Finalmente Finn

Capítulo 11. Café y confesiones

Nada más saber lo de Kurt llamamos a un taxi desesperados.

Finn se término de poner los pantalones y me ayudó con la cremallera del vestido, tal vez recreándose un poco más de lo necesario.

En ese momento no era capaz de pensar en otra cosa que no fuese lo mala amiga que era. Si no me hubiese enfadado con él a lo mejor no le habría pasado eso.

Estúpida Rachel.

Durante el trayecto en taxi ninguno de los dos habló. Estábamos demasiado nerviosos e histéricos como para decir nada. Finn iba mirando por la ventana y yo aproveché para colocarme bien el vestido, que se había roto en un lado por culpa del tirón que Finn dio de él. Iba despeinada a causa de nuestra sesión de besos y él parecía bastante mas despierto.

Nos bajamos del coche y corrimos por todo el hospital en busca de la habitación de Kurt, hasta que nos topamos con Santana.

-Dios, por fin -dijo tras un suspiro -. Veo que os habéis encontrado -murmuró alzando una ceja sin venir a cuento. La hubiese dicho que se callase, pero estaba muy preocupada por Kurt.

-¿Qué le ha pasado? -preguntó Finn ignorando lo que había dicho.

-Pues al parecer iba cruzando por el paso de peatones cuando se distrajo con algo y le embistió un coche -nos contó tranquila -. Pero los médicos dicen que está perfectamente. Ningún rasguño -Finn y yo suspiramos aliviados a la vez.

-¿Entonces? -pregunté confusa.

-Se ha dado un buen golpe en la cabeza. Está inconsciente y no saben cuándo va a despertar.

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Apoyé mi frente contra la máquina del café frustrada. Cuando mas necesitaba energía extra, va y se traga mi dinero. Dichoso destino.

-Anda, deja que te ayude -dijo Santana apareciendo de pronto a mi lado.

Yo me aparté dándola espacio y ella golpeó la máquina, haciendo que soltase mi dinero.

-Gracias -la agradecí mientras cogía las monedas.

-Ya bueno, lo hago por mí -me respondió con una carcajada ronca -. Voy a ir a por un bollo a la tienda de enfrente -me terminó de decir mientras cogía unas cuantas monedas de mi mano.

-Haz lo que quieras -la dije mientras me colocaba un poco el pelo.

-Sus padres ya han cogido el avión -empezó a decir de pronto -. Y Blaine estaba ya en el taxi.

¿Estaba Blaine en NYC?

Iba a preguntárselo cuando apareció Finn con dos cafés. Me pasó uno y le dí las gracias al universo por ello.

De verdad que necesitaba despejarme. Habían pasado muchas cosas en un solo día: la audición, la charla con Finn, el hecho de que casi nos acostamos y ahora esto. Tenía los nervios a flor de piel y que Finn estuviese allí no me ayudaba nada.

-Bueno me voy a por mi bollo -dijo Santana haciendo sonar las monedas -. Os dejo que habléis de vuestras cosas -terminó de decir mientras movía la mano en dirección a mi vestido roto.

Yo intenté tapar un poco mi pierna, avergonzada y muy roja, mientras Finn desvío la mirada hacia el suelo incómodo.

Santana dio media vuelta y se fue por el pasillo a la vez que resonaban sus tacones en el suelo de mármol.

Yo suspiré frustrada y bebí del café mientras intentaba mirar a otro lado que no fuese Finn. No me gusta tenerlo allí pero era algo inevitable, así que me aguanté.

Él dejó el suyo en el suelo y se puso a mirarme.

-Estás guapísima -me soltó de repente.

-No creo que sea el momento para decirme eso ni hablar de ese tema -le contesté acentuando el "ese", mientras le echaba una mirada asesina.

-Lo sé y estoy terriblemente preocupado por Kurt pero, cuando estás cerca, no puedo pensar en otra cosa que no seas tú -se acercó lentamente a mí -. Y menos tras lo ocurrido hace poco mas de una hora.

-Ya bueno, pues yo no puedo pensar en otra cosa en este momento que no sea Kurt -le respondí irritada, y era cierto lo que dije.

Volví a beber café y suspiró cansado. Me cogió de la mano y me llevó hasta las sillas de la sala de espera (donde no había nadie) y me obligó a sentarme.

No nos habían dejado ver a Kurt ya que no éramos familia directa, ni siquiera a Finn aunque fuese su hermanastro.

Estaba agotada. Me dolían las piernas y notaba un constante martilleo en la cabeza. Iba a explotar.

-Cuéntame que te pasa -me pidió.

-¿Qué que me pasa? -pregunté riendo, a pesar de que no tenía gracia -. Lo que me pasa es que mi mejor amigo está en el hospital porque un gilipollas le ha embestido con el coche. Mi mejor amigo que también es tu hermano y por el que no pareces estar preocupado. Mi mejor amigo, con el que no he cruzado palabra desde hace más de una semana, al que no he visto y al que echo de menos. Estoy cansada Finn. Cansada de que todo salga mal. De nuestro tira y afloja... Y estar a la defensiva con Kurt por tí -le solté de un golpe.

Él se quedó callado, pensando y mirándome fijamente. Supe que tendría que haberle hablado con un poco más de tacto y que le había molestado.

-Si que estoy preocupado por él Rachel. Y mucho -dijo sin dejar de mirarme a los ojos -. Pero hay una razón por la que no lo muestro: tú. No quiero que me veas mal.

-Yo debería de darte igual en estos momentos -dije bajando la mirada y negando con la cabeza.

-Pero la cosa es que no lo haces -me contestó rápidamente -. Y no puedo evitarlo.

Levanté la mirada y le observé con frustración. En ese instante no necesitaba que me tratasen como si fuese porcelana, necesitaba alguien que me dijese la verdad, como Santana.

-Voy al baño -le anuncié mientras me levantaba del asiento y separaba mis manos, que ya habían empezado a sudar, de entre las suyas.

Caminé por el pasillo sintiendo la mirada de Finn sobre mí.

-Te espero aquí -me gritó desde el asiento y yo no le respondí.

Llegué al baño y, cuando comprobé que no había nadie, apoyé la espalda en la puerta. Hice lo único que veía capaz de hacer en ese momento: solté todas las lágrimas que llevaba guardando desde el hotel.

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Buenaaaaaas a tod@s🤗🤗

Nuevo cap💃💃
Como os parece que va la historia?
Que creeis va a pasar?

no dudéis en dejarme comentarios, gracias por leer y estar ahí.🤑

lizzyhudsonpotter10 ♡