Capítulo 17

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No supo en qué momento se había quedado dormido, ni siquiera había podido quitarse la ropa. Cuando despertó escuchó a Robin despedirse de Anne, él aun trabajaba los sábados en las mañanas, a diferencia de ella. Harry salió a desayunar justo cuando Robin cerró la puerta, saludó a su madre quien canturreaba y le daba la espalda mientras freía huevos. Ella escuchó los pasos arrastrados y perezosos y no tuvo que voltear para saber de quién de trataba.

-¿Cómo te fue ayer?

-Bien – respondió secamente, prefirió no sentarse por la rodilla – Un poco...

-¿Quieres chocolate, cielo? ¿O solo caf... - Anne giró finalmente y se mostró confundida... y después horrorizada.

Harry sonrió tristemente. Luciendo patético con el labio partido, el ojo morado y el cuello moreteado un poco oculto.

-Si... esto pasó.

-¡Harry! – Gritó alterada, dejando las tasas en la mesa y acercándose a él- ¿Qué te ha pasado? ¿Quién te ha hecho esto?

-Basta mamá – Harry trató de apartar las manos de su madre que le acariciaban el rostro desesperada. – Fue ayer en la salida.

-¿Pero quién fue? – insistió aun alterada.

-Unos chicos, discutimos y pasó esto, fin del asunto.

Anne le miro contrariada y casi enojada.

-¿Qué? Harry, por favor explícame lo que pasó... ¡Mira tú cuello por dios!

-¡Ya te dije! Fueron... dos. Y estaban molestándome, así que quizás haya comenzado o no, no importa mucho ¿está bien? – Dijo ante la mirada inquisidora de su madre – y pues eso.

-Tenemos que decírselo a la directora.

-¡¿Por qué?!

-¿¡Cómo que por qué!?

-Mama, ¡Son vacaciones! Las clases acabaron, no hay nada que el colegio pueda hacer, no tienen nada que ver en este asunto. Déjalo así.

-¿Esperas a que me siente aquí tranquila sabiendo que unos chicos te hicieron eso? ¿Y por qué en el mundo se meterían contigo? – Harry empezó a sentir un poco de pánico - No les habrás hecho algo ¿o sí?

-¡No! Claro que no. – Harry no supo que decir después de eso, y empezó a improvisar – A veces... ellos solo quieren molestar a las personas porque sí.

-¿Por qué nunca dijiste nada, cielo?

Harry tragó saliva y se encogió de hombros. – No era gran cosa.

-¿Por qué te molestarían? – preguntó como si fuese algo difícil de comprender. Anne lo envolvió en sus brazos. Y Harry supo que no lo dejaría ir tan fácil.

-Bueno, ellos me molestan por como soy, en realidad.

Anne no entendía, Harry nunca había demostrado ser un niño diferente al resto. –¿Y cómo se supone que eres?

-Algo así como... Gay? – respondió dudando.

-¿Gay? – Anne estaba muy sorprendida. Se alejó un poco para verle mejor el rostro a su hijo y verificar si no le estaba tomando el pelo, pero no vio señal de broma. – ¿A ti te gustan los chicos, Harry? – Este asintió despacio - ¿Desde cuándo?

Harry negó y se encogió de hombros. No sabía la respuesta.

-¿Y por qué nunca me lo dijiste, cielo? – preguntó cambiando su tono a uno tranquilo y relajado.

I wanna be with you. | Larry Stylinson |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora