The dying boy ⏩MUKE

T h i r t e e n

De alguna manera me había convencido para que lo acompañase a casa de sus amigos. No quería hacerlo, pero tampoco podía negarme. Había prometido esta vez no dejarme solo, de seguro la situación seria incomoda. No encajaría con sus amigos. No encajo con nadie.

- Si soy una molestia dímelo, me iré.- le informe antes de tocar la puerta.

- Claro que no lo eres.- rie negando con la cabeza e intentando convencerme.- Michael ya deja de decir eso, es tan frustrante.- bufo para luego separar su brazo que yacían alrededor de mis hombros por un largo tiempo.

- Es la verdad.- murmure mirando a la nada. Había logrado despertarme con el pie izquierdo, literal. Tal vez estaba siendo demasiado molesto, pero no podía evitarlo, no quería estar aquí, ni con el. No de esta forma.

- ¿quieres irte? ¿es eso?- cuestiono mirándome de frente, no tenia el valor de asentir mirándole, asi que lo hice con la mirada aun perdida en la nada. – esta bien si quieres irte, yo solo...olvídalo.

- ¿puedes decírmelo?- hable luego de un tiempo. Dudo, pero termino hablando.

- Quiero que te conozcan Michael, quiero incluirte en mi vida como alguien importante, porque es lo que eres. Tal vez no quieras estar con mis amigos, lo entiendo, pero aun asi quiero que te conozcan como algo mas que un conocido...¿entiendes?

¿Hacia falta explicar como me sentía en este momento? No lo creo.

- Lo siento, es normal en mi.- suspire antes de dar la vuelta y caminar un poco lejos de el.

- ¡Mike!- levanto la voz.

- Tranquilo no me ire.- rei y le enseñe la cajetilla que tenía sobre las manos.- es para relajarme.

- Mierda.- suspiro.- está bien, te acompaño...

- No hace falta.- lo corte. Mi mayor molestia era que me vieran fumar, y mas si lo hacia el mirándome con desaprobación.

- Pues hazlo rápido...cabron.- fingió enojo y rei. Antes de darme la vuelta bajo los escalones del porche y en tan solo tres segundos unió nuestros cuerpos en un abrazo.

- ¿q-que?- solté en un suspiro ahogado. Sentí su risa sobre mi cuello, y provoco que mi estómago diera mas de mil vueltas.

- Vuelve rápido ¿si? – hablo una vez que se separó de mi, me sonrió de lado y yo solo asentí retrocediendo.

¿Por qué me pasaba esto?