Something to die for

Capítulo 22

Quinn terminaba de anotar los apuntes y luego se dedicó a escuchar.

G: Solo deben recordar que hay un foco para cada escena, las entradas de luz son primordiales de recordar porque puede afectar su foto de buena o mala manera. Mañana comenzaremos las prácticas yendo a San Diego como recordarán. Ahora pueden irse pero antes... Quinn Fabray, necesito que vengas un segundo, tengo que hablar contigo.

Quinn asintió y mientras todos sus compañeros se iban, ella se acercó al Sr. Gior. El mismo había decidido darle clases a la rubia. Esta se acercó hasta el anciano y este espero a que se retirara el último chico para hablarle.

G: ¿Cómo van las clases, Quinn? ¿Te sientes cómoda?

Le dijo el señor abrazándola de los hombros y Quinn le sonrió. Sentía al hombre como un padre o un abuelo quizás.

Q: Sí, han sido unas clases maravillosas. Me gusta todo lo que estoy aprendiendo en iluminación y en video. Es muy interesante.

Gior le sonrió y la rubia hizo lo mismo. Hacía una semana que estaba en L.A. y desde que llegó comenzó las clases y le encantaban.

G: Escucha, Quinn. Tengo una noticia que darte. Necesito que a partir de mañana vengas a las clases intensivas, no irás a la práctica con los de 1° quiero darte unos consejos para que puedas ir a la práctica de los de avanzada. Si me lo permites y me das más de tu tiempo, aceleraré tu aprendizaje para que te vengas a trabajar conmigo a NY y luego venimos para el evento de MTV.

Quinn quedó congelada ahí mismo. ¿NY?

Q: ¿Quiere que vaya a NY?

Gior se rio y la tomó del hombro.

G: Tengo entendido que tu prometida irá a NY en unos meses y que mejor que instalarte allí. Además, tengo un problema que quiero hablar contigo. Como sabrás, no tengo hijos y mi esposa falleció hace 10 años. No tengo ningún heredero a quien dejarle mi herencia. Y eres una chica excelente, Quinn. Quiero preguntarte si me dejas declarar públicamente que eres mi heredera. Quiero dejarte todo a ti, enseñarte todo lo que se.

Los ojos de Quinn se llenaron de lágrimas, las dejo caer sin pensarlo.

G: No llores, querida. ¿No te gusta la idea?

La rubia levantó la mirada y poniéndose a llorar aún más le contestó.

Q: ¿Gustarme? ¡Me encanta! Pero no entiendo porque me ayuda tanto.

La hizo sentarse en una silla y le habló delicadamente.

G: Te ayudo porque yo de joven estaba solo, soy huérfano y siempre quise tener hijos, nunca pude. Y no quise adoptar porque mi señora no quería. Pero ahora que estoy solo y veo que tengo un legado que dejar, quiero que seas tú quien lo haga. Eres una chica excelente y sé que cuidarás de mi legado de buena manera. No es necesario que me contestes ya, puedes pensarlo.

Quinn se quedó pensando unos minutos y sabiendo lo que iba a hacer, le fue sincera.

Q: No quiero su dinero, solo quiero aprender fotografía. Pero si necesita una heredera, me ofrezco para serlo. Pero con una condición.

Los ojos de Gior se iluminaron y este le asintió, por lo que Quinn continuó.

Q: Que el día que usted no este, el dinero sea utilizado para crear una escuela más grande que esta para todo tipo de enseñanzas. Fotografía, canto, danza, todo tipo de artes y ayudar al que necesita, al que lo merezca. No quiero el dinero para mí. Igual déjeme pensarlo unos días.