Cuando me decidí a hablar con ella pensé en llevar una pequeña flor, un clavel blanco, llegue 15 minutos antes de la entrada para encontrarla, y estaba sentada en un escalón con una libreta en las piernas, escribiendo algo, tan concentrada en lo que hacía que parecía que el mundo no existía para ella, me acerqué y toque su hombro, ella volteó rápidamente y nerviosa por la interrupción,
-Disculpa, ¿interrumpo?
-Algo, ¿qué pasa?
-Mi nombre es Eric
-Eso lo se, ¿algo más que guste agregar?.- Ella simplemente volteó de nuevo a su libreta repitiendo algunas palabras en voz baja, algo casi inaudible.
-Pues quisiera invitarte a tomar algo después de la escuela.
-Si, claro. Como quieras.
-Y te traje algo, por cierto.- Ella volteo por un momento y vio mi mano extendida ofreciéndole la flor, ella la tomo y sonrió ligeramente, susurrando un simple "gracias". Y me fui a mis clases regulares.
Es gracioso admitirlo, y generalmente nunca lo haría, pero estaba nervioso por la tarde, tal vez Elise solo aceptó por simple educación, pero no iba a desaprovechar la oportunidad de conocer a la chica que me ha intrigado hasta el punto de ponerme nervioso.
Espere fuera de su salón por unos minutos, y todas la chicas que pasaban decían cosas sobre mi, pero no le tome importancia, en especial porque ya sé los típicos "que guapo es", "¿se estará fijando en mí?".
-Buenas tardes, señorita, ¿gustaría que llevara sus cosas?
-Yo puedo sola, pero gracias de todos modos.
-Esta bien, ¿gustaría ir a algún lugar en específico esta tarde?
-Vetekatten sería perfecto. Nunca esta de más un fika*.
-Pues con gusto la llevo, señorita.
-Llámame Elise.fika: receso para tomar café.

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Quid pro quo
Novela JuvenilQuid pro quo, expresión en latín para referirse a una cosa a cambio de otra.