Hold me Tight { Hiccelsa ♡}

La niebla del dragón

- ... -

- ¿Ven algo? - pregunté

- Sólo mar, mar y... ah si...¡Mar!- Dijo Patán

- Espera...¡Creo que veo algo!- Avisó Patapez señalado el lugar donde se encontraba una embarcación.

Usé el catalejo y no vi a Elsa en la cubierta, lo cual significaba que podría estar en una celda dentro del barco.

- Todos sigan el plan, distraiganlo mientras yo entro a buscar a Elsa, tengan cuidado con las cadenas antidragones- dije decidido. Todos seguían el plan, Eructo y Guácala hacían explosiones a lo grande, Astrid se encargaba de los guardias junto a tormenta, Patapez trataba de derribar los lanzadores de cadenas y Patán molestaba a Dagur con su irritante voz.

- Intenta atraparme...¡estoy aquí! - Dagur lanzaba las cadenas

- ¡Estoy aquí! ¡Ahora estoy allá! - seguía burlándose Patán.

- Podría darte ¡Si te quedaras quieto! - perdió la paciencia

Mientras todo eso pasaba, Chimuelo y yo nos escabullimos al interior del barco y nos dirigimos al lugar donde estaban las celdas.

- Elsa... Elsa ¿Dónde estás?- murmuraba mientras la buscaba en cada celda.

Veo que Elsa esta en la última celda, atada de manos y amordazada y algo alterada. Le digo que se tranquilice, y le quito el pedazo de trapo de la boca.

- ¡Hipo debes salir de aquí! ¡Es una trampa! - Advirtió

En ese momento Dagur entró, rodeado de guardias que tenían cautivos a mis amigos. Efectivamente era una trampa. Chimuelo intentó lanzar un ataque de plasma, pero Dagur amenazó con que si lo atacabamos, él dañaría a uno de nosotros. Metieron a todos a la celda y al ver que no había más salida dije:

- Dagur, ¿Quieres el Ojo del Dragón? Bien, te lo daré pero déjanos salir-

Él lo pensó un rato y aceptó. Le entregué la reliquia y ordenó a sus guardias que sacaran a Elsa de la celda, todos los demás quedamos adentro.

- Ese no era el trato ¡Déjanos ir! - Grité molesto

-¿ Acaso no recuerdas nuestro primer trato?... El artefacto por la chica. - dijo Dagur, dicho esto se fue.

Ahora tenía que pensar cómo sacar a todos de aquí.

Narra Elsa

Dagur me llevó a la cubierta del barco. Y ordenó que me hagan caminar por ella.

Y ahí estaba yo, encima de una tabla entre Dagur y el mar profundo.

- Este no era el trato - Bufé

-Hipo quería que te dejara libre... Eso hago.. te dejaré libre en el mar - respondió - Ahora camina - dijo dejándome en el borde de la tabla.

Perdía el equilibrio, y estar con las manos atadas no servía de mucho.

De pronto una espesa niebla con destellos azules comenzó a rodearnos, a todo el barco en general. La visibilidad se perdía, y ya no veía a Dagur.

Dagur y su tripulación pensaron que se trataba de una simple bruma, eran comunes en los mares, pero yo reconocería esa niebla con toques azules en cualquier lado. Era Nébula. Mi dragona.

La niebla cubría todo el barco, no podía ver a Dagur, ni él a mí. De pronto siento un jalón, y luego me encontraba en los cielos alejándome del barco. Me encontraba en el lomo de Nébula. Le di las gracias y regresamos ara salvar a los demás.

Dagur se percató de que me había esfumado y empezó a gritar como loco a sus guardias.

- ¿Me buscabas? - me burlé

Dagur ordenó que me atraparan y montones de cadenas fueron lanzadas en contra nuestra, pero esta vez Nébula no dejaría que nos atraparan, ágil y veloz las esquivó todas y quedamos frente a frente con Dagur.

-¿Qué clase de dragón es ese?- asombrado de la velocidad de Nébula

- BUENAS NOCHES DAGUR...

Narra Hipo

Habían guardias a ambos lados de la celda. Tilda y Tacio intentaban convencerlos en tono suplicante que nos dejen salir, lo cual no funcionó. Tenía que pensar en algo.

De pronto se escuchan gritos en la cubierta. Y los guardias que nos vigilaban se fueron corriendo con sus armas de destrucción.

¿Era Elsa peleando? No dudaba de sus habilidades, pero eran demasiados, incluso para ella. Me preocupé.

Chimuelo lanzó bolas de plasma, lo cual fue inútil. Ya me estaba desesperando.

De repente los gritos pararon, se escucharon cosas caer. Y se oyeron pasos que se dirigían donde nosotros. Se abrió la puerta de un golpe y era ella.

Todos nos alegramos de verla, nos liberó y lo primero que hice fue abrazarla.

La abracé tan fuerte, la abracé por todos esos días que la busqué, que la extrañé, por todos esos días que no pude abrazarla. Ella hundió su cara en mi cuello y también me abrazó. Todos los demás nos miraron. 7u7

-Debemos salir de aquí- interrumpió Astrid

Elsa y yo nos separamos.

- Antes de salir, huelan esto - extendiendo su mano con unas hierbas.

Se nos acababa el tiempo e hicimos lo que nos pidió, fuimos a las demás jaulas a sacar a los demás dragones y al salir a cubierta había una leve bruma con destellos morados, y entre medio de esta un hermoso dragón que nunca antes había visto.

Todos estaban preparados para pelear, pero eso no sería necesario ya que todos estaban profundamente dormidos.

Elsa subió al lomo del dragon y todos salimos volando del lugar y pedí una explicación. Todos estábamos sorprendidos.

- Es una larga historia, te la cuento al llegar a la orilla del dragón.- se limitó a decir.

¿Cómo venció ella sola a Dagur y su gente? ¿Cómo había hecho para escapar? ¿De dónde venía esa bruma? ¿Dónde había encontrado un dragón así? ¿Por qué se había ido hace años? ¿Por qué volvió?

Montones de dudas y ninguna respuesta.