Capítulo 13

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He despertado, la cama está hecha un completo desastre. Alaska no está a mi lado por lo que me extraño y decido levantarme de una vez por todas.

— ¿Alaska? —musito mientas me coloco una blusa.

¡Abajo! —pude escuchar su voz provenir de la cocina. Probablemente estaba preparando el desayuno.

Bajé rápidamente y me dirigí a la cocina, claramente estaba preparando el desayuno.

—Podríamos haber ordenado algo —suelto.

—Está bien, no me molesta cocinar —dice restándole importancia al asunto.

Me acerco para colocarme detrás de ella y abrazarla por la cintura, a pesar de la edad que tiene es unos centímetros más baja que yo. Por lo que me hace parecer que yo soy la mayor en la relación.

— ¿A dónde quieres ir más tarde? —susurro en su oído.

—No lo sé... Tal vez a dar una vuelta a algún lugar tranquilo —responde—. Ahora por favor deja de hacer eso.

— ¿Qué cosa? —digo.

—Eso... —se encoge un poco.

—No te gusta? —río.

—Me... —se aparta de un segundo a otro.

—Ah, ya entiendo —suelto y segundos después me coloco en una de las sillas de alrededor de la mesa.

— ¿Cuándo te irás? —pregunta sirviendo el desayuno.

—No sé si quiera irme —espeté.

—Debes cuidar de tu padre —musita.

— ¡Mierda! —chillé—, ¡no he llamado a mi padre!

En ese momento tomo el móvil y tecleo rápidamente el número de mi papá.

Después de dos tonos por fin atiende.

— ¿Papá?

Darcy, estaba preocupado por ti. Te llamé cien veces... Creí que algo te había ocurrido —suelta.

—Lo siento... Yo... De verdad lo siento papá.

Está bien hija, no te preocupes sé que estás ocupada disfrutando tus vacaciones con Alaska —sabía perfectamente que estaba sonriendo, sabía como era mi padre.

—Te amo tanto, no lo olvides —solté con una sonrisa en mis labios.

También yo amor, estoy bien así que no te preocupes por mi, disfruta —hace una pausa—. Te amo, hablamos luego.

—También te amo, nos veremos pronto —asiento aún que sé que no puede verme.

Después de eso finaliza la llamada.

— ¿Qué te ha dicho? —pregunta Alaska después de unos segundos.

—Todo está bien con el... Eso parece —Alaska me dedica una mirada de preocupación—, no quiero que me mienta respecto a su estado de salud. Es todo.

—Sé que estás preocupada por el, amor —dice—. Deberías regresar cuanto antes.

Ven conmigo —suelto.

— ¿Qué? —me mira como si fuese a devorarla en unos segundos.

—Ven conmigo Alaska —una débil sonrisa se dibuja en mis labios.

—Darcy... Yo —hace una breve pausa—, sabes perfectamente como es mi madre.

—Buscaré alguna excusa.

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