No había vuelto a ver a Kurt en esa semana y media que había pasado. Ni siquiera en la universidad, aunque tampoco es que me hubiese apetecido mucho.
Santana se pasó una vez por casa de Shelby, que es donde yo me había quedado, para traerme cosas que pensaba que podría necesitar.
-Deberías volver y arreglar tus problemas con labios de gay -me dijo.
Yo sospechaba que decía eso porque, ya que Kurt y yo nos encargábamos de la limpieza del piso y que yo no estaba ahora, Santana estaba harta de tanta suciedad.
-Sabes que no va a pasar -la respondí cansada mientras miraba las cosas que me había traído. ¿Para que iba a necesitar yo un molde para cubitos de hielo?
-Eso ya lo veremos -me soltó malhumorada mientras abría la puerta para irse -. Ah, por cierto, Finn te sigue buscando. Asíque habla de una vez con bola de grasa, porque es un pesado -y dicho esto, me dio un papel en el que estaba anotado el nombre de un hotel (en el que estaría Finn supuse) y se marchó dando un portazo.
-¿Qué la pasa? -preguntó Shelby saliendo de la cocina, cuando Santana se fue así, provocando que Beth se echase a llorar.
-Nada -fue mi única contestación.
Shelby había sido muy amable acogiéndome en su casa.
-Puedes quedarte con Beth y conmigo lo que haga falta -me había dicho.
A pesar de eso, yo estaba deseando marcharme. Vale, puede que con ellas estuviese muy bien y no tuviese que ocuparme de nada, pero necesitaba volver a mi casa y tener mi intimidad. Porque aunque Shelby fuese mi madre y la conociese ya de unos años, nunca había tenido tanta confianza con ella. Por eso, cuando me preguntó que me había pasado, me limité a decirla que me había enfadado con Kurt. Nada de Finn y nada de Ohio.
Finn. Ese era otro problema. Gran problema. No había parado de mirar la tarjeta con el nombre de su hotel desde que vino Santana, de lo cuál habían pasado cinco días.
¿Qué iba a hacer?
Yo había pasado de estar triste a enfadada, luego me sentí deprimida y ahora estaba enfadada de nuevo. No comprendía por qué me había hecho eso. Todas las palabras y los gestos que me dedicó, ¿todos habían sido mentira? Cada vez que pensaba eso notaba como mi sangre hervía. Quería odiarle, odiarle y olvidarme de él para siempre. De verdad lo intentaba, pero me era imposible. Cada vez que pensaba en él, su sonrisa, su voz,... Notaba como me derretía al igual que un helado en pleno sol.
«Céntrate Rachel. Tú le odias » me decía siempre intentando creermelo. Pero sabía perfectamente que no era algo que pudiese pasar.
Y así estaba yo. A un día de mi audición final para Funny Girl, enfadada con Kurt y comiéndome la cabeza para decidir si iba a ver a Finn o no.
Porque estaba segura de que él no sabía que me encontraba en casa de Shelby, si fuese así, ya nos hubiésemos visto las caras. Asíque deduje que Santana no se lo tenía que haber contado. Quien, ahora lo que lo pienso, ¿cómo sabía que yo estaba allí? Porque yo no se lo había dicho. Ay Santana.
El caso es que, tras toda la tarde pensando, decidí no ir a verle al hotel. Todo iba a salir mal y no iba a estar centrada para mi audición del día siguiente.
Asíque, tras decidir esto, cogí una manta, hice palomitas y me tiré en el sofá (aprovechando que Shelby estaba trabajando) para ver Funny Girl.
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Estaba esperando en un pasillo, ansiosa por oír mi nombre para hacer la audición.
Había pasado toda la noche nerviosa, andando por mi habitación y durmiendo a ratos. Aún así me encontraba más despierta que nunca.
En la última audición pensé que de ese momento dependía que mi sueño se cumpliese, pero ahora me daba cuenta de que no era verdad. Este era el momento del que dependía mi sueño. Si fallaba ahora, todo se iría a la mierda. No fallaría. No.
-Rachel Berry -dijo de pronto una mujer apareciendo por el pasillo -, eres la siguiente.
Mis nervios aumentaron.
«Rachel tú puedes con ello » intentaba calmarme a mí misma.
La seguí por el pasillo, hasta llegar a una sala donde estaban todos los jueces sentados tras una mesa.
-Eres... Rachel Berry, ¿verdad? -me preguntó una de las mujeres de la mesa mientras miraba un papel.
-Sí.
-Bien Rachel, ¿qué vas a cantar?
-To Love You More, de Céline Dion.
-Adelante -dijo, dándome paso a cantar.
Canté lo mejor que jamás había cantado, o eso pensé yo. Me esforcé cuanto pude y dejé todos mis problemas atrás.
Cuando terminé estaba sin aliento. La canción me había dejado agotada y respiraba rápidamente.
-Muchas gracias Rachel, ya te avisaremos.
Salí de la sala y eché a correr hasta que estuve en la calle. Respiré el aire de NYC y me relajé.
Metí la mano en mi bolsillo y saqué un papel, la dirección del hotel.
Ya era hora de enfrentarse a los problemas.
Era hora de ver a Finn.
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HOOOOLAAA 💃💃
¿Irá Rachel de verdad a ver a Finn?
Si es que va, ¿qué pasará?
Juju ya lo vereeeis😍😍lizzyhusonpotter10 ♥
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Finalmente Finn
FanfictionTe habrás preguntado qué pasaría con Finn y Rachel tras Sweet Dreams. ¿Y si yo tuviese la respuesta? Abril - Diciembre 2016