Capítulo 17. 5x17

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2 horas antes.
POV KURT

Ninguno sabíamos que estaba pasando. Hice té para todos.

«A ver si así se calma la cosa. »

Esta chica nos llevaba por el camino de los disgustos. Hacía al menos tres horas que llegó al apartamento y, sin decir nada ni dar tiempo a preguntar, se metió en el baño. Es la única habitación de la casa que tiene pestillo.
Llegaba de una cita con Finn así que supuse lo que estaba pasando. Llamé a mi hermanastro pero el muy listo me mandó al buzón. Algo olía mal aquí, y no era el humo que salía de la tetera.

Volví al salón y puse las tazas sobre la mesa. Todos estaban allí pero ninguno hablaba.

«Rachel Berry, que dramática eres. »

-Me estoy cansando de tanta espera -rompió Santana con el silencio -. Si no va a salir llamo al teatro y adiós problemas -cogió su teléfono.

-Espera a que hable con ella -me apresuré a decir.

-Llevo esperando tres malditas horas -exclamó cansada.

-Deja que lo intente -me ayudó Sam y Santana puso los ojos en blanco como modo de aceptación.

Le eché a Blaine una mirada nerviosa, a la que este me respondió con una sonrisa que trataba de animarme. El ambiente era tenso, podía pasar cualquier cosa.

Me levanté de mi asiento y caminé hasta la puerta del baño. Apoyé la cabeza y traté de escuchar algo. Todo estaba en silencio pero podía sentir su presencia.

-¿Rach? -la llamé, con la esperanza de que me respondiera.

Pegué aún más la oreja contra la puerta, intentando captar algún sonido. Nada. Miré en dirección a los chicos, que me observaban todos expectantes.
Noté como Santana movía su mano para coger el teléfono de nuevo cuando el sonido del pestillo nos quedó a todos paralizados.

Me coloqué bien y ví como la puerta del baño se abría, sin poder ver a Rachel. Volví la vista una última vez hacia los demás antes de entrar.

__________

Había visto llorar muchas veces a Rachel pero esta vez notaba algo distinto. Esta vez, podía ver la culpa en sus ojos.

Se sentó en el váter y yo en el suelo. Pasó sus manos por el pelo, intentando colocárselo. No tenía restos de maquillaje, por lo que supuse que se lo habría quitado.

No me miraba, tenía la vista fija en el suelo y eso me molestaba. Estaba ansioso por saciar mi curiosidad.

-He metido la pata pero bien -susurró por fin. Dí por echo que se refería a Finn y por eso no pregunté.

-Lo superaréis -negó con la cabeza.

-Esta vez es diferente -tragó saliva y subió lentamente la vista hacia mí. Sus ojos, como cabía esperar, estaban rojos e hinchados -. He hecho lo único que él no podría soportar -me miró como supiese la respuesta, lo que me puso nervioso.

-¿El qué? -mi voz sonó impaciente.

-Volver a hablar con Brody -se limpió una lágrima disimuladamente -. Bueno, y otras cosas más pero básicamente eso.

Suspiré. Tenía que sacarla de ese baño.
Me levanté del suelo y fuí hasta quedarme enfrente de ella. Tomé sus manos.

-Escúchame -la miré fijamente -. Ahora mismo eso no tiene importancia -abrió su boca para protestar pero continué hablando -. ¿Eres consciente de que tienes que estar en media hora en el teatro? ¿De que estás a minutos de cumplir el sueño de toda tu vida? Mira, que Finn no se ofenda, pero que le den por culo -levantó una ceja sorprendida -. Dios Rachel. Por fin eres la estrella, el centro de todo. Olvídate de él por unas horas. Esta noche marcará el resto de tu vida, no puedes desaprovecharla.

Finalmente FinnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora