Quid pro quo

Capítulo 9 Iota

Regresamos a mi casa, Isaac se despidió de mi madre y fue a la suya, el sol desapareció gracias a las nubes que anunciaban una ligera lluvia, algo poco casual en Marsella. ¿Y si la gente fuera como lluvia? No sabe donde caer, solo lo hacen, y de pronto varias gotas se van reuniendo con otras volviéndose una sola, juntas, hasta que el sol vuelve a entrar en escena y vaporiza todas las gotas de lluvia indiscriminadamente, sin importar si estén solas o sean miles, vuelven de donde vinieron y forman de nuevo una nube, donde nuevas gotas de lluvia caen al suelo sin un objetivo, y así repetir indefinidamente.
El ciclo del agua es algo sencillo, sin tantas complicaciones, las gotas no van por ahí preguntándose qué harán cuando caigan, si van a tener compañía o si se evaporarán rápidamente, solo caen.
Pero si los humanos "solo cayéramos", no creo que fuera tan sencillo "solo vivir", cada quien tiene un peso con el que cargar en la sociedad y además cargar consigo mismo.
Tan solo me gustaría que hubiera algún manual sobre como es una emoción, entenderla para dominarla, pero de por si las emociones son un tema abstracto y como dominarlas mucho mas, si no podemos tener una idea clara de lo que es el amor, ¿como podemos manejarlo?. Y es que las emociones son como las aves, no les puedes decir hacía donde ir ni como ir, tan solo lo hacen, solo se despiertan en tu interior cuando sienten el momento indicado para hacerlo, nacen o mueren, claro. Y supongo que Isaac hizo despertar algo que era importante, algo que no se consigue de la noche a la mañana por uno mismo, algo que necesitaba un poco mas de... cuidados.