-No, no lo entiendo...-susurré-Donovan dijo...
-¿Qué fue lo que dije?-preguntó Donovan a nuestras espaldas.
-Estás bien...-susurré mietras corría a abrazarle sin embargo Donovan se quedó impasible.
-¿Dónde está Ian?-preguntó Logan.-Creí que estaría con vosotros-dijo Donovan.
Me separé de él alarmada y le miré sin comprender nada.
-No, Ian fue a buscarte al ver que no regresabas...-susurré-Debo encontrarle, si no vuelvo en quince minutos iros de aquí a cualquier parte, pero poneos a salvo...-les supliqué mientras salía por la puerta.
-¡Kara!-dijo la voz de Logan-No vayas, estaríamos en las mismas y...
-No puedo dejar a Ian, Logan.
-Como no, vete a buscar a tu novio-dijo Donovan con desdén.
-¿Pero qué diablos pasa contigo?-pregunté cabreada-¿Qué tienes en contra de Ian?
-Nada, pero... Me da mala espina, eso es todo, no deberías arriesgarte tanto por él.
-¿Sabes qué? Estás celoso, eso es todo, porque Ian es...
-Es qué.
-Chicos, parad,-dijo Logan enfadado-esto no tiene ningún sentido, da igual si os fiáis o no de él, es muy tarde para revocar nuestra decisión ahora. Kara, te prohíbo que salgas de esta casa, esperaremos a Ian, los tres, juntos.
No dije nada, me quedé mirando el rostro de Logan enfadado y confundido mientras sujetaba la carta con rabia.
-Donovan...-dijo Logan después de un gran silencio-¿Conoces a los Waltes Dorados?
-Claro, son como mi familia, la región del norte, ¿por qué?
-Ya no hay regiones de Waltes Dorados en el norte, Donovan...-susurró Logan.
-¿Qué? Por dios, Logan, ¿qué estás diciendo?
-Ya no hay norte al que podamos ir, la guerra ha llegado hasta allí. Los americanos han desmantelado nuestras colonias y las de la gente que nos ayudaba.
-No, no puede ser. ¿Lo pone en esa carta?-preguntó Donovan mientras caminaba enfadado hacia Logan.
-Sí...-dijo extendiéndosela.
Donovan le arrancó la carta de la mano y leyó intentando mantenerse en pie, pero al llegar al final de la carta unas lágrimas brotaron sobre el papel amarillento por el tiempo y se giró desconsolado apoyándose de espaldas en la pared.
-¿Donovan...?-pregunté con cautela.
-Regina...
-¿Qué pasa con ella?-preguntó Logan.
-Es mi hermana...-susurró Donovan sin poder moverse.
-Donovan, yo... Lo siento...-susurré.
-Donovan, la encontraremos, iremos al norte y la encontraremos...-dijo Logan con un tono casi alentador.
-¿Y si está muerta ya...? Han pasado tres años y...-Donovan, la encontraremos-dijo Logan apoyando su mano en el hombro de su amigo.
Donovan agarró la mano de Logan, no quise interrumpir aquel momento así que caminé hasta la puerta de entrada y volví a mirar mi foto intentando recordar cómo había acabado en el laboratorio. Una sonrisa familiar se dibujaba en el rostro de una de las mujeres que cuidaban a los niños del orfanato y sonreí sin querer al recordar el rostro amable de aquella mujer.
Dejé la foto en la estantería y sentí un ruido extraño que provenía del piso de arriba, sin avisar a nadie subí las escaleras intentando no hacer ruido aunque estas crujían de manera exagerada y llegué al piso con suelo de madera oscura. Un sonido de pasos proveniente de una de las habitaciones volvió a sonar y sacando el arma abrí la puerta blanca con cuidado. En un sólo gesto apunté al hombre que allí había pero al girarse vi que era Ian.
-¿Cómo has...?
-He entrado por la ventana.
-Creía que...
-Vi a Donovan dirigirse hacia aquí, pero yo tuve que despistar a un par de soldados.
-Ian...-susurré mientras corría hacia él.
Ian me besó con fuerza agarrando mi nuca, pronto sus manos comenzaron a recorrer mi espalda y se posaron en mi cadera. Miré a Ian completamente desconcertada pero segura, pues con él me sentía a salvo y esa seguridad que me proporcionaba lo que más me gustaba de él, eso y su sonrisa de dientes blancos y sus ojos claros y... Todo él me gustaba y resultaba desconcertante pues nunca había experimentado aquella sensación, esas ganas de gritar su nombre y el vientre hecho un nudo cuando me besaba.
-Cierra la puerta...-susurró Ian.
-¿Kara?-preguntó una voz desde el piso de abajo.
ESTÁS LEYENDO
•Moonrise•
Science FictionEn un futuro distópico, el mundo se ve sumido en una guerra de la que difícilmente se va a librar. La ciencia (con un fin bélico) intentará crear humanos que entiendan a los animales, pero algo sale mal y son los humanos los que se convierten en fer...