UNA VISITA INESPERADA

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Nota:

Hola a todos, bien, se que no hay excusa alguna para no haber actualizado en tanto tiempo, pero he vuelto je je prometo actualizar mas seguido. Gracias a todas por leer mi historia, siento no responder sus comentarios pero no crean que no los leo claro que lo hago este capitulo se lo dedico a todas ustedes.

El calor de un diminuto cuerpecito siendo depositado a un lado de su brazo, trajo a Hermione de vuelta a la realidad. En su cuerpo ya no quedaba la extraña sensación de pesadez  y debilidad, trato de removerse una y otra vez pero sus intentos fallaron, tal parecía que su cuerpo no respondía a sus órdenes.

<<Herms>> llamo una voz suave y dulzona.

Hermione deseo, febrilmente, responder al llamado pero no logro hacerlo.

<<Hermione>> volvió a llamar
<< ¿Por qué no despierta? Acaso nunca lo hará, quedaremos huérfanos de madre>>

<<No seas dramático Scorpius>> ordeno una fría y arrastrada voz.

<<Hermione no despertara>> dijo Scorpius dejando escapar un chillido bastante agudo y fuerte.

No, su pequeño Scorpius estaba llorando, ese simple acto dio valentía a Hermione, trato con todas sus fuerzas mover todo su cuerpo sin mucho éxito

—No, no llores pequeño —suplico la voz de Jean, madre de Hermione.

Su suplica no fue de mucha ayuda al contrario causo que el llanto de Scorpius incrementara.

<<No, no llores por favor>> quiso suplicar Hermione.

—No, no, no —de la boca de Hermione salieron pequeños susurros que podían confundirse con gemidos cargados de dolor —no, no llores —susurro.

<< ¿Mama?>> pregunto Scorpius dejando de llorar.

—Si —respondió con una voz débil tomando asiento  en la pequeña cama. Tomo al diminuto bebe entre sus delgados brazos.

—Hermione hija —dijo su madre con preocupación al observar el rostro pálido de su hija —enfermera —grito.

En otra ocasión Hermione hubiera cubierto sus orejas por el fuerte grito de su madre pero en ese instante  su atención estaba centrada únicamente en el diminuto y hermoso bebe que se hallaba entre sus brazos.

Empezó a acariciar la blanca  y perfecta piel de su pequeño, aprecio el pequeño conjunto de lana blanca que llevaba puesto.

<<Hermione>> dijo Scorpius abriendo sus diminutos ojos y dejando al descubierto sus impresionantes ojos grises.

Hermione dejo escapar unas cuantas lágrimas, lágrimas de felicidad.

—Eres hermoso —murmuro contra el oído del bebe.

—ya despertó —informo Jean a las dos  jovenes enfermeras que acababan de ingresar al cuarto.

Las dos llevaban  apretadas batas blancas que se ceñían a sus delgados y altos cuerpos, una de ellas llevaba su largo cabello ondulado color chocolate amarrado en una cola de caballo mientras que la otra llevaba su  cabello rubio platinado en una trenza.

Las dos eran casi idénticas, excepto por el color de cabello y ojos.

La chica de cabellos rubios poseia unos impresionante ojos turquesa y la castaña unos ojos grises muy parecidos a los de Malfoy.

Por unos instantes Hermione se sintió intimidada por las miradas que le lanzaban ambas muchachas.

Por alguna extraña razón tuvo la sensación de que ya las había visto antes ¿pero dónde? Se sentía confundida.

Embarazada de Draco Malfoy《EN EDICIÓN》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora