Magic (Larry Stylinson) {TERMINADA}

Capítulo 5

    Harry jugueteaba con su pequeño lápiz, haciéndolo bailar entre los dedos mientras el profesor de español daba la clase, dos filas por delante. Siempre le había gustado aquel idioma y lo había escogido frente al francés y el alemán, que también se ofrecían en su instituto. Sin embargo, el recuerdo del chico de los ojos azules le impedía concentrarse.

    Ya habían pasado seis días desde que lo vio en la playa pero su mente no se había alejado del muchacho de negro. Murmuró su nombre en silencio, una vez más, tan solo moviendo los labios.

    Louis Tomlinson.

    Una sonrisa apareció en su rostro cuando pronunció aquellas dos palabras. Recordó por milésima vez la sensación que recorría su cuerpo cada vez que el castaño le miraba, con aquellos magnéticos y misteriosos ojos azules suyos. Suspiró de nuevo y trató, en vano, de prestar atención a la lección.

    A su lado, por el contrario, Zayn no despegaba la vista del pequeño y regordete profesor Monkler, salvo para tomar apuntes de la clase. Desde que salía con Arthur, tanto sus notas como el interés que sentía por la asignatura habían aumentado considerablemente y se había convertido en el alumno favorito del profesor de español.

    Mr. Monkler estuvo hablando un par de minutos más y después les mandó algunos deberes para hacer en clase. Mientras el profesor se sentaba, cogía su libro y comenzaba a leer; empezaron a escucharse los susurros bajos de las conversaciones entre los alumnos.

    Zayn cogió el libro que compartía con Harry y buscó la página de los ejercicios. No tardó en encontrarla y, cuando lo hizo, se quedó mirando al rizado; que seguía absorto en sus pensamientos. A los pocos segundos, chasqueó los dedos en su oído, sobresaltando al ojiverde.

    -Tierra llamando a Harry-dijo Zayn con una sonrisa- , ¿estás ahí?

    -Sí… ¿qué pasa?-preguntó sorprendido el menor.

    -Nos han mandado hacer esto-contestó el moreno, señalando las actividades que había dicho el profesor.

    Harry abrió con desgana su cuaderno y sacó del estuche su bolígrafo azul. Pasó con lentitud las cuadriculadas hojas hasta llegar a la primera que tenía en blanco y miró a Zayn para indicarle que estaba listo. Los dos chicos se pusieron manos a la obra, hablando en voz baja, Harry para preguntar y el mayor para resolver sus dudas.

    -¿No me vas a contar nada todavía del chico de la playa?-preguntó Zayn al cabo de un rato, con una sonrisa cómplice en el rostro.

    Harry suspiró. Sabía que acabarían interrogándole tarde o temprano. Es más, para tratarse del moreno, mucho era que no lo hubiera hecho antes.

    -Bueno…tampoco hay mucho que contar.

    -Pues así tardarás menos-contestó el mayor, entusiasmado al comprobar que su amigo estaba dispuesto a compartir los detalles con él.

    El murmullo bajo que inundaba el aula había crecido deprisa, volviéndose lo suficientemente molesto como para levantar a Mr.Monkler de su desgastada silla de gomaespuma azul y obligarlo a patrullar por la clase, sujetando aún el libro con su regordeta mano. La reducida figura del profesor bastó para que las voces se transformaran en bajos susurros de nuevo.

    -Se llama Louis-comenzó Harry, girando levemente la cabeza para observar la reacción de su amigo.

    Zayn repitió el nombre despacio, en voz baja, como saboreándolo; y un brillo de interés iluminó sus ojos.

    -Vas a tener que darme algo más Harry-dijo sin embargo.

    La conversación murió por unos segundos cuando Mr.Monkler pasó por su lado, pero los chicos no tardaron en reanudarla en cuanto el profesor se alejó unos pasos de ellos.

    -No sé mucho más-replicó Harry-. Lo vi una vez antes, el viernes que salí con Liam y Niall, pero apenas hablé con él.

    Zayn reflexionó en silencio unos segundos y una sonrisa traviesa apareció en su rostro.

    -Es guapo, ¿verdad?-comentó el moreno, mirando de reojo a su compañero de mesa.

    Harry sintió sus mejillas encenderse, traicionándole, y el rubor fue suficiente para que Zayn sonriera triunfante y lo apuntara acusador con el dedo:

    -¡Te gusta!-exclamó, cubriéndose la boca con la mano  y abriendo los ojos de par en par.

    -¡Shhhh!-lo calló Harry, mirando a todos lados, pero nadie parecía haberle oído.

    -¡Lo sabía!-dijo Zayn, algo más calmado pero sin perder aquella sonrisa victoriosa.

    El ojiverde suspiró y puso los ojos en blanco. Tenía tres segundos para cambiar de tema antes de que el moreno comenzara a bombardearle a preguntas. No tuvo que pensar mucho.

    -¿Y tú qué? Hasta el sábado no conocía a tu novio-replicó el rizado.

    -Cierto-asintió el mayor-, pero no he parado de hablaros de él.

    -Creo que no lo suficiente-protestó el menor-. Aún no sé cómo has mejorado tanto en las clases de español.

    Zayn amplió su sonrisa, se encogió de hombros tratando de parecer inocente y respondió:

    -Arthur me ha enseñado algo.

    -¿Clases particulares?-preguntó Harry incrédulo.

    -Algo así-contestó el moreno con una expresión traviesa.

    El ojiverde lo dejó estar, por un lado porque había conseguido desviar la atención del mayor y, por el otro; porque no quería conocer más detalles.

    -¿Vas a venir esta noche con los chicos?-preguntó Zayn al cabo de un rato.

    Harry lo pensó un momento.  Lo cierto era que no le apetecía salir, pero cabía la posibilidad de que volviera encontrarse con Louis. Un escalofrío lo recorrió cuando los azules ojos del castaño aparecieron en su mente, desplazando todo lo demás.

    -Sí-respondió al fin-. Allí estaré.