LA FIESTA

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SIENTO MUCHO LA TARDANZA ESTE CAPITULO ES ESPECIALMENTE DEDICADO A:

Sala123yo

Hermione observo, por segunda y última vez, su rostro reflejado en el espejo.

—te vez hermosa —dijo Parvati —ese vestido te queda muy bien y entonces  ¿enserio iras a la fiesta de Slughorn con Cormac McLaggen? —pregunto por quinta vez sin poder creerlo.

Hermione puso los ojos en blanco.

—Si iré con Cormac —respondió acomodando su larga melena castaña hacia atrás, se detuvo a observar su reloj de mano —y ya voy tarde, quede con verme con Cormac a las 20:00 pm.

Empezó a caminar en dirección a la salida.

— ¿tú no vas? —cuestiono.

—No, Slughorn no me invito —Parvati dijo abatida.

—Lo siento —murmuro Hermione, un poco apenada, abandonando la habitación que compartía con sus compañeras.

***  ***

Hermione dejo a Cormac debajo del muérdago, salió despavorida corriendo en dirección a la oficina de Slughorn, donde se estaba llevando a cabo la fiesta, fiesta que Slughorn ofrecía a sus selectos  alumnos por el retorno a Hogwarts.

Trato de perderse  entre la multitud.

— ¿Hermione? —escucho la voz de Harry a sus espaldas.

Giro sobre sus talones.

— ¡Harry! —Exclamo —Hola Luna —saludo con una mano.

— ¿Qué te paso? —Interrogo Harry observándola con una mirada interrogatorio —parece como si acabaras de luchar por liberarte del lazo del diablo.

—Acabo de escaparme, digo, de dejar atrás a  Cormac —dijo —debajo del muérdago —añadió agitadamente.

Si habría un apodo que otorgarle a Cormac seria manos de pulpo, ya que en varias ocasiones  trato de propasarse con ella.

— ¡oh no, ahí viene otra vez! —Hermione volvió a perderse entre la multitud.

Se camuflo entre unas brujas las cuales hablaban maravillas de guapiso jugador de quidditch  Cormac McLaggen.

<<Si supieran>> pensó Hermione.

La música se detuvo.

—Suéltame maldito —oyó la arrastrada y presumida vos de Malfoy, Hermione se puso de puntillas tras un hombre bastante alto y delgado, un invitado de Slughorn.

Argus Filch arrastraba del brazo a Malfoy.

—Profesor Slughorn —dijo con un brillo malévolo  en sus ojos —encontré a este chico escondido en las escaleras del pasillo, afirmaba que fue invitado.

Malfoy logro zafarse de Filch y levanto al aire ambas manos —está bien no fui invitado quería colarme —dijo muy enojado.

—está bien Filch deja que se quede  —dijo Slughorn con una sonrisa dibujada en su arrugado rostro.

Filch abandono la fiesta refunfuñando por lo bajo.

—Me gustaría hablar contigo Draco  —dijo Snape quien se hallaba frente a él con el rostro severo.

Malfoy dio un asentimiento de cabeza y los dos se marcharon.

Hermione quedo un poco consternada por la actitud de Malfoy, a lo lejos diviso nuevamente a Cormac. Dejo escapar un gruñido y salió despavorida del lugar dejando atrás la fiesta.

Se dirigió a la torre de gryfindor cruzando un oscuro pasillo.

Un brazo la golpeo contra la pared, trato de gritar pero fue inútil, una fría mano cubrió su boca.

—con que siguiéndome ¿no Granger? —dijo casi en susurro una voz que destilaba frialdad, Malfoy aparto su mano de los boca de Hermione y la acorralo con ambas manos contra la pared.

— ¡Malfoy! —exclamo demasiado fuerte Hermione.

—Puedes bajar la voz —ordeno Malfoy  irritado.

—Tu no me das ordenes —Hermione aparto a Malfoy, golpeándolo suavemente en el pecho pero este la volvió a acorralar.

Hermione, después de mucho tiempo enfoco su mirada en el puntiagudo rostro de Malfoy, tenía oscuras ojeras y un marcado matiz grisáceo en la piel. Lucia enfermo.

—sabes Granger una fotografía te duraría más, sabes me desgasto.

Las mejillas de Hermione adquirieron una suave tonalidad roja, bajo la mirada.

— ¿estas enfermo? —cuestiono.

—No preguntes estupideces —respondió enfadado —dime ¿estas siguiendome?

Hermione dejo escapar un resoplido.

—No seas idiota —lo empujo lejos de ella — ¿Por qué fuiste a la fiesta de Slughorn? —cuestiono fulminandolo con la mirada.

Malfoy levanto una rubia ceja y cruzo sus brazos.

—Eso no es de tu incumbencia sabelotodo —dijo susurrando contra su oído.

Hermione sintió un cosquilleo recorrer todo su cuerpo. Malfoy la tomo de la cintura, golpeando la espalda de Hermione contra la pared, acerco su respingada nariz contra el rostro de la castaña.

El corazón de Hermione comenzó a latir desenfrenadamente, las palmas de sus manos comenzaron a sudar, sintió miles de mariposas revoloteando en su estomago, no, no eran mariposas eran abejas amenazando con perforar las paredes de su estómago, nunca había sentido semejante cosa por nadie, ni siquiera por el famoso jugador profecional de quidditch Víctor Krum.

—dime sangre sucia porque cada vez que me tienes cerca tu corazón palpita más rápido de lo normal, tus mejillas adquieren un color rojo carmesí, tus piernas tiemblan y tus ojos se posan en mis finos labios —dijo contra su rostro.

—no…. No sé de lo que hablas Malfoy —trato de mentir con la respiración agitada y la voz temblorosa.

—yo si se —declaro acercando peligrosamente sus sonrosados labios a los rojizos labios de Hermione.

La castaña cerró fuertemente los ojos preparándose para el beso que nunca llegaría.

Malfoy se apartó de ella dejando escapar una risita burlesca.

—Que tengas una pésima noche —le deseo y se  alejó perdiéndose entre el oscuro pasillo.

Hermione se llevó una mano a su cabello y lo jalo hacia atrás ¿que rayos le estaba ocurriendo? trato de respirar pausadamente, metio fuertemente el aire a sus pulmones, aire que poseia  una  refrescante fragancia  a menta, que de por si le encanto.

Se dio un golpe en la cabeza contra la pared.

— ¿Qué te ocurre? —se recrimino molesta consigo misma por sentir ese sentimiento tan "extraño" y "malo".

<<Te gusta>> afirmo su subconsciente.

—¡No! —casi grito —no, eso nunca —se cubrió el rostro con ambas manos sabiendo que esa respuesta era falsa y que el engreído y petulante sangre pura Draco Malfoy no solo le gustaba le encantaba mas de lo que podía llegar a imaginar.

Embarazada de Draco Malfoy《EN EDICIÓN》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora