Capítulo 23

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-Entonces..¿Prefieres dormir?.-pregunto Ian-.

-No se, esto es incomodo.-dije-.

-Eres la única mujer que después de haber tenido dos ocasiones para acostarse conmigo no a querido.-dijo con una sonrisa-.

-¿Por que te ríes?.-pregunté-.

-Porque también eres la primera que me ha echo sentir-.

Sonreí.

-¿Eso significa que tu también sientes algo?.-preguntó Ian.-¿O lo vas a anotar en tu carpeta del instituto?.-se burló-.

-Eres un idiota.-dije riéndome-.

-Pues parece ser que te gustan los idiotas.-dijo-.

-Puede que me gusten los idiotas o que simplemente me gustes tú.-le guiñé el ojo-.

Subimos a su cuarto y me tumbe en la cama.

Ian se acostó a mi lado.

-Ehhh,¿Que crees que haces?, al sofá.-dije-.

-¿Enserio? Casi lo hacemos en una mesa y te asusta estar conmigo en la cama.-dijo Ian-.

-Tampoco ha sido para tanto.-dije-.

-Los chupetones de tu cuello y hombro no dicen lo mismo.-dijo sonriendo-.

-Será verdad.-dije mientras me asomaba en un espejo.

Estaba llena de chupetones.

-Cuando vea a mi madre que le digo,'ah hola mama mira un tío me ha hecho esto pero no te asustes'.-dije-.

-Preocúpate por lo que te diga cuando vea los golpes de tu cara.-dijo Ian-.

-Sera mejor que nos acostemos.-dije-.

-Antes no has querido.-dijo Ian-.

-Dormir, Ian, dormir.-le dije y apagué la luz-.

Mantuve los ojos abiertos durante toda la noche, por miedo o quizás por que los moratones no dejaban que los cerrase.

También me preocupaba el hecho de estar con Ian, teníamos una rutina extraña, hoy te beso mañana te odio...

'Soy lo suficientemente adulta como para tener una relación' pensé.

Pero.. ¿Una relación con Ian?

En las noches, por mi cabeza pasaban muchas preguntas que no sabía si eran fáciles de responder o tan solo si se podían responder.

Cuando pensaba en Ian pensaba en la protección que siempre me dará.

Me dormí.

_A la mañana siguiente_

Abrí los ojos.

-Buenos días.-dijo Ian sin camiseta acostado a mi lado-.

-Buenos días.-dije-.

-¿Quieres algo de desayunar?.-preguntó-.

-No, gracias.-dije-.

-Upss.. demasiado tarde.-dijo Ian que me tomó-.

-¿Que haces?.-pregunte riéndome-.

Ian se rió.

Bajamos hasta el salón donde había dos tazas de chocolate caliente y dos bollos.

-¿Quieres ponerme gorda?.-pregunté-.

-Exacto.-dijo-.

Comencé a comerme mi bollo, estaba riquísimo.

El Diario De Kath (ABANDONADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora