Quinn Fabray es una chica ordinaria que vive en Los Ángeles. Rachel Berry es una ambiciosa chica de Ohio que aspira a ser actriz de Broadway. Sus caminos se cruzarán por medio de las redes sociales y a pesar de la distancia, sus corazones serán uno...
Quinn estaba más que ansiosa mientras iba en el avión. Hacía ya más de un par de semanas que tenía una "relación" con Rachel. No era nada oficial, habían hablado y llegado al acuerdo de que era muy pronto para pensar en una relación cuando ni siquiera se conocían. Aunque Quinn no estaba muy convencida de ella, todo fue idea de Tina que la convenció para que fueran más despacio. Podían seguir teniendo esa "relación" pero nada exclusivo, como quererse.
Por lo cual, la noticia que le dio su padre era poco más que un milagro y no podía dejar de recordarlo.
*Flashback*
Salía del baño y bajaba por las escaleras cuando al final vio a su padre apoyado contra la pared sonriente.
Russ: ¿Qué tienes que hacer el fin de semana que viene?
Esta siguió caminando seguida por su padre y pensaba una buena respuesta.
Q: Emm... nada. Al menos eso creo. ¿Por?
Llegó a la cocina, no había nadie. Justo ese día estaba sola en casa con su padre. Las clases habían comenzado hacía ya dos días y justo ese día tenía libre.
Russ: Pues porque tengo un viaje de negocios que hacer, tu madre no puede acompañarme y como estas todo el día metida en esa computadora, me parece correcto que seas tú la que me acompañe, así sales a respirar un poco de aire.
Levantó las cejas al escuchar a su padre y sonrió mientras mordía una tostada con jalea.
Q: ¿Y a dónde vamos si se puede saber?
Dijo ya siendo consciente que no podría negarse ante la petición de su padre. Éste comenzó a desayunar junto con su hija que se había distraído momentáneamente con su desayuno y tenía una gran sonrisa en su rostro. El hombre se la quedó mirando un segundo y notó algo que nunca antes había visto en su hija, le brillaban los ojos.
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Sonrió, pues la veía feliz y se sintió satisfecho en su papel de padre, pues si sus hijos eran felices él también. Por lo que siguiendo con su desayuno, le contestó a Quinn.
Russ: Es por el fin de semana, así que tienes que hacer las maletas. Y espero que no te moleste faltar a un día de clases, pues vamos a Ohio y tenemos que ir en avión.
Quinn se atragantó con la tostada en cuanto escuchó "Ohio" y su padre corrió a socorrerla golpeándola en la espalda lentamente. Cuando ya estuvo mejor, le hizo seña para que se detuviera y tomó un poco de jugo. Al calmarse, le contestó.
Q: Perdona, me atoré. ¿Dijiste Ohio?
Quinn no podía entender lo que estaba pasando. ¿Acaso había oído bien? ¿Su padre le ofrecía la oportunidad de ir a Ohio? ¡Podía conocer a Rachel!
Vio que él asentía y dibujó una gran sonrisa en su rostro.
*Fin FlashBack*
El piloto dio la noticia de que habían llegado a Ohio, agradecía a los pasajeros y los invitaba a retirarse. Tanto ella como Russell, retiraron sus pequeñas maletas y se dispusieron a tomar un taxi al hotel más cercano. Dejaron sus cosas y se fueron a un restaurante a cenar, pues habían llegado a la noche del viernes y no habían cenado nada.
