No supo en qué momento se había quedado dormido, ni siquiera había podido quitarse la ropa. Cuando despertó escuchó a Robin despedirse de Anne, él aun trabajaba los sábados en las mañanas, a diferencia de ella. Harry salió a desayunar justo cuando Robin cerró la puerta, saludó a su madre quien canturreaba y le daba la espalda mientras freía huevos. Ella escuchó los pasos arrastrados y perezosos y no tuvo que voltear para saber de quién de trataba.
-¿Cómo te fue ayer?
-Bien – respondió secamente, prefirió no sentarse por la rodilla – Un poco...
-¿Quieres chocolate, cielo? ¿O solo caf... - Anne giró finalmente y se mostró confundida... y después horrorizada.
Harry sonrió tristemente. Luciendo patético con el labio partido, el ojo morado y el cuello moreteado un poco oculto.
-Si... esto pasó.
-¡Harry! – Gritó alterada, dejando las tasas en la mesa y acercándose a él- ¿Qué te ha pasado? ¿Quién te ha hecho esto?
-Basta mamá – Harry trató de apartar las manos de su madre que le acariciaban el rostro desesperada. – Fue ayer en la salida.
-¿Pero quién fue? – insistió aun alterada.
-Unos chicos, discutimos y pasó esto, fin del asunto.
Anne le miro contrariada y casi enojada.
-¿Qué? Harry, por favor explícame lo que pasó... ¡Mira tú cuello por dios!
-¡Ya te dije! Fueron... dos. Y estaban molestándome, así que quizás haya comenzado o no, no importa mucho ¿está bien? – Dijo ante la mirada inquisidora de su madre – y pues eso.
-Tenemos que decírselo a la directora.
-¡¿Por qué?!
-¿¡Cómo que por qué!?
-Mama, ¡Son vacaciones! Las clases acabaron, no hay nada que el colegio pueda hacer, no tienen nada que ver en este asunto. Déjalo así.
-¿Esperas a que me siente aquí tranquila sabiendo que unos chicos te hicieron eso? ¿Y por qué en el mundo se meterían contigo? – Harry empezó a sentir un poco de pánico - No les habrás hecho algo ¿o sí?
-¡No! Claro que no. – Harry no supo que decir después de eso, y empezó a improvisar – A veces... ellos solo quieren molestar a las personas porque sí.
-¿Por qué nunca dijiste nada, cielo?
Harry tragó saliva y se encogió de hombros. – No era gran cosa.
-¿Por qué te molestarían? – preguntó como si fuese algo difícil de comprender. Anne lo envolvió en sus brazos. Y Harry supo que no lo dejaría ir tan fácil.
-Bueno, ellos me molestan por como soy, en realidad.
Anne no entendía, Harry nunca había demostrado ser un niño diferente al resto. –¿Y cómo se supone que eres?
-Algo así como... Gay? – respondió dudando.
-¿Gay? – Anne estaba muy sorprendida. Se alejó un poco para verle mejor el rostro a su hijo y verificar si no le estaba tomando el pelo, pero no vio señal de broma. – ¿A ti te gustan los chicos, Harry? – Este asintió despacio - ¿Desde cuándo?
Harry negó y se encogió de hombros. No sabía la respuesta.
-¿Y por qué nunca me lo dijiste, cielo? – preguntó cambiando su tono a uno tranquilo y relajado.
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I wanna be with you. | Larry Stylinson |
FanfictionCon tan solo catorce años, Harry cree firmemente que no hay persona más grandiosa que Louis. Él lo puede hacer de todo. Desde jugar magníficamente fútbol, hasta resolver ejercicios realmente difíciles de matemática en tiempos record. Pero a Louis ve...