Girls Like Girls

Epílogo

Opté por ponerme un vestido completamente blanco, al igual que el que ella está usando, unos zapatos de piso del mismo color y una coleta de caballo. Definitivamente debía verme presentable para esta ocasión.

Tomé mi bolso y salí junto con el padre de Darcy, vestía de traje, realmente se veía muy formal.

—Alisson nos espera —suelta tendiéndome el brazo para sujetarme de el.

— ¿Mark irá? —respondo tomándome de el.

Asiente y segundos después salimos de la casa.

Después de unos minutos por fin hemos llegado, puedo ver a Alisson tomada de la mano de Michael, un amigo de Darcy y junto a ellos se encuentra Mark, con un ramo de rosas.

—Gracias por venir —dice el señor Brooks.

—No hay de que —responde Mark.

Alisson y Michael sólo se limitan a sonreír y darle un abrazo tanto al señor Brooks, como a mi.

Ella está frente a mi, porta un vestido similar al mío, su pelo esta recogido en una coleta baja y sus labios están pintados de un color rojo carmesí.

—Te ves radiante mi amor —sonrío—. Ojalá pudieras verme —digo y coloco una mano en el cristal del ataúd donde yace ella—. Estoy segura que ahora estás en un lugar mejor, ahora estas descansado —me acerco lentamente y depósito un beso—, lamento que tu madre no haya podido venir... Pero el que tu padre esté aquí es muy significativo —hago una pausa—. He venido a despedirme de tu cuerpo amor, más no de tu alma.

En ese momento el ataúd comienza a bajar lentamente y cojo un puño de tierra para después lanzarlo sobre el para cubrirlo. Alisson, Michael, Mark y su padre hacen lo mismo.

No quiero romperme ahora mismo, debo ser fuerte, sé que a Darcy no le hubiera gustado verme en ese estado.

Una vez que todo ha terminado Alisson y Michael se han retirado, el señor Brooks me ha ofrecido ir con el, pero le he dicho que necesito un tiempo a solas.

Pensé que sólo había quedado yo, pero me sorprendo al ver a Mark caminar hacia mi.

—Hey —suelta.

—Hola —me limito responder.

—Darcy dejó algo para ti —dice mientras saca un papel de su chaleco—. Creo que debes leerlo tu sola —sonríe—, nos veremos después Alaska.

Después de eso se retira y sube en su camioneta para segundos después desaparecer por la calle.

Abro lentamente el sobre y lo primero que veo es mi nombre en el, cuando la desdoblo por completo puedo ver el gran contenido que posee.

"Alaska:

Mi amor... ¿Por dónde empezar? Sé que no fue mucho tiempo el que compartimos pero aún así te agradezco los momentos que pasé a tu lado, cuando comenzamos a hablar por ese sitio web, cuando te vi por primera vez... Cuando te hice el amor por primera vez...

Quisiera haber podido compartir más cosas contigo, pero lamentablemente no pudo ser posible... Solamente espero que seas más fuerte de lo que ya eras, que sigas con tu vida y que no te importe lo que digan los demás, porque tu eres única, hermosa y especial. Ambas éramos especiales, y al menos para mi siempre lo seremos, mi cuerpo tal ves se haya ido; pero mi alma siempre permanecerá con todos ustedes.

Quiero que siempre me recuerden como la chica que se reía por cualquier estupidez, la que siempre llevaba un cigarrillo en su boca, la que los amaba y seguirá amando a cada uno de ustedes.
Dentro de unos años todos ustedes estarán envejeciendo, y mírenme a mi malditos, siempre seguiré igual de joven y conservada. Espero y siempre conserves esas pequeñas cosas que me encantaban, como cada vez que te ríes arrugas la nariz, cuando te enojas siempre te salta una vena sobre la frente... Y es hermosa, y cada vez que te digo algo lindo se forman esos hoyuelos en tus mejillas. Cada parte de ti es perfecta y no debes dejar que nada ni nadie cambie eso nunca.

¿Recuerdas nuestros planes sobre casarnos y vivir juntas?

Bueno, tal vez uno de ellos no se podrá cumplir... Pero el otro si.

Siempre fuiste una chica maravillosa para mi, a pesar de las cosas horribles que pasaste siempre te mostraste fuerte y no te dejaste caer fácilmente.
Es por eso que te he dejado un regalo, ¿viste las rosas que me ha dejado Mark en la tumba? Quiero que vayas y las revises, ahí espera tu sorpresa.

En ese momento me incorporo rápidamente y me dirijo a tomar el ramo de rosas que Mark ha dejado para Darcy.

Dentro de ellas hay dos anillos, uno de ellos tiene grabado mi nombre con la fecha en que Darcy y yo comenzamos a salir oficialmente, mientas el otro es exactamente igual pero con el nombre de Darcy.

Vuelvo la vista hacia la carta para ver si ha escrito algo sobre esto.

Todo fue planeado amor, imagino tu cara de sorpresa ahora mismo.

¡Ambas estamos casadas ahora! No pude ponerme mi anillo debido a las circunstancias, pero imagina que lo llevo puesto. Consérvalo, así tendrás un pedazo de mi.

Ahora serás 'Señorita de Brooks', ¿te agrada ese nombre?
Siempre te amaré hermosa, y recuerda que no necesitamos un papel para demostrar nuestro amor.

Yo te lo demostré con un par de anillos.

Ahora, prométeme que estarás feliz y usarás tu anillo siempre.

¿De acuerdo Alaska Johnson?"

No puedo evitar sonreír de oreja a oreja, me he colocado el anillo y he guardado el que corresponde a Darcy.

Las lágrimas no paran de salir de mis ojos, y no son de tristeza, si no de felicidad.

Realmente no puedo pedir más, Darcy me dio todo eso que siempre soñé, incluso estar casada alguna vez.

Aún con una sonrisa en mis labios miro mi anillo y digo—: De acuerdo Darcy Brooks.

En ese momento me giro sobre mis talones y comienzo a caminar rumbo al que ahora es mi hogar.

Al final de cuentas no he tenido un final tan triste, el cuerpo de Darcy se ha ido, más no su alma.