Capítulo 10.

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Scott.

Entramos al parque de diversiones luego de un cansador viaje, el calor aún estaba presente y no podíamos hacer más que suplicar la llegada del invierno.

Música, puestos y bullicio formaban parte de este lugar. La última vez que vinimos a uno con mi familia Bruno vomito causando que nos fuéramos antes de los fuegos artificiales.

-¿A dónde vamos primero?- pregunta Matt pero todos ya se fueron dejándonos a nosotros parados en el centro del lugar.

-Cuanta amistad- murmuro irónica al ver a todos nuestros amigos esparcidos por el lugar.

-Hagamos una apuesta- suelta mirándome-, iremos a todos los puestos y el que gane en la mayoría le ordenara al otro por un día.

-Acepto.

El primer juego fue uno de fuerza el cual gano Matt.

Los siguientes juegos solo nos hicieron ir empatados logrando que ahora ambos debamos cumplir las órdenes mutuamente.

-¿Dónde están?- le pregunte a Brenda a través de nuestra llamada.

-En los puestos de comida, los esperamos- dijo y colgó.

Tomamos rumbo hacia ellos que están al otro lado del parque.

En menos de cinco minutos llegamos y los localizamos haciendo el ridículo.

-¿A cuál subimos ahora?- pregunto Scar emocionada.

-¡Vamos a la casita del horror!- chillo mi hermano.

Votamos y ganaron por mayoría ya que Scar apoyo la idea.

Entramos y todo parecía demasiado normal como para hacerse llamar "casita del horror", era un simple camino cubierto de ladrillos y telarañas.

-Bruno deja de jugar con mi pelo- se quejó Brenda golpeando a mi hermano.

-¡Yo no fui! Estoy molestando a Linds- menciono mi hermano.

Seguimos avanzando y el camino cada vez se hacía más estrecho consiguiendo que fuéramos enfilados.

Un chillido de Linds descoloco todo logrando que cayéramos unos sobre otros.

-Matt salte, pesas- me queje levantándome de la espalda de mi hermano.

-¿Sienten eso?- pregunto el castaño que sigue sobre mí.

-¿Qué cosa?

De un momento a otro Matt fue tirado hacia atrás con fuerza y como me quiere mucho tomo mis tobillos logrando que yo también fuera arrastrada por el rasposo suelo.

-¡Bruno!- grite y mi hermano me tomo de la mano evitando que siguiéramos nuestro paseo ya casi subterráneo.

Nos levantamos y note como mi ropa estaba completamente sucia por la tierra del suelo.

-¿Era necesario arrastrarme contigo?- pregunte intentando limpiar mi ropa.

-Mira el lado positivo, hubiéramos estado juntos hasta en la muerte y no hasta que la muerte nos separe- comenta mientras frota sus manos.

Ignoro su comentario al ver la salida a unos cuantos pasos.

Comienzo a correr hacia la luz que se filtra gracias a la puerta entreabierta cuando choco con alguien.

-¿Tú también quieres huir de aquí?- pregunta un chico divertido.

-Fui arrastrada medio camino, ya no me sorprende si esa puerta lleva a una piscina- comento frustrada.

-En realidad si lleva a la salida pero estoy huyendo de mi ex novia.

-¿Necesitas ayuda?

-Necesito distraerla.

-¡Matt!- chillo y veo como se acerca corriendo-, ve afuera y consíguete algo de diversión.

-¿Qué?- pregunto aturdido por mi petición.

-En lo posible a una rubia chillona- interviene el chico.

Matt niega.

-Oh no, no lo hare, ya estoy retirado.

-Por favor- pido mientras me apoyo en su hombro.

-Estoy intentado cambiar Smith, Scott lo hará.

El susodicho pasa a nuestro lado y sale, luego se escucha una conversación y como se alejan.

-¿Desde cuando quieres cambiar?- pregunto elevando ambas cejas.

-Desde que paso lo de Stephanie.

-Pues gracias enserio, adiós- se despidió el desconocido saliendo por la puerta.

Todos lo imitamos para por fin salir de esa atracción extraña.

Matt comenzó a rebuscar en sus bolsillos algo hasta que pareció entender algo.

-Me tiraron al suelo para robarme el celular y la billetera.

-Por suerte tengo yo las llaves del auto- agradecí mirando al cielo.

Fuimos a un par de juegos más donde las chicas ganaron algunos premios.

En cuanto a través de los megáfonos avisaron que el parque cerraría en unos minutos fuimos hasta los autos dispuestos a volver al campamento.

El viaje fue tranquilo gracias a que Alaska y Chad se durmieron.

-Mañana habrá una fiesta en la cascada- comente leyendo el mensaje enviado por los administradores del lugar.

-Iremos- aseguro Matt.

El resto del viaje se basó en silencio para no despertar a los demonios que dormían en la parte trasera.

En cuanto llegamos y nos encontramos con todos lo note.

-¿Dónde está Scott?

-¿No esta con ustedes?- pregunto mi hermano confundido.

-No...

-¿Lo dejamos allí, verdad?- menciono Jake divertido.

-El sabrá como volver- aseguro Simón.

Nos fuimos a dormir rápidamente ya que con esfuerzo y nos manteníamos despiertos.

Me desperté por un grito y sentí que no había dormido nada, pero por lo que veía era de día.

-¿Me extrañaron?- pregunto alguien entrando en nuestra carpa y tirándose entre nosotros.

-¿Scott?- pregunto Matt adormilado.

-¿Recién llegas?- cuestione al verlo cubierto de tierra y ramas.

-Sí, tal vez si mis amigos no me hubieran olvidado con esa ardilla chillona que se hace llamar humana yo estaría plácidamente durmiendo.

-Juro que pensamos en ti toda la noche- aseguro Matt.

-Pues tú lo habrás hecho, yo creí que ya había llegado hace horas- espete corriendo mi pelo hacia mi hombro izquierdo.

-Siempre tan amable- se burló Scott tomando mi mejilla-, iré a molestar a sus vecinos.

Scott salió de nuestra carpa para luego gritar en la de Brenda y Bruno.

A pesar de todo no sé qué hubiera sido de mí sin ellos en estos momentos.



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