Girls Like Girls

Capítulo 23

—Esta podría ser tu última noche Darcy... —dice Mark con la voz enronquecida.

— ¿Acaso he empeorado más? —chillo.

—Uno de tus pulmones ha dejado de funcionar —se lleva los dedos al puente de la nariz—. No podemos hacer nada más, lo siento.

Puedo sentir como las lágrimas amenazan con salir de mis ojos, pero no puedo mostrarme débil, no ahora.

—Está bien —suelto después de unos segundos—. ¿Podrías llamar a Alaska y decirle que necesito que ella esté hoy conmigo?

—Lo haré —antes de salir por la puerta se detiene en seco—. ¿Has terminado con la carta?

—Estoy trabajando en los últimos detalles —respondo con un nudo en la garganta—. Ya casi esta terminada.

—Si necesitas algo, ya sabes que puedes acudir a mi —sonríe y sale por la puerta.

He comenzado a llorar, necesito sacar esto, no hay nada más que pueda hacer para permanecer aquí.

Uno de mis pulmones ha dejado de funcionar correctamente, no puedo hacer nada al respecto para cambiar eso... Las cosas pasan, la vida pasa.

Jamás imaginé que en estos momentos estaría de esta manera, muriendo. Tenía algunas esperanzas de poder mejorar y seguir con mi vida, pero temo que eso ya no pasará.

Estaba tan sumida en mis pensamientos que ni siquiera me percaté cuando Alaska se había adentrado en la habitación.

—Darcy —dice y por fin me vuelvo hacia ella.

— ¿Si?

—Pareciera que estabas en shock o algo así —suelta.

—Estaba... Pensando.

— ¿En qué?

—Cosas —respondo restándole importancia al asunto.

—De acuerdo... —dice y parece no estar muy segura ante lo dicho.

Pasan algunos minutos en completo silencio, es algo incómodo.

—Darcy —dice finalmente—. Sabes que aunque —se queda callada—, pase eso siempre te amaré... Y siempre tendrás un lugar en mi corazón.

—Estoy segura de eso Alaska —espeto.

Acaricia mi mejilla y planta un beso en la punta de mi nariz.

—Siempre serás mi pequeña —dice y no puede evitar soltar un pequeño sollozo.

Y en ese momento, se quiebra por completo.

—Alaska, escúchame —digo pero soy incapaz de calmar su llanto—. Alaska.

—Sólo... Necesito desahogarme Darcy, ¿de acuerdo? —en ese instante se incorpora y sale de la habitación.

No puedo evitar soltarme en un mar de lágrimas, me duele mucho verla de esta manera, y lo peor... Por culpa mía.

Estoy harta de que siempre que intento hacer algo bien el universo conspire en mi contra, solamente quería ser feliz... Quería hacer feliz a Alaska y de repente ocurre todo esto.

—He visto salir a Alaska, ¿todo está...? —me ve en ese momento y su expresión cambia por completo.

—No, nada está bien —suelto y cubro mi cara.

—Oh cariño —me aprieta contra su regazo mientras me da palabras de consuelo—. Sé que todo esto es difícil para ti mi niña.

— ¿¡Porqué me tuvo que pasar esto papá!? —sollozo—. ¡Sólo quería hacerla feliz, y ahora está así por culpa mía!