Hiccelsa ♡
Dos amigos de la infancia.
Ella se aleja misteriosamente, luego de años vuelve.
Un mar de preguntas sin respuestas
Secretos.
Pero.. ¿El amor vencerá al temor? ¿Aparecerá un tercero en esta historia?
Acompaña a Hipo, Elsa, Astrid, Patán...
Seguramente conocen el lugar en el que todo comenzó... Esto es Berk, un pedazo de tierra amontonada, hogar de gente con carácter poco amistoso pero los primeros y únicos jinetes de dragones.
Ha pasado un tiempo desde que encontramos el ojo del dragón, descubriendo nuevos dragones y desde ese entonces nos alojamos en nuestra base en la orilla del dragón.
Era un día normal como cualquier otro, Astrid se iba a explorar temprano, los gemelos ideaban un nuevo plan para sus bromas, Patán y Patapez se encontraban en el establo con sus dragones y yo, bueno yo trataba de decifrar los nuevos mapas del ojo del dragón...
Todo era tranquilo hasta que llegó un correo Terror con una carta atada en la pata.
-¿Qué traes ahí amigo? - dije
Saqué la carta y empecé a leerla.
" Hola Hipo: Hace mucho tiempo que no hablamos,¿ verdad? Fui a buscarte a Berk y me dijeron donde te podría encontrar, así que.. "La orilla del dragón"... es un buen nombre.
Creo que nos veremos más pronto de lo que creía, llegaré el viernes al atardecer con una sorpresa que creo que te gustará. Espero verlos a todos. Los extrañé.
Atte: Elsa "
No podía creerlo, iba a ver a Elsa después de tanto tiempo, Ella era una de mis mejores amigas desde que éramos niños, aún en esa época donde yo era conocido como la escoria de Berk, ella estaba ahí. Pero luego de que los vikingos y los dragones se unieran ella se fue de un día para otro dejando sólo una nota.
" Lo siento, tenía que irme... Tengo que arreglar esto, espero que algún día nos volvamos a ver. Atte: Elsa "
Eso fue hace casi dos años ya, la verdad es que siempre he sentido algo por ella, pero nunca tuve el valor de decírselo, y desde que ella se fue, no perdí la esperanza de encontrarla, salía cada mañana temprano a buscarla, pero ella no estaba en ningún lugar.
-Hipo, ¿estas bien?... estás algo pálido - dijo Astrid interrumpiendo mis pensamientos. En ese momento todos estaban mirándome y se apresuraron a ver que tenía en las manos.
- Ah?... Si estoy bien, llegó carta de Berk, en realidad... es de Elsa, viene a la Orilla del Dragón- respondí
Todos estaban contentos, Elsa se llevaba bien con todos, bueno, con casi todos... Astrid y Elsa fueron siempre comparadas como la mejor guerrera en Berk, algo que Astrid no le gustaba la idea. Astrid es buena en batalla a corta distancia, es una maestra del hacha y tiene bastante fuerza para su contextura delgada, en cambio, Elsa es la mejor arquera, su puntería nunca falla, y aunque nunca había herido a un dragón con ella, nadie dudaba de su don, también es buena en batalla cuerpo a cuerpo además de algunas habilidades con la espada y por eso ellas son consideradas rivales.
- Brutilda, ¡volveremos a ver a nuestra hermana perdida! - exclamó Brutacio.
Los gemelos llamaban a Elsa su hermana pérdida por el hecho de ser rubia y por ser prácticamente la única persona que los soportaba.
- Al fin, Elsa se dio cuenta del varonil vikingo que soy, obviamente viene a verme a mí - Se autohalagó Patán a lo cual yo solo hice una mueca.
- Dijo que llegaría en viernes al atardecer - Susurré para mí mismo, lo cual fue inútil ya que los gemelos escucharon.
- Pero hoy es viernes - Dijo Brutacio
- Y falta poco para que se ponga el sol - Agregó Brutilda
- ¡Eso significa que ya debe estar por llegar! - exclamé emocionado - Patapez prepara unos pasteles para la llegada de Elsa, seguro llegará con hambre....- mandé- Brutacio y Brutilda limpien los establos, Patán tú... ve con Astrid a vigilar y avisa cuando llegue, yo estaré ordenando un poco.
Todos se fueron felices de ayudar, menos Astrid.
- Hipo, ¿Porque tanto drama porque Elsa este de vuelta? - dijo Astrid molesta
- Ella es una persona importante en mi vida, es mi mejor amiga, el hecho de que se haya ido no cambia las cosas - dijé
Astrid cambió su cara de molestia por otra, se veía más triste, pero parece que entendió el mensaje ya que seguido a esto subió a tormenta y se unió a Patán en la vigilancia, dejándome a solas con Chimuelo.
- Bueno amigo, debemos arreglar este desorden - refiriéndome a todas las cosas tiradas en el piso: planos, trozos de carbón para escribir, mapas, etc.
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Pasaron las horas, y no había rastro de Elsa, me encontraba volando con Chimuelo mirando el horizonte por el catalejo, el sol se había escondido hace ya bastante rato y no tenía un buen presentimiento.
- ¿Crees que le haya pasado algo? - pregunté a Chimuelo.
Volví a ver por el catalejo y vi un dragón a la distancia.
- ¡Llegó! ¡Debe ser ella! -grité emocionado
Astrid voló donde yo estaba y le pasé el catalejo para que viera por él.
-Hipo, lamento desilusionarte... pero no es Elsa, es un correo terror.-
El dragón se acercó trayendo una carta. La cual leí de inmediato.
"Hola hermano ¿estas esperando a tu novia?... Te cuento que me encontré una linda chica rubia en el camino y decidí que sería algo descortésno invitarla a conocer mi barco... Te ofrezco un trato: yo te doy a tu novia y tu me das el ojo del dragón.. Apúrate hermano que el tiempo corre...
Dagur"
Mi cara palideció.
- ¡¿Qué pasa?! ¡¿Qué dice?! - preguntó Astrid preocupada.
- Dagur tiene a Elsa, y quiere el ojo del dragón...- dije
-No estarás pensando en dárselo..¿o sí? - murmuró ella.
- No tengo otra opción... No quiero volver a perderla...aunque... tengo un plan -
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