Embarazada de Draco Malfoy《EN EDICIÓN》

VEELA

NOTA:

Siento mucho no haber actualizado antes prometo subir capítulos mas seguido el gran día ya se aproxima YA NACERÁN 😂

— ¿están listos? —pregunto Dumbledore.

Hermione asintió con la cabeza y poso su mano derecha en la tapa del diario, Malfoy la imito.

—Nos iremos —anuncio Cooper —si deseas venir con nosotros, adelante —poso una mano en el hombro de Hyperion.

—No, no puedo —respondió en un suspiro con una voz cansada y débil.

De su hombro, aparto  la mano de Cooper con la nariz arrugada como si el tacto de este le repugnara.

Dio media vuelta.

—sabes aun puedes desistir de tu venenosa venganza—murmuro Cooper con una voz llena de tristeza.

Hyperion entrecerró los ojos apretando sus puños.

—Debo hacerlo —siseo comenzando a caminar, lentamente,  por el largo pasillo.

—Entiendo —fue lo último que escucho, Hyperion,  antes de penetrar su amplia habitación y cerrar de golpe la gruesa puerta  de madera pintada de un color blanco fosforescente. 

Con los puños aun apretados y lágrimas cristalinas resbalando sus mejillas empezó a tirar todo lo que se interpuso en su camino, rompiendo miles de adornos de hielo, porcelana y otro tipo de materiales al parecer bastante finos y caros.

Cuando no hubo más que romper, se aproximó a una pared y empezó a golpearla  una y otra vez hasta que sus nudillos quedaron con manchas color rojo carmesí.

—No puedo más —confeso cayendo de rodillas al piso de madera de caoba oscura —todo esto es mi maldita culpa —llevo ambas manos a su cabeza empezando a jalar sus rizos color platinados como si tratara de arrancarlos uno por uno.

—Pobrecito —se compadeció Hermione acariciando suavemente su vientre.

—Esto está muy mal —murmuro Malfoy ladeando la cabeza de un lado a otro.

La escena cambio.

—Estoy embarazada —hablo una voz cantarina y melodiosa.

Hermione y Malfoy ya no se hallaban en la elegante habitación de su hijo sino en el bosque, en medio de la oscuridad con árboles  bastantes altos y frondosos que no permitían el paso de la escaza luz que proporcionaba la luna y las estrellas.

—Estás loca —afirmo la voz de Hyperion.

Hermione poso la mirada en su hijo y la muchacha de voz cantarina que no era más que la Veela que en medio de la oscuridad aparentaba ser una brillante ráfaga de luz, por el brillo que irradiaba su piel y su cabello dorado.

—Es verdad —la Veela llevo una de sus finas manos a su vientre.

—Si fuera así me da lo mismo estoy seguro que no es mío —declaro Hyperion cruzando sus brazos.

—Claro que no es tuyo —la Veela esbozo una pequeña sonrisa —es nuestro o más bien nuestra.

— ¿nuestra?   —Hyperion levanto una ceja y fruncio sus rojizos labios.

—será una niña y tendrá los ojos más grises  puros y brillantes que el color de la plata, será  la poseedora de un hermoso y rizado cabello blanco más blanco que la nieve y…

—Espera —Hyperion la interrumpió —ese niño o niña o lo que sea nunca verá la luz del día.

—te equivocas si lo hará ella…