Capítulo 5

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9:30 pm

Era hora de hacer la videollamada con Darcy, realmente estaba nerviosa... No sabía como iba a reaccionar ante lo que le diría.

Me arme de valor y cogí el móvil, segundos después presione el icono de una cámara y comenzó a llamar a Darcy.

¡Alaska! —dijo saludando alegremente.

—Hey Darcy —esbocé una pequeña sonrisa.

¿Te ocurre algo? Te veo un poco... Desanimada —espetó.

—No, todo esta bien —respondí.

¿Segura?

—Completamente.

Bien, ¿qué querías decirme?

Me quedé callada durante unos segundos, no sabía si quiera como comenzar a hablarle sobre esto.

'Bien Alaska, debes hacerlo... ¡Vamos no seas cobarde joder!'

Me armé de valor y tomé una inspiración profunda para después comenzar a hablar.

—Darcy... Yo... Escucha... Descubrí esto cuando tenía 9 años... Cursaba preescolar, había una niña rubia, de ojos azules, linda.

Te escucho —dijo mientras hacia una breve pausa.

—Nunca había sentido eso que sentí ese día... Me enamoré de esa niña... Se lo dije y fue entonces donde comenzaron las burlas... '¡Mira aquella niña!', '¡es completamente rara!', '¿porqué le gustan las niñas?' —me aclaré la garganta para continuar—. Soy lesbiana Darcy, y lo peor de todo es que mi madre es homofóbica, dice que esto no es normal... Que los niños deben tener una madre y padre... No dos mamás o dos papás. Desde ese día decidí mantener oculta mi sexualidad...

A las chicas les gustan las chicas como le gustan a los chicos, nada nuevo —sonrió mientras se encogía de hombros—. Es algo completamente normal Alaska, el amor es amor y es una pena que algunas personas no lo puedan entender.

—Entonces... ¿No eres como esas personas? —pregunté temerosa por la respuesta.

No soy homofóbica —rió—. Al contrario, apoyo toda forma de amor. Nadie elige la persona de la cual se va a enamorar, simplemente sucede y las personas que no sepan entenderlo de verdad que no se que esperan de su vida, algún día tendrán hijos y tal vez un día lleguen del colegio y les digan '¡hey, me enamoré de una chica!'. ¿Qué harán entonces?, ¿les romperán el corazón y les dirán que amar está mal? Eso no es justo —negó con la cabeza—. Y si tu madre no te acepta por lo que eres entonces no te ama realmente, porque si lo hiciera te apoyaría sin importar tus preferencias.

—Darcy... Yo... Jamás pensé que reaccionarias de esta manera —sinceré—. Creí que te daría 'asco' y después de eso dejarías de hablar conmigo.

Pues tuviste una idea equivocada Alaska, porque aunque te gusten las chicas no me importa, no me avergonzaría nunca de tenerte como amiga —sonrió—. Para mi es algo normal y lo acepto totalmente.

—Eres un amor de persona, de verdad —sonreí mientras limpiaba mis ojos.

Hey, no llores, las chicas bonitas no lloran —sonrió—. Imagina que ahora mismo estoy a tu lado, abrazándote.

—Quisiera que eso fuera real...

Lo será, lo prometo. Haré lo que tenga que hacer para que llegue el día en que nos conozcamos —musitó.

— ¿Lo prometes?

Suelo romper muchas promesas... Pero esta definitivamente no, te lo aseguro —respondió.

—Descansa Darcy —sonreí.

Descansa Alaska —después de eso finalicé la llamada.

Jamás hubiera pensado que Darcy reaccionaria tan bien, era la primera persona la cual no me había rechazado por mis preferencias sexuales. Lo que ella no sabía era que me había enamorado... Desde que comencé a hablar con ella supe que no era como las demás personas... Sé que tal vez es algo completamente estúpido, pero realmente me enamoré, esta vez había sido real... Lo que siento por ella es real...




~*~




—Darcy, ¿estás escuchándome? —mencionó mi amiga llevándose una fritura a la boca.

—Claro Alaska —respondí.

¿Alaska? —frunció el ceño.

Fue entonces cuando me di cuenta del error que había cometido.

—Mierda, lo siento —negué con la cabeza un par de veces.

— ¿Quién rayos es Alaska?

—Nadie Alisson, sólo olvídalo —musité.

Se acercó aún más a mi, me observaba fijamente.

— ¿Quién es Alaska, Darcy? —su mirada se había oscurecido varios tonos.

—Es sólo una chica que conocí en internet —mencioné después de unos segundos.

— ¿Y?

— ¿Y qué? —me encogí de hombros.

—Mencionaste su nombre Darcy —suspiró.

—Le he cogido cariño, ¿vale? Es una chica que ha tenido varios problemas en su vida y estoy tratando de ayudarla —espeté—. ¿Podemos cambiar de tema?

Asintió no muy convencida mientras esbozaba una pequeña sonrisa.

— ¿Y ahora qué? —pregunté.

—Nada Darcy, nada —desvío la mirada hacia el televisor—. ¿Cómo sigue tu padre?

—Está un poco mejor, pero aún sigue en coma —respondí—. Espero que pronto acabe este maldito infierno.

—Tranquila Darcy —pasó una mano por mi hombro—. Todo se mejorará, ya verás —sonrió.

—Eso espero.

Después de eso me tumbé en la cama y me aferre a una almohada.

—A veces quisiera saber que pasa por tu cabeza —espetó Alisson.

—Oh, créeme —reí—. No querrías saberlo.

—Respóndeme algo Darcy —se tumbó a mi lado—, ¿qué significa esa chica para ti?

— ¿A qué te refieres? —fruncí el ceño.

—La mayor parte del tiempo te la pasas en el móvil o hablando con ella, haciendo videollamadas a diario —una pequeña sonrisa la asalto—. Realmente te importa, ¿no es así?

— ¿Qué? Tonterías —musité.

—Por fin te importa algo en la vida y es ella.

—No lo es Alisson —rodé los ojos—, espera... ¿Acaso crees qué...? ¡Oh por Dios Alisson! —me incorporé de golpe.

— ¿¡Qué!? —soltó una carcajada.

— ¿¡Acaso crees que me atrae!? —abrí los ojos como plato.

—Bueno... —se pasó una mano por el pelo.

— ¡Oh Dios!, ¡estás loca joder! —desvié la mirada.

— ¡Admítelo Darcy! —chilló.

— ¡Soy completamente heterosexual!

—Si tu lo dices —espetó.

—Oh vete a la mierda —me incorporé por completo y salí de la habitación. No pude evitar sonreír, la situación se había vuelto un poco incómoda pero algo de lo que decía Alisson tenía lógica.

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