Capítulo 12

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Quinn caminaba de un lado a otro furiosa y Rachel la perseguía. Estaban en la hora de almuerzo y no podía contenerse.

Había pasado una semana y desde que tuvo su primer día de clases, el líder del Glee Club y capitán del equipo de Fútbol, Finn Hudson, había estado toda esa semana tras Rachel. Le regalaba flores, Rachel las tiraba a la basura, él la perseguía por los pasillos, incluso si estaba con ella a su lado. Les interrumpía los besos para decirle que estaba muy hermosa y pasaba de Quinn como si esta no existiera.

Por lo que ahora estaba más que enojada, había estado en las gradas abrazada a su novia, besándola y tratándose con amor, ya que estaban festejando su primer mes como pareja, cuando Finn llegó a regalarle un CD de Barbra y Rachel enloqueció de felicidad. Aunque luego se lo devolvió y salió tras su novia. La cual seguía caminando y terminó entrando al baño. Se agarró de la mesada y se miró al espejo, sabía que tenía que calmarse y no ponerse celosa, pero no podía evitarlo.

Rachel la alcanzó y cuando estuvo a su lado la abrazó por los hombros con ternura, Quinn no quitaba la mirada del suelo.

R: ¡Hey! Lo lamento, es que me hablan de Barbra y enloquezco pero se lo rechace. No quiero el disco si eso me hace separarme de ti. ¡Lo lamento, mi amor!

Quinn negó con la cabeza y la miró con una media sonrisa. Rachel era demasiado tierna para su entender, era demasiado perfecta.

 Rachel era demasiado tierna para su entender, era demasiado perfecta

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Q: No te preocupes, si quieres aceptarlo hazlo. Discúlpame por mi comportamiento, no era mi intención ponerme así de celosa. Voy a utilizar uno de los cubículos. ¿Me esperas aquí y nos vamos a clase juntas?

Rachel le asintió y se dieron un tierno beso. Quinn entró en el cubículo y mientras lo usaba, escuchó como alguien entraba al baño.

G: ¡Hola, Rachel! Justo te estaba buscando, hace meses que no vas a fiestas. ¿Qué te pasa?

Quinn se quedó quieta, escuchando lo que una chica le decía a su novia. Le pareció extraño y no sabía por qué.

R: Oh, lo siento mucho Genesis. Mi novia se mudó a Lima y ahora paso mi tiempo con ella. Me he olvidado de ir a fiestas, lo siento.

Algo en la voz de Rachel le pareció extraño, la notaba... nerviosa. ¿Pero por qué?

G: Oh, no te preocupes. Puedes traerla y podemos darle estrellas si quieres.

Al instante en que escucho eso de las estrellas, Rachel comenzó a hacerla callar y Quinn frunció el ceño.

R: Shh, Quinn está ahí dentro. Escúchame, ella no quiere estrellas. A ella no la metas en esto.

Escuchó la risa de la chica llamada Genesis.

G: Está bien, lo entiendo. ¿Sabes qué? Te voy a dar una estrella de regalo ahora mismo y la usas cuando quieras...

Something to die forDonde viven las historias. Descúbrelo ahora