Mi nombre es Lauren, o ese era, hasta que un día, mi vida cambio radicalmente, pero antes de contarte esta historia, me gustaría preguntarte:
¿Que harías si un día despiertas y te das cuenta de que algo ha cambiado en ti y no sabes que es?
Y con esa...
No pude evitar reír ante eso y después comencé a leer la hoja que la chica mágica me habia dado.
--Nombre completo: Nicholas (Nick) Jauregui (primo).
--Edad: 26 años.
--Empleo: Mismo empleo anterior.
Leí y al ver solo esas tres cosas, giré la hoja en busca de mas información pero nada.
-L: ¿Que? ¿Esto es todo? (Asintió) ¿Que no podías decirme tu estas tres cosas y ya?
-C: No, tenia que comer mi manzana.
-L: Uff (suspire y apreté el puente de mi nariz con mis dedos) Bien, Camilita ¿podrías explicarme al menos porque me llamo Nicholas y porque dice "primo" a un lado de mi apellido y porque en donde dice empleo esta escrito "empleo anterior"?
-C: Claro, es muy fácil, te llamas Nicholas porque amo ese nombre, así que decidí ponértelo, y dice primo porque eres "el primo" de Lauren, vienes de Londres a reemplazar a Lauren en la dirección general de tu empresa de bienes raíces porque tu te fuiste de vacaciones.
-L: Haber, haber, deja ver si entendí. Yo, Nicholas, vine de Londres a reemplazarme a mi misma porque me fui de vacaciones sin decirle a nadie ¿cierto?
-C: Así es, es muy simple, no creo que puedas arruinarlo.
-L: (Enmarque una ceja) ¿Disculpa?
Diablos, no puedo evitar enmarcar una ceja...
-C: (Sonrió) No, nada, a veces soy demasiado honesta y digo lo que pienso.
-L: ¿Perdón?
-C: Lo siento, lo siento, soy una bocaza, olvida lo que dije.
-L: (Suspire) Ok, bueno... al mal paso darle prisa... Quítate de encima, Camila.
Dije e intente quitar a esta chica de mis piernas, pero ella se resistió mientras sonreía.
¿Porque sonríe tanto?
-C: No quiero, tus piernas son cómodas.
-L: ¡Quítate, genio!
-C: ¡Que no soy una genio!
Ella se exaltó ante eso y se puso roja como ya sabia y se quitó de encima, cosa que yo aproveche y me levanté del sofá mientras me burlaba de su cara.
-L: Se que no eres una genio, pero tu no me haces las cosas fáciles si te hablo de buena forma.
-C: Bien, ya no seré tan molesta.
-L: Eso espero (le guiñe un ojo) ahora, vamonos.
-C: ¿A donde nos vamos?
-L: ¿Como que a donde?.. A mi empleo.
-C: ¿Y yo porque tengo que ir?
-L: Porque tu me metiste en esto y si me trabo o algo tu vas a estar ahí para ayudarme.
-C: Yo no quiero ir.
Protestó ella, se cruzó de brazos e hizo un puchero...
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