The dying boy ⏩MUKE

t h r e e

Era un maldito idiota.

Me mordía las uñas pensando en si se habría molestado. Ya era viernes y me encontraba en el cuarto de Calum junto a Ashton, estábamos a punto de ir a la fiesta. Sin Michael.

No lo había llamado, no le había vuelto a hablar. Me arrepentía un poco pero si lo llevaba, de seguro no podría hacer todo lo que tenía planeado. Era mejor dejarlo plantado que salir con el y abandonarlo en plena fiesta, ¿verdad?

- ¿Tienen el número de Michael Clifford?- pregunte de repente.

- ¿De quién?- hablo Calum extrañado.

- ¿Qué?- hablo ahora Ashton. Rodee los ojos.

- Clifford, es el hijo de una amiga de mi madre. Tiene leucemia y ella me está prácticamente obligando a hablarle para que "no se sienta solo"- hice las comillas con mi dedo.

- ¿Va al instituto?- pregunto Ash.

- Si, pero nunca lo veo.

- De seguro es una rata de biblioteca.- rio Cal.- nunca he oído su nombre.

- Ya, de todas formas, lo había invitado esta noche a venir.

- ¿¡Qué has hecho que!?- dijeron al unísono.

- Lo he invitado, pero no. Prácticamente lo he dejado plantado.- hable frunciendo el ceño.- no lo se, me siento mal por ello.- baje la mirada con un suspiro.

- No lo hagas, de seguro debe estar ocupado haciendo otras cosas.- hablo el morocho haciendo una referencia con sus manos a una paja. Ashton y yo reimos.

- Idiota.- rei negando con la cabeza.-De todas formas habría sido incómodo. No hablamos hace años.

- ¿Eran amigos?- pregunto Ashton.

- No, solo conocidos. Y eso fue hace años, como dije.

- Bueno, de todas maneras lo siento mucho por el.- dijo Calum colocándose una chaqueta, el ojimiel asintió a sus palabras dándole la razón.- mientras tanto nosotros nos emborracharemos. Y no hay excusas.- nos apuntó a ambos con el dedo.

Esa noche fue genial, pero aun asi seguía sintiendo ese nudo en la garganta.

Me sentía culpable.

Era lunes y le había preguntado a media escuela por Mike y aun así nadie me respondía. Lo busque en el baño, biblioteca, salón por salón, ¡ese chico no estaba por ningún lado! ¿Acaso todavía no regreso a clases?

Rendido me dirigí hacia mi clase de gimnasia, hoy tocaba campo abierto. Mientras entraba en calor mire hacia las gradas, me encontré con un tipo solo sentado en ellas. Llevaba una sudadera ancha y con capucha negra, no hacía nada más que mirar al vacío y llevar de vez en cuando un cigarro a sus labios. Fruncí las cejas un segundo antes de caer en cuenta quien era y abrir los ojos con asombro.

Mierda, ¡era Michael!

Sin importarme la clase corrí a su dirección, subí las gradas de dos en dos y al llegar al mismo escalón que el camine despacio suspirando con cansancio.

- mierda, el deporte no es lo mio.- murmure sentándome junto a el. No se inmuto, ni se giró a mirarme; solo asintió con la cabeza dejando salir el humo de su boca. - hey, no deberías fumar. Eso no te hará bien.- le informe señalando el cigarro.

- Dime algo que no sepa.- hablo frio. Calma Luke, solo vienes a disculparte, tranquilo.

- Ok.- dije levantando mis manos.- acerca del viernes..- empecé pero me interrumpió.

- Ahórratelo, no debiste invitarme si no me querías allí.

- ¡No fue por eso! Me surgió un problema, no pude avisarte, lo siento.

- ¿No has ido?- pregunto girándose a verme por primera vez.

- N-no.- mentí. Este me miro serio por unos segundos y luego asintió riendo.

- Claro.- hablo volviendo a llevar el cigarro a sus labios y luego de un tiempo soltar todo el humo retenido.- sabes Luke- comenzó.- no soy estúpido. Tal vez tu y tus amigos lo crean asi, pero no. Se que fuiste, te vi. ¿Quieres saber si estoy molesto? Pues no lo estoy. Solo quiero que dejes de actuar conmigo, porque no me trago ese cuento de "podemos ser amigos, ¿verdad?"- imito mi voz.- asi que deja de joderme el culo con tu repentina preocupación por mi, y sigue con tu vida, que muy bien lo venias haciendo el viernes.

Vaya... me había quedado sin palabras. Este tipo era realmente...sorprendente.

- Veo que eres bueno cerrando culos.- Hable sin pensar.- Michael las cosas no son como tu piensas, en realidad si quiero ser tu amigo. Y lo del viernes, creí que no encajarías con mis amigos y no te veía muy convencido con la idea, creí que si no te avisaba nada te ahorraría pasar pena. - Mike asintió lentamente con la cabeza volviendo a ver al frente.

- Creo que deberías volver.- hablo señalando hacia la cancha. Mire hacia su misma dirección y observe al entrenador haciendome señas.

- Te propongo otra salida, esta vez de veras.- hable mientras me ponía de pie. Michael me miro un momento antes de asentir. Le sonreí mientras golpeaba en forma de despedida su hombro.- entonces, esta vez si te llamare.

Sin más baje los escalones corriendo, y una vez en la cancha vuelvo a mirar a su dirección. Tenía su vista fija en sus manos, su cigarrillo ya no estaba y se había sacado la capucha dejando a la vista su rubio cabello.

¿Tendría novia? Realmente no era tan desagradable de ver.