Girls Like Girls

Capítulo 7

—Darcy...

—Está bien papá, estoy aquí —musité—. No te esfuerces.

— ¿Dónde está tu madre...? —preguntó.

No podía decirle la verdad, no ahora en este estado, podía empeorar aún más.

—Ella... Vendrá más tarde —dije finalmente.

—Quiero la verdad —soltó.

Un suspiro brotó de mis labios.

—Se ha embriagado, ¿no es así? —me miró fijamente.

Asentí aún sin mirarlo.

—Está en un centro de rehabilitación, no sé hasta cuando podrá salir.

—Está bien Darcy, sé que tu madre realmente está muy mal —espetó—. No hace falta ser un genio para darse cuenta de eso.

—Papá —dije después de unos minutos de silencio.

—Dime pequeña —se volvió hacia mi.

—Conocí a una chica por internet.

—Eso es bueno —sonrió.

—Creo que me gusta... —no pude evitar sentir el rubor correr por mis mejillas.

Sus ojos se abrieron como platos.

—Bueno... —permaneció callado unos segundos—. El amor es amor Darcy, nadie puede cambiar eso. Y no importa si te gusta una chica o un chico... Siempre te apoyaré sin importar nada, porque eres mi hija y lo único que quiero es tu felicidad —sonrió.

—Te amo tanto papá, de verdad —dije mientras besaba su mano.

— ¿Porqué no vas a conocerla?, ¿dónde vive? —preguntó ansioso.

—Inglaterra.

—Bueno... Yo tengo un dinero guardado, si quieres te lo puedo prestar y después...

—No, ni lo pienses —lo interrumpi—. Ese dinero es tuyo.

—Está bien Darcy, luego puedes dármelo —musitó.

—No es necesario papá, yo puedo conseguirlo por mi propia cuenta.

—Tómalo como un regalo Darcy, tal vez esa chica sea la 'indicada' —sonrió de oreja a oreja.

—Eres un ángel, mi ángel —sonreí y planté un beso en su mejilla.

—Anda, corre a casa a descansar.

—No, quiero quedarme contigo —solté.

—Debes descansar, no me iré a ningún lado.

Asentí y segundos después salí de la estancia para dirigirme a rumbo a casa.

Una vez que estuve ahí me adentré en la ducha y una vez que terminé me vestí rápidamente.

De pronto, mi móvil sonó. Instantáneamente supe que era Alaska, ya tenía un sonido predeterminado para ella.

—Hey, ¿qué tal está tu padre? —preguntó segundos después.

—Ha despertado hoy —respondí.

— ¿De verdad? ¡Me alegro mucho! —espetó.

—Alaska, debo decirte algo —musité.

— ¿Qué pasa? Te escucho.

—Bueno... Aún no se cuando, pero...

— ¿Pero?

—Mi padre me ha regalado un dinero y... Alaska nos veremos pronto —no pude evitar sonreír como una completa idiota.

— ¿¡Me estás tomado el pelo!?, ¿¡es enserio Darcy!? —chilló.

— ¡Claro que es en serio Alaska!, ¿crees que te mentiría con algo así? —fruncí el ceño.

— ¿¡Cuándo será!? —sonaba realmente entusiasmada—. ¡Dios no sabes cuanto esperé por este jodido momento Darcy!, ¡quiero abrazarte tanto!

—Alaska... Calma —reí—. Aún no lo sé... Sólo esperaré a mi papá esté un poco mejor y en cuanto pueda parto para Inglaterra —solté.

—Oh Dios Darcy... ¿Acaso no estás emocionada? —preguntó—. Dios tengo tantas ganas de verte, de besarte.

—Claro que lo estoy Alaska... —hubo algunos segundos de silencio—. Espera, ¿qué quieres qué?

—Oh mierda... Yo... Lo siento, es sólo que estoy realmente emocionada —espetó—. Olvida que he dicho eso, ¿vale?

—Está bien Alaska —solté una pequeña carcajada.

—No, no está bien —dijo—. No quiero que pienses que sólo te quiero para otras... 'Cosas', ya sabes.

—He dicho que está bien Alaska, no te preocupes —me llevé una mano a la frente.

—Está bien, supongo que ahora vas de nuevo al hospital, ¿no es así?

— ¿Tan rápido te aprendiste mi rutina? —sonreí.

— ¡Claro que no...!

—Ese es un si —levanté ambas cejas hacia el cielo.

—Lo que digas Darcy, hablamos más tarde, te quiero —soltó.

—También te quiero —después de eso finalizó la llamada.

~*~

—Mamá, necesito hablar contigo —dije mientras me sentaba frente a ella.

— ¿Qué ocurre cariño? —preguntó dejando de un lado lo que estaba haciendo.

—Bueno... Una amiga vendrá de 'muy lejos' —comencé—, quería saber si podría quedarse aquí en nuestra casa.

— ¿No será un chico? —rió.

— ¡Por Dios mamá te estoy hablando de una amiga! —espeté—. Los chicos no siquiera me miran...

—Vamos cariño, si ellos no saben apreciar lo que eres alguien más lo hará —sonrió—. ¿Por cuanto se quedará?

—No lo sé, unos días, supongo —respondí.

—Bueno, no hay ningún inconveniente —dijo—. Ambas pueden dormir en tu cama, es suficientemente amplia para las dos.

En ese momento un sin fin de pensamientos impuros pasaron por mi mente.

—Eh, si mamá —dije negando con la cabeza.

— ¿Pasa algo? —preguntó.

—No —traté de esbozar una sonrisa—, todo está bien.

—De acuerdo —espetó—, si hay más noticias respecto a eso házmelo saber —sonrió.

Asentí y segundos después subí a mi habitación.

Por fin vería a Darcy, por fin podría abrazarla... No sabía exactamente que ocurriría en los días que estaría aquí, en mi hogar sólo quería tenerla a mi lado... Sólo la quería para mi.

Quería confesarle mi amor... Quería decirle que me había enamorado de ella, pero temía el como reaccionaría ante esto... ¿Me odiaría?, ¿dejaríamos de hablar?

Somos jóvenes, estamos en la edad perfecta para atrevernos, no para quedarnos con las ganas. Igual vendrán otros tiempos, más amigos, más amores.

Pero yo no quería otro amor, yo la quería a ella... Darcy.