–Por favor no te vayas aún– Susurró en silencio, mientras le saltaba una lágrima.
–Es inútil que me sigas deteniendo– Respondió, con voz sería y sin llanto– Ya han pasado 3 minutos. Debo irme–
–No– Pronuncié yo. Aunque odio esa palabra.
Ella sonrió, porque sabe que puede manipularme para hacer cosas que yo odio hacer.
–Por favor, no te vayas. Aún nos quedan miles de cosas por vivir juntas– Mi voz se rompía, al igual que mi corazón pequeño. Todo de mi era pequeño, menos el amor que sentía por ella.
–¿De qué sirve que me quede, si lo seguirás destruyendo todo?– Dijo, con sus palabras llenas de veneno.
–Aún así, seguiré aquí, como lo he estado– Quise decirle que la amaba, pero nunca fui realmente capaz de hacerlo.
–No mientas– Dijo, como un monólogo viejo que compartimos.
Nos quedamos en silencio, pero no porque no hubiese nada que decir.
–A veces no te entiendo– Dije, un poco más para mi misma que para ella, a decir verdad.
–Quizá sea mejor así– Bajo la mirada.
–Creo que es hora de que te vayas
–Si...– Dijo, pero no se fue.
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Lo contrario a la mitad
General Fiction¿Alguna vez te has sentido realmente perdida? Tan perdida, que los ruidos te molestan. Que el contacto con otros te quema y te rompe. Escuchas el aire hablarte, porque el aire eres tú misma. No puedes perderte, si no tienes un camino. Enton...
