Girls Like Girls

Capítulo 15

Mi brazo estaba entumecido por el peso de algo, entreabrí los ojos y pequeños reflejos de luz matutina entraron por la ventana.

Trate de recuperar el sueño, pero era inevitable, el peso en mi brazo era demasiado incómodo.

—Alaska, me estás aplastando —dije haciendo una mueca de dolor.

— ¿Eh? —dice aún sin abrir los ojos.

—Quítate de encima —chillo y por fin me libero de su peso.

Segundos después abre los ojos por completo.

Puedo notar como observa con detenimiento la máquina a la que Ivonne esta conectada.

—Sólo... Quiero despedirme de ella —dice y vuelve a desviar la mirada.

— ¿De qué hablas Alaska? —frunzo el ceño.

—Sé que va a morir Darcy, sé que está muy mal —suelta—. Sólo quiero decirle adiós por última vez.

Abrí la boca para decir algo, pero en ese momento uno de los médicos entra por la puerta.

—Buenos días —dice con una sonrisa fingida.

—Buenos días —responde Alaska.

Me mira, y sé que necesita hablar conmigo.

—Ya regreso amor, ¿vale? —digo y depósito un beso en su frente para salir de la habitación.

Después de unos minutos, el médico sale de la habitación.

—Dígame —espeto esperando una respuesta.

—Puede... —hace una larga pausa—. Puede morir esta tarde o mañana.

— ¿Tan pronto? —digo extrañada.

—Su muerte se aceleró demasiado, ya no podemos seguirla manteniendo con vida —musita—. Ya no hay más que podamos hacer.

—Entiendo —pretendo ser fuerte, pero en realidad estoy totalmente quebrada.

—Más vale que se despida de ella —dice y sin más por mencionar, se retira.

Limpio mi cara rápidamente y justo, cuando estoy por adentrarme nuevamente en la habitación puedo oír una voz que me llama.

—Darcy.

Vuelco mi atención hacia la persona que me llama sólo para encontrarme con Alisson.

—Alisson... ¿Qué haces aquí? —pregunto acercándome a ella.

—Vine en cuanto antes, sé de alguna manera que me necesitas —espeta mientras me abraza.

—Yo... Ni siquiera sé como decirle que su madre va a morir —en ese momento, me quiebro por completo—, esto es tan difícil. ¿Sabes?

—Lo sé Darcy, lo sé —susurra contra mi oído—. Pero ahora estoy aquí para ti ¿de acuerdo?

—No puedo Ali... No puedo —mi voz es un susurro, un nudo se ha formado en mi garganta.

—Tranquila, ¿vale? Estoy aquí para ti —dice y aparta un mechón de mi cara—, saldremos de esta todas juntas.

— ¿Darcy? —la voz de Alaska me saca de balance.

En ese momento me vuelvo hacia ella y se extraña por la presencia de Alisson.

— ¿Alisson? —la reconoce al instante—, ¿qué haces aquí?

—Hola Alaska —esboza una sonrisa—, que bueno que me recuerdas.

—Yo... Lo siento —niega con la cabeza.