Girls Like Girls

Capítulo 19

Era viernes, había decidido ir a recoger a Ali del colegio. Alaska estaba tumbada en la cama aún y mi padre estaba en la sala de estar.

Decidí dejarle una nota en la mesita de noche, no quería despertarla aún.

Mi padre aún estaba actuando algo raro conmigo, ya ni siquiera teníamos esa 'conexión' que hemos tenido toda la vida.

—Iré a recoger a Ali del instituto, Alaska sigue dormida —dije colocándome el casco y tomando las llaves.

—De acuerdo —responde sin mirarme.

— ¿Podrías dejar de tratarme así? —espeto—. Estoy harta de esta mierda, ¿qué es lo que te molesta?

—Que le mientas a Alaska sobre lo ocurre, eso me molesta.

—Por Dios papá, su madre acaba de morir hace unas semanas —chillo—. ¿Acaso esperas que la destroce más de lo que ya está?

—Mejor decir la verdad y que duela, a una mentira que duela más, ¿no es así? —por primera vez me dirige la mirada.

—Alaska se ha dado cuenta que estamos actuando raro —digo sin responder a su pregunta—. Por favor, deja de hacer esto.

No responde, simplemente continúa viendo el televisor.

—Cada vez te pareces más a mi madre —es lo último que digo y salgo de la casa dando un fuerte portazo.

He llegado al instituto, las miradas no se hacen esperar por parte de los demás y acto seguido se vuelcan hacia mi.

— ¡Darcy!

—Alisson —respondo.

—Vaya, al parecer no te quitan la mirada de encima —espeta mientras se acerca a mi.

—Es molesto —respondo mirando alrededor.

—Si tu lo dices.

—Anda, sube —digo tendiéndole un casco.

Ella hace un gesto de irritación pero se coloca el casco.

— ¿Podrías comprar un auto? —rueda los ojos.

—Cuando tenga el dinero suficiente ya será tarde —digo mientras un suspiro escapa de mi boca.

—Lo siento —dice ella.

—No, está bien Ali —hago una pausa mientras enciendo la moto—. Sujétate.

—Alaska me matará —ríe.

— ¿Podrías callarte? Sólo sujétate —suelto y no puedo evitar sonreír.

Después de eso pongo la moto en marcha.

Pasados unos minutos por fin hemos llegado a la casa de Alisson, sus padres no están, por lo que tendrá el hogar para ella sola.

—En verdad Ali, puedes quedarte en mi casa.

—No, no quiero ser una molestia —responde.

—No eres una molestia Ali —ruedo los ojos—. No quiero que te ocurra nada.

—Estaré bien, ya la he pasado sola otras veces.

En ese momento la puerta se abre, dejándonos ver el rostro de su... ¿Hermano?

Ali parece sorprendida al igual que yo.

—Jason... ¿Qué haces aquí? —pregunta.

—Bueno, he decidido venir por un par de semanas —responde—. ¿Mamá y papá no están?

—No... Salieron por algunos negocios.

Asiente y segundos después su atención se vuelca hacia mi.

—Darcy —sonríe—. Hace mucho que no te veía.

—Si —digo algo incómoda—. Has cambiado.

—Mírate tu, con ese pelo azul —espeta acercándose a mi.

—Es verde azulado —musito.

—Claro... Como sea —dice—, ha sido un placer volverte a encontrar —hace una pausa—. Tal vez un día podamos salir, ya sabes —se encojo de hombros.

—No puedo —sonrío.

—Oh... ¿Tienes novio?

—No —puedo ver satisfacción en su cara—. Tengo novia.

En ese momento enciendo el motor y me despido de Alisson.

—Me alegra haberte visto de nuevo Jason —no puedo evitar quitar la sonrisa de mi rostro.

Y sin más que decir, me retiro del lugar.

~*~

El resto de la tarde la pasé con Alaska en mi habitación, habíamos decidido salir a caminar un rato, pero al final se arrepintió.

— ¿Tienes hambre? —pregunto.

—No, gracias —responde ella.

Poco a poco se incorpora hasta llegar a la altura de mis labios.

—Tengo ganas de otra cosa —me observa fijamente por unos segundos y después me besa.

Envuelvo mis brazos en su cintura mientras la atraigo más a mi.

Ella hace movimientos circulares y uno que otro gemido escapa de sus labios.

—Sácate la remera —digo una vez que me aparto de ella.

Hace lo dicho y acto seguido hago lo mismo.

Se coloca encima mío y comienza a masajear uno de mis pechos.

—Ven aquí Alaska —gimo y ahueco mis manos en su trasero.

Ella se acerca a mi y me retira el sostén, me observa por unos segundos y sin pensarlo comienza a lamer mis pezones mientras los presiona con su pulgar.

Lo único que escapa de mi boca son mis gemidos, me siento atrapada por el placer ahora mismo.

Por voluntad propia, mi espalda se arquea y me sostengo del borde de mi cama.

—Alaska... —digo entre gemidos. En ese momento abro los ojos, ni siquiera sé en que momento hemos quedado completamente desnudas.

Me incorporo de golpe y me abalanzo sobre ella, la beso desesperadamente y segundos después mi mano baja hasta su feminidad haciendo que ella deje escapar un gemido.

—Tranquila —susurro contra sus labios y segundos después comienzo a frotarla suavemente.

— ¡Mierda Darcy! —gime y se aferra más a mi.

Introduzco mi dedo índice en ella y espero a que se adapte a tenerlo dentro.

—Estarás bien, ¿si? —deposito un beso rápido en sus labios y continuo con la tarea que me he impuesto.

Ella aprieta los labios con fuerza y clava sus uñas en mi, haciéndome gemir un poco.

—Oh Dios Darcy... —traga duro y de un movimiento a otro ella queda ahora encima mío.

Comienza a besarme lentamente y poco a poco comienza a bajar hasta mi feminidad.

— ¡Alaska! —chillo y me llevo una almohada a la boca.

Ambas estamos atrapadas por el placer y es lo único en lo que puedo pensar ahora.

12:00 am.

Alaska duerme como un bebé, yo solamente la contemplo y acaricio su cabello, no puedo siquiera pensar en como es que puedo esta mintiéndole sobre lo que ocurre.

La muerte de su madre fue hace unas semanas, no quiero quebrarla de nuevo con una noticia como esta. Esperare a que sea el momento más indicado para poder contárselo de manera adecuada... Tal vez soy demasiado egoísta como para no decirle la verdad y destrozarla aún más, pero no encuentro palabras para contarle esto.

Simplemente la quiero a mi lado, quiero pasar mis últimos alientos con ella.