Zayn volvió a moverse en su asiento, tratando de recibir la mayor cantidad posible del sol que entraba por las ventanas. La silla chirrió cuando la arrastró por el suelo y Harry se volvió hacia su amigo, molesto por el desagradable ruido.
-¿Qué haces?
Zayn abrió los ojos y miró al rizado, sorprendido por la interrupción.
-Pues aprovechar este bendito sol para ponerme moreno-respondió- ¿No lo ves?
Harry suspiró, exasperado por la preocupación de su compañero por la estética.
-¿Y tienes que hacer tanto ruido?
Zayn se encogió de hombros mientras miraba al ojiverde como si le estuviera preguntando una obviedad.
-El sol se mueve, yo me muevo-respondió despacio para asegurarse de que el menor comprendía el mensaje.
Harry rió entre dientes, divertido por el tono del moreno, que le dio una palmada en el muslo.
-No te rías de mí-dijo con una expresión a medio camino entre indignada y divertida.
Sin perder la sonrisa, el rizado volvió a fijar la atención en el ejercicio de matemáticas que les habían pedido hacer mientras Zayn se colocaba de nuevo en su silla y cerraba los ojos, disfrutando de la sensación del sol acariciando su piel.
-¿Ha terminado ya Malik?-preguntó la profesora con un tono que indicaba la poca fe que tenía en que fuera así.
El moreno abrió los ojos, sobresaltado, compuso su mejor sonrisa y respondió:
-Estaba decidiendo qué método utilizar para resolver el problema.
-¿Ha probado usted a leerlo?-contestó, mirándole por encima de las pequeñas gafas de montura rosa.
-Pues no, pero parece una buena forma de empezar-coincidió el muchacho.
Harry cogió un bolígrafo y pinchó con él a su amigo en el costado cuando la profesora dejó de prestarles atención.
-“Parece una buena forma de empezar”-repitió en un susurro, imitando el tono sumiso que había utilizado el moreno.
-Cállate-contestó Zayn sin poder contener la risa.
Los dos chicos se pusieron con el ejercicio, en silencio. Por poco tiempo.
-Arthur dice que estoy muy guapo moreno-explicó Zayn al cabo de un rato-, bueno, más de lo normal según él.
Harry siguió escribiendo. Ya estaba acostumbrado a este tipo de comentarios por parte de su amigo desde que salía con el español. El silencio se mantuvo un par de minutos más, hasta que Zayn volvió a romperlo.
-Me gusta que me diga esas cosas.
Harry se volvió hacia su amigo y le preguntó en un susurro:
-¿No puedes dejar de hablar durante cinco minutos y hacer el problema?
El moreno pareció pensar la pregunta durante un instante y respondió sin mirar al ojiverde:
-Sólo si me hablas tú. ¿Con quién te fuiste el viernes?
Harry puso los ojos en blanco y trató de concentrarse, pero era difícil ignorar a su amigo, que se había girado hacia él y lo observaba con intensidad.
-Con Louis-contestó al fin-. Me llevó a casa en su coche.
-¿Y hubo despedida y agradecimiento para el pobre chico cuando te dejó en la puerta?-preguntó con una chispa de interés morboso en la mirada.
El recuerdo de Louis susurrándole al oído asaltó su mente y el rizado sintió como sus mejillas comenzaban a ruborizarse.
-¡Le besaste!-exclamó Zayn con los ojos y la boca abiertos por la sorpresa.
-¡No!-respondió Harry.
-¿Te besó?-preguntó entonces el moreno.
-¡Que no hubo beso!-exclamó irritado su amigo.
-Pero te habría gustado-comentó el mayor, divertido al observar cómo las mejillas de su compañero no paraban de enrojecer.
-¡Para ya!-ordenó el rizado, golpeando a Zayn con suavidad en el hombro.
-Vaya vaya Styles, antes confiabas en mí-dijo el moreno mirando a su amigo con una expresión de tristeza fingida en el rostro.
-¡Qué no hubo beso!-repitió el aludido-. Me dejó en casa, le di las gracias y salí del coche.
-Bueno habría perdonado alguna pequeña mentira si eso hubiese hecho la historia más entretenida-confesó el mayor sin perder su sonrisa traviesa.
La alarma que indicaba el final de la clase cortó la conversación y los chicos recogieron sus cosas para salir. En el camino a la puerta se les unieron Liam y Niall, que comenzaron a hablar con Zayn sobre un programa televisado la noche anterior. Harry caminaba en silencio, un paso por detrás del grupo, sin intervenir apenas en la conversación, sumido en sus propios pensamientos.
Los cuatro amigos bajaron a la primera planta, salieron del edificio y comenzaron a atravesar el patio que se extendía hasta la verja que rodeaba el instituto. Un grupo de chicas se había congregado en la puerta de la cancela y murmuraban en pequeños círculos, comentando algo fuera de la vista de los cuatro muchachos.
-A saber por quién suspiran éstas ahora-comentó Niall.
-Me apuesto cinco libras a que es por el hermano de Mary Brown otra vez-respondió Zayn.
Thomas Brown era el objeto de deseo cada lunes, entre las alumnas del St.Michel Lloyd, cuando iba a recoger a su hermana al instituto. El muchacho, de diecinueve años, no era consciente de la atención que atraía entre las compañeras de su hermana las cuales, sin embargo, no paraban de lanzarle sutiles indirectas, en el mejor de los casos; que podían llegar a transformarse en descaradas proposiciones que el inocente chico tomaba a broma. La pequeña Mary había sido admitida un par de años antes y la escena se repetía semanalmente desde entonces.
-No sé, parecen muchas para tratarse de Brownie-dijo Liam, utilizando el apodo que habían inventado las enamoradas alumnas para referirse al causante de sus supiros.
Harry deslizó la mano en su bolsillo y buscó el móvil, sin prestar mucha atención a la conversación que mantenían sus amigos.
-¿Eso significa que apuestas contra mí?-preguntó Zayn, saboreando ya las cercanas cinco libras.
Consiguieron atravesar el apretado círculo de chicas y se detuvieron en la puerta, sorprendidos.
-Creo que sí-respondió ausente Liam.
Allí, apoyado en su reluciente coche negro, estaba Louis.
ESTÁS LEYENDO
Magic (Larry Stylinson) {TERMINADA}
Fiksi PenggemarUna noche cualquiera. Una fiesta cualquiera. Un chico cualquiera que sale con sus amigos para olvidar los pedazos de una relación que se ha derrumbado apenas unos días antes. Una noche cualquiera. Una fiesta cualquiera. Un chico extraño que obs...