sin mucho ánimo comienzo a caminar hacia la residencia, el frio me ha dejado congestionada logrando mi mal humor. Veo al grupo de teatro hablando bajo un árbol, Alaska ríe mientras habla con sus compañeros, por lo que me comento a fin de año harán una obra y está muy emocionada.

Sigo caminando mientras miro a mi amiga divertirse en sus clases extracurriculares, pero aun así siento que alguien comienza a seguirme.

Temiendo que no sea mi imaginación acelero el paso y es cuando confirmo que es real. No me detengo a ver si es una broma de parte de algún compañero porque tengo la seguridad que tiene que ver con Jane. Suelto mi bolso para correr con más facilidad pero es imposible a causa de las plataformas que tuve que usar hoy por haber ensuciado mis zapatillas.

Siento como caigo al suelo y alguien queda encima de mí.

-Es una advertencia- murmura para luego clavar algo en mi brazo e irse.

Veo hacia un lado y logro descifrar el cabello rubio de Alaska acercándose entre gritos y sollozos.

Pero ya sé que volveré a desmayarme.

...

Abro los ojos y noto a mi hermano sentado junto a mí viendo su celular.

-Plan B- murmuro causando que el de un salto en su lugar y me mire.

-Si haces el plan B iras sola, será peor- espeta intentado convencerme de que es una mala idea.

-Trae a Brenda y habla con el doctor.

Mi gemelo no dice nada más y acepta mi pedido. Un rato después que el salga entra una demacrada rubia junto a Matt que la sostiene de los hombros.

-No puedo verte así- explica mientras se tapa los ojos con sus manos.

Suspiro sonoramente.

-Necesito que te hagas cargo de la hermandad hasta que vuelva.

-¿Qué?- chilla sacando sus manos de sus ojos para verme.

-Serás una especie de líder de remplazo, no hace falta que sepas las reglas, solo haz que no se metan en problemas.

Brenda asiente me da un rápido abrazo y se va corriendo mientras yo paso mis manos por mi pelo.

-¿Qué harás?- pregunta Matt cruzado de brazos.

-Irme por un tiempo. Bruno te explicara el plan porque él no quiere hacerlo.

Minutos después mi hermano consiguió que me dejen salir de aquí antes de tiempo y le explico el plan a Matt.

Horas después ya tengo mi ropa puesta y no la bata de hospital. El doctor me da los medicamentes que necesitare y el oficial me acompaña hacia la calle donde Matt espera con mi auto.

El camino hacia la universidad es rápido y silencioso, al llegar allí me despido de todos y Brenda me da mi maleta ya preparada. Cuando la voy a guardar en la parte trasera noto otras maletas.

-No lo harás- espeto mirando hacia el castaño que me mira inocente.

-Si te pasara algo no me lo perdonaría- se defiende.

Suspiro y asiento, cuando a Matt se le mete algo en la cabeza es imposible sacárselo y en este momento no podemos discutir sus caprichos.

Subo al auto como copiloto y comenzamos esta escapada, la cual puede causar que Jane deje de fastidiar o que sea peor.

La primera parte del viaje se basa en silencio, solo con la música de la radio y varias maldiciones de Matt por como conducen los demás.

Hasta que el auto se frena en la carretera, en medio de un campo.

-¿Por qué te detienes?- pregunto confundida.

-No hay gasolina.

¡Dios porque me haces pasar todo esto! ¡Si quieres que me maten pídeselo a Jane, no quiero morir en medio de un campo en la noche!

-¿Quién cargo el tanque?- pregunto lista para maldecir a esa persona.

-Tu hermano.

Nota mental: Si sobrevivo vender los órganos de mi gemelo al mercado negro.

Para colmo la venda que tengo en la herida me está dando comezón.

¿No había otro día para recibir esta mala suerte?