Había pasado un día desde que Katie se enteró que el chico acosador y caliente del bar era su nuevo profesor de matemáticas. El día anterior no le fue como pensaba, pero este día sería mejor, Beau no la intimidaría porque no le iba a prestar atención en todo el día, era la mejor opción.
Llego feliz y radiante al colegio. Y se encontró con Amy, su mejor amiga.
-Hola Katie, te ves muy feliz, ¿nuevas noticias?
-¡Amy!, si, me siento feliz. -dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
-¿Y a que se debe eso?-preguntó su mejor amiga, ya que la mayoría de veces estaba de un humor incontrolable o otros simplemente normal, pero hoy se le veía demasiado feliz.
- No lo sé, simplemente decidí ser feliz.
-Pues me alegra eso - dijo abrazando a su mejor amiga. -Entremos.
Entraron juntas al instituto, muy felices. Cada una fue a dejar sus cosas a sus casilleros y después a clases.
Afortunadamente la primera clase era ciencias y no matemáticas con el profesor que esta buenazo.
-¿Sabes algo de Sophie? - preguntó Amy con respecto a su otra mejor amiga.
Amy, Sophie y Katie eran tres mejores amigas inseparables, se contaban de todo.
-No, sólo sé que se tomó un descanso de todo después de terminar con su novio de tres días. -dijo Katie riendo.
-Algo así dijo, debes estar de viaje. Ella y ese chico no pudieron durar ni siquiera una semana. -dijo esta riendo junto a Katie.
-Sí, espero que algún día se encuentre un novio estable y no de dos o tres días - ríe.
Amy solo asintió con la cabeza riendo.
Entraron a la clase de ciencia, Amy se pasó toda la clase prestando atención, al contrario de Katie que se distraía con cualquier cosa.
Amy era la chica responsable, algo así como una nerd pero popular; Sophie era la divertida, alocada, sobretodo la que disfruta una noche con diferentes chicos, pero muy buena persona al igual que Amy. Y por último Katie como ya esta descrita era la rebelde, a veces divertida, por dentro alegre, la que no le importa el que dirán y buena persona cuando se lo proponía.
La clase paso volando para Amy, pero para Katie fueron años encerrada en ese salón de clase.
-Uy, que clase más aburrida.
-Katie, creo que deberías prestar más atención en las clases, así aprendes más.
-Mmm...neeh, las clases son muy aburridas.
Amy solo río del comentario de su mejor amiga, nunca cambiaría, pero eso era lo que le gustaba de ella.
-Nos toca con el profesor de matemáticas, alias "profesor calentón de matemáticas, más parecido a un modelo".
-Sí sí claro. -contesto Katie disgustada.
-¿Tienes algún problema con el profesor?, porque no pareces muy alegre.
-No, sólo es...¿sabes? olvídalo- sonríe-.
Entraron juntas al salón de matemáticas, y se sentaron en los bancos de la mitad del salón, una al costado de la otra. El profesor aún no llegaba.
Fue entrando más gente luego de unos minutos y el profesor entro con ellos.
-Buenos días clase.
Todos respondieron al saludo del profesor, las chicas babeando y fantaseando cosas con el profesor, los chicos disgustados porque desde que llego Beau las chicas babeaban por él. Y Katie no contesto al saludo.
-Bueno hoy haremos nuevo tema, lo cual es obvio porque es nuevo año.
Katie revoleo los ojos por la estupidez que acababa de decir Beau.
-¿Algún problema, señorita Hilton?
-No, claro que no profesor - dijo con una sonrisa falsa.
Beau le devolvió el mismo tipo de sonrisa y empezó la clase.
El profesor dejo algunos ejercicios para hacer solos. Estaba paseando por todo el salón y pasó por el sitio de Katie.
-Señorita Hilton, ¿por qué no esta haciendo los ejercicios que he dejado en el pizarrón?
-Porque no los entiendo - dijo Katie restandole importancia.
-¿Si quiera lo ha intentado?
-No, con sólo verlos se ven difíciles.
Eso causo que toda la clase estallara en carcajadas.
-No puede juzgar algo en como se ve, señorita.
-Si, lo que sea. Que sabio por cierto.
Beau la miro con una mirada amenazadora.
-Temo que se tendrá que quedar en el recreo castigada haciendo los ejercicios hasta que los entienda - dijo Beau sonriendo.
Si las miradas matarían Beau ya estaría muerto por la mirada que le lanzó Katie.
-Ah, y lo olvidaba desde ahora se sentará adelante. - dijo Beau con una sonrisa triunfante.
Katie iba a protestar pero justo la campana sonó.
Katie ya estaba lista para salir hasta que alguien le impidió el paso.
-¿A dónde va señorita? - dijo Beau burlándose.
-Afuera, a mi r-e-c-r-e-o.
A Katie ya le estaba reventando todo esto.
-Me temo que no podrá, le dije que estaba c-a-s-t-i-g-a-d-a.
-Eso a mi no me i-m-p-o-r-t-a, yo hago lo que quiero.
-Se esta ganando más días de castigo.
Beau se estaba burlando de Katie, se le veía en su mirada.
-Así que será mejor que entre y cumpla con su castigo.
Katie entro a duras penas. Y se sentó lo más alejada del escritorio del profesor.
-Dije que desde hoy se tenía que sentar adelante.
Katie lo miro con una mirada amenazante.
-Eso es en clases.
-¿Quién dijo?
-Yo.
-Pero el que manda aquí soy yo.
Katie soltó un grito de desesperación y se levantó para sentarse en la primera fila.
-¿Feliz?
-No.
-¿Entonces que quieres?
-Si te lo digo no me vas a escuchar.
-Bueno, entonces no me lo digas y jodete.
-2 semanas de castigo
-¿QUEEEE?
-No te querías quedar a tu castigo, me respondiste de mala forma y me acabas de decir una grosería.
Katie metió su cabeza entre sus manos frustrada. Y se hizo un silencio de unos segundos porque Beau lo rompió.
-Mira, no quería ser tan duro, pero todo esto me molesta de una forma extraña.
-¿Que todo esto?
-Tú, yo.
-¿Tú y yo? ¿A qué te refieres? - pregunto Katie extrañada.
-¡Me gustas! ¿está bien?, desde el momento en que te vi en el bar de te veías tan inocente, linda, me enamoré de ti. Y quiero tu maldita atención. Pero yo no te gusto. Quiero intentarlo contigo. Pero tu no quieres.
Katie no sabía que decir, estaba confundida, ¿cómo se pudo enamorar de ella si no la conocía?. Se quedo callada después de la confesión de Beau.
-Lo siento, esto no esta bien, lo siento por lo que dije, sólo fue un impulso.
Katie se sintió ofendida porque de alguna manera de sintió alagada con lo que dijo Beau y también se sintió atraída. Ese chico también le pareció sexy desde el primer momento que lo vio.
-¿Entonces lo que dijiste no es cierto? - dijo Katie triste.
-No exactamente, mira, sólo estoy confundido, mejor dejemoslo así.
Si quieres te puedes ir.
Katie se levantó sin decir nada y salió del salón aturdida, confundida, molesta y sobretodo triste.
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True love is not easy
Genç KurguUna chica de 16 años, de estatura media, cabello castaño claro, ojos marrones muy claros, rasgos muy finos. Rebelde, pero buena gente. Muy amable. Cariñosa. Esa es Katie. Y el un chico de 23 años, estatura alta, cabello rubio, ojos celestes. Mujeri...