Harry guardó el móvil en el bolsillo y empujó la puerta giratoria que permitía el paso al interior del edificio donde vivía el castaño. Acababa de enviarle un mensaje a Zayn para que le dijera a su madre que pasaría la tarde con sus amigos y dejarla así tranquila. Por supuesto, no era eso lo que pensaba hacer.
El recibidor permanecía tal cual recordaba, con el suelo de mármol reluciendo como si lo acabaran de limpiar y los uniformados porteros deambulando por la habitación, a la espera de que alguien necesitase su ayuda.
El rizado atravesó el vestíbulo con paso inseguro en dirección a los ascensores. Era la primera vez que iba allí solo y la atmósfera del lugar no estaba diseñada para resultar acogedora a los extraños. Una sombra escarlata se interpuso en su camino, sobresaltándole, con una amplia sonrisa decorando su rostro.
-Bienvenido, Sr.Styles-saludó cortés- El Sr.Tomlinson nos solicitó que le facilitáramos el paso a su apartamento.
Harry miró al portero, confundido por el recibimiento. No sabía que Louis le hubiera concedido libertad para ir a su casa cuando quisiera. El gesto no pasó desapercibido al hombre, que rio por lo bajo ante su reacción.
-No se preocupe-le tranquilizó -, ya nos avisó de que usted no poseía aún las llaves, así que yo me encargaré de llamar al ascensor. Si es tan amable-añadió mientras indicaba con la mano que le acompañara.
El muchacho obedeció a su guía, que le condujo hasta el elevador, abrió las rejas que hacían las veces de puerta y se apartó para dejarle pasar. En cuanto el ojiverde hubo entrado, se acercó al panel de latón que contenía los trece botones, cada uno de los cuales correspondiente a una planta, e introdujo una llave en la hendidura del último.
Antes de que ascensor se pusiera en marcha, el portero salió de la cabina y se despidió del muchacho con un gesto de la mano. Harry respiró hondo y se preparó mentalmente para fingir normalidad ante el castaño. Debía impedir a toda costa que el brujo se enterar de que conocía los detalles del trato que había firmado con el demonio o el ojiazul se aseguraría de alejarlo de todo aquello y no podría ayudarle.
El elevador se detuvo con suavidad y las dos puertas de madera que protegían el piso se deslizaron dentro de la pared, dejándole pasar. Harry entró con paso vacilante en el apartamento y buscó la oscura figura del mayor. Lo encontró al fin, tumbado en un sofá, con un libro entre las manos.
-¡Qué agradable sorpresa principito!-saludó sin volverse.
-¿Cómo has sa…-comenzó el rizado, impresionado.
-…bido que eras tú?-completó divertido el castaño-. Huele a ti-explicó, encogiéndose de hombros, sin despegar aún la vista del libro.
-¿Cómo se supone que debo tomarme eso?-preguntó el ojiverde, fingiendo sentirse indignado.
-Como un cumplido, por supuesto-respondió divertido el mayor, mirando por fin a Harry-. No es mi culpa tener un olfato de brujo.
-Bueno, en parte sí-replicó el más joven, tratando de componer una sonrisa a pesar del apretado nudo que el comentario había formado en su estómago.
Louis rio y se levantó sobre sus codos para besar al menor, que se sentó en un espacio libre del sofá.
-Es un poco temprano para verte un viernes, ¿no?-dijo cuando se separaron, mientras acariciaba con cariño el cabello del rizado.
-Tenías ganas de verte-explicó el otro a la vez que se formaba una traviesa sonrisa en su rostro- ¿O es que acaso habías planeado asaltarme cuando saliera por la noche con mis amigos? Para variar, digo.
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Magic (Larry Stylinson) {TERMINADA}
أدب الهواةUna noche cualquiera. Una fiesta cualquiera. Un chico cualquiera que sale con sus amigos para olvidar los pedazos de una relación que se ha derrumbado apenas unos días antes. Una noche cualquiera. Una fiesta cualquiera. Un chico extraño que obs...