Girls Like Girls

Capítulo 17

Todo pasó demasiado rápido, esperaba que Alaska estuviera peor... Pero no fue así, se mostró fuerte, ni siquiera derramó una sola lágrima.

— ¿Estás bien? —pregunto después de unos segundos—, puedes llorar si quieres...

—Estoy bien —responde sin mirarme—. Ya he dicho todo lo que tenía que decir antes.

— ¿Estás segura? —insisto.

Asiente y segundos después me toma de la mano para marcharnos.

— ¿Cuándo volverás? —me dirijo hacia donde Alisson se encuentra aún sin despegarme de Alaska.

—Me iré hoy mismo —hace una pausa—, prometo regresar si aún no has vuelto a Doncaster.

—Vale, nos veremos pronto Ali —digo con una sonrisa y segundos después me apresuro para darle un cálido abrazo.

—Cuídate Darcy, y cuídala a ella también —espeta y se despide de Alaska.

—Gracias por haber venido Ali, te lo agradezco demasiado. Significa mucho para mi.

—No hay de que Alaska, cuídate. Espero verte pronto por Doncaster —le dedica una sonrisa y después se retira.

— ¿A casa? —pregunto segundos después de que mi amiga se ha retirado.

— ¿Podemos ir a caminar un poco? —dice en un sonido que apenas puedo oír.

—Claro —ambas nos encaminamos a cualquier lugar, necesita despejarse. Necesita espacio.

Después de algunos minutos llegamos a un parque tranquilo cerca de la casa.

— ¿Alaska? —me mira con cara Ali decepcionada.

—Dime.

— ¿Me ayudarías a llevar mis cosas a la casa?

— ¿Te... Te mudarás? —pregunto y no puedo evitar asombrarme ante lo dicho.

—No tiene caso que continúe en ese lugar —dice y un suspiro brota de su garganta—. Me gustaría que te quedaras, pero entiendo tu situación.

—Prometo que en cuanto todo mejore regresaré. Lo prometo.

—Está bien amor, lo comprendo —se encoge de hombros—. Creo que estaré bien.

— ¿Cómo lo sabes? —frunzo el ceño mientras sonrío.

—Sé que ahora las cosas serán algo... Diferentes... Muy diferentes.

— ¿Estás segura que estarás bien?

—Lo estaré. Ahora deja de preocuparte tanto por mi, ¿de acuerdo? —dice y no puede evitar sonreír.

—Me preocupo por ti, siempre Alaska —musito—. Nunca dejaré de hacerlo, eres mi novia.

Me observa con determinación por unos segundos.

— ¿Qué?

—Te amo —en ese momento me besa desesperadamente.

—Hey —suelto una vez que nos separamos—. No desapareceré de la faz de la tierra, ¿de acuerdo? Te he dicho que volveré, y así será.

Asiente y se recuesta a mi lado, en ese momento se puede apreciar la tensión que ha dejado caer por completo.

Como se ha liberado de su adrenalina e impotencia.

Supongo que ahora estará más relajada.

~*~

Las semanas pasaron, Alaska ahora se mudó a la casa que había rentado meses atrás. Parecía estar llevando muy bien lo ocurrido con su madre.