Girls Like Girls

Capítulo 18

—Darcy... Dios... No sé que decir —suelta Alisson pasándose una mano por el cabello—. Si algo te pasa yo...

—No me pasará nada —la interrumpo—. No me pasará nada —trato de convencerme a mi misma de que todo estará bien.

—No creo que todo esté bien Darcy, ¿entiendes eso? —me mira preocupada.

Estaba a punto de decir algo, pero en ese momento mi padre sale de su habitación.

— ¿Lista? —pregunta.

—Si —respondo y los tres salimos de la casa para dirigirnos al hospital.

— ¿Podrías esperarme aquí afuera? —le digo a Ali.

—No iré a ningún lado —dice y me da un apretón de manos—. Todo saldrá bien.

Asiento y segundos después me adentro en la sala correspondiente.

—Buen día señorita Brooks —dice el médico con una sonrisa radiante.

—Buenos días —digo sin mucho ánimo.

—Recuéstate en esa cama y deja que haga el trabajo.

Me recuesto en el lugar indicado y segundos después una máquina comienza a iluminarme de pies a cabeza.

Después de algunos minutos por fin termina el proceso.

—Puedes levantarte —suelta el médico y me incorporo rápidamente de mi lugar.

Puedo ve claramente como tiene algunos documentos en su mano, le he pedido a mi padre y Alisson que esperaran fuera. Esto es algo que debo hacer yo sola.

La expresión del médico cambia repentinamente y puedo notar algo de confusión en su mirada.

— ¿Todo está bien? —pregunto después de uno segundos.

Me mira y se dirige hacia mi.

— ¿Tu madre... Tu madre es adicta a algo en especial? —pregunta.

—Ella... Siempre fue adicta a las drogas —hago una pausa—. Siempre que tenía problemas se metía cocaína o bebía hasta no poder más.

— ¿Ella te llevo a hacer esto?

—Si —digo con la voz entrecortada por las emociones—. Cuando tenía 14 años ella me involucró en todo ese mundo.

—Entiendo —espeta.

—Doctor... ¿Qué ocurre realmente? —digo porque sé que algo anda mal.

—Escucha Darcy —comienza—. Eres muy joven, tienes 17 años apenas... Debes ser fuerte y sobrellevar esto de buena manera.

—Vayamos al grano —digo y no puedo evitar sentirme ansiosa y aterrorizada.

—Sueles fumar seguido... Eso no es bueno para tu organismo —hace una pausa para mirarme—, el tabaco ha afectado tus pulmones de manera considerable.

No digo nada, simplemente me limito a guardar silencio esperando que continúe.

—Puede que dejen de funcionar correctamente —dice finalmente.

Es como si un balde de agua fría hubiera caído encima mío, no soy capaz de decir nada.

— ¿No puedo hacer nada para detenerlo? —suelto.

—Puedes dejar de fumar, pero eso no cambiará nada Darcy. Tus pulmones pronto dejarán de funcionar correctamente —hace una pausa—, y si no paras de fumar...

—Podría morir, ¿no es así? —completo.

—Así es.

— ¿Es todo? —pregunto, no puedo seguir un minuto más aquí.