Girls Like Girls

Capítulo 6

—Debes dormir, son las dos de la madrugada —rió Alaska— ¿Acaso no tienes sueño?

—No, para nada —espeté—. Tu deberías dormir, mañana tienes que ir al colegio. Tu cara expresa todo —una pequeña risita brotó de mis labios.

— ¿De qué hablas? —frunció el ceño.

—Mira esas ojeras debajo de tus ojos... Y esas pequeñas bolsas —musité—. Debemos dejar de hacer esto.

— ¡No!, no soportaría no hablar contigo más Darcy —chilló.

—No me gusta que te desveles por mi culpa —dije.

—Mientras hablo contigo me olvido de todo... No quiero dejar de hacerlo nunca.

No pude evitar sonreír ante lo dicho.

—Espera... ¿Te has sonrojado? —rió.

— ¿Qué? —negué con la cabeza—. ¡Claro que no!

— ¡Lo has hecho Darcy! —musitó.

— ¡Que no Alaska!

—Venga, acéptalo —disparó ambas cejas hacia el cielo.

—De acuerdo —dije después de unos segundos de silencio—, me he sonrojado, ¿vale?

— ¿Tan difícil era aceptarlo? —sonrió.

—Si, lo era.

—Descansa Darcy —dijo.

—Descansa Alaska —finalicé la llamada.

Después de eso me tumbé en la cama, Alisson estaba completamente dormida, tenía que admitir que se veía adorable.

Normalmente solía hacer videollamadas con Alaska a estas horas de la madrugada, se había vuelto algo completamente normal para ambas.

En ese momento Alisson se volvió hacia mi.

— ¿Has terminado ya? —soltó.

— ¿No estabas dormida? —espeté.

—Lo estaba, pero tus risas me han despertado —rodó los ojos.

—Mierda, lo siento.

—Está bien —sonrió.

Un suspiro ahogado brotó de mi garganta.

— ¿Cuándo la conoceré?

— ¿Qué? —abrí los ojos como plato.

—Quiero conocerla Darcy —replicó.

—Bueno... Lo hablaré con ella —dije finalmente.

Asintió y segundos después se dio la vuelta para darme la espalda completamente.

—Descansa Darcy —dijo bostezando.

—Descansa Ali —musité.

10:00 am

Era viernes, no había asistido al colegio por más de una semana desde lo ocurrido con mi madre y mi padre. Hoy visitaría a mi padre, por lo que me apresuré a arreglarme para salir camino al hospital.

—Alisson, iré al hospital a ver como está mi padre. Tienes la copia de las llaves de mi casa si quieres venir saliendo del instituto sabes que no hay problema, te quiero.

Fue el mensaje de texto que le envíe antes de salir de casa.

Me subí en mi moto y 15 minutos después ya estaba en el hospital, a esta hora del día no solía haber mucho tráfico.