Lo contrario a la mitad

Despertar

Después del sueño desperté, pero no se sentía como despertar. Había despertado antes, muchos días. Pero no recordaba como se hacía. Aunque parecía no importar, porque lo hice de todas maneras; de la misma forma que todos los días anteriores. Lo estoy definiendo todo otra vez. ¿Qué me hace diferente a los demás? ¿Lo llevo dentro, cierto? ¿Cierto? Correcto. Corrupto. 

No recuerdo si eso fue antes, o después, o todo lo contrario. Pero él estaba ahí, a mi lado, desde siempre. Siempre lo estuvo, y se sentía extraño saber que nunca antes lo había sentido. Parece que hablaras de una cosa, pero en realidad hablas de otra, y luego de otra, y de otra. Hablas mucho. Pero si estoy callada. ¿Tú puedes oírme? Si. ¿Tú también a mi? Si. ¿Entonces por qué ellos dicen que no existes? Para ellos nadie existe. Una de nosotras no existe. ¿Quiéén? ¿Quiéén?

Estás alucinando. Alucinar. Creo que necesitabas algo dentro de ti para eso. Dentro, pero no tan adentro como lo que ya tienes. Era un adentro más superficial. Ellos pueden cavar y cavar, pero nunca llevarán lo suficientemente adentro. Siempre saldrán al otro lado, como un círculo. Pero por los lados, porque no pueden atravesar la mitad. Lo contrario. 

Olvidé que debía contar una historia. "Las historias cambian, cuando el que las cuenta se confunde" ¿Los derechos de autor tienen números? No puedo creer que hayas pagado por algo que era tuyo por naturaleza. 

Jaime. Me gustan los Jaimes. No todos los Jaimes, sólo algunos Jaimes. Lo que no te quieren hacer daño. Esos Jaimes me gustan. James. 

Al despertar, la dibujé. Pero no intentando definirla, sino intentando recordarla. Porque si no la hubiese plasmado, se quedaría ahí, en el olvido. Y ya sabes el miedo que le tenemos todo al olvido. 

¿Ellos quienes? 

Lleva ahí la vida entera. Me gustan las palabras divertidas, porque nos hacen reír. Aunque las cosas que hacen reír a unos, no son las mismas que hacen reír a otros. Como la estirpe lodosa. Es graciosa. Aunque puede que para ti no. 

¿En qué íbamos? Si, la dibujé. Y al lado de sus ojos, su pelo, sus labios, su nariz y ¿Sus pecas? escribí "Hablas de ella como si existiera"

Debes sacarlo todo para volverlo a meter.  Debes soltar para tomar. Pero tomar es coger, entonces ya no es puro. ¿Puro? ¿Aún crees en la pureza, después de todo este tiempo? En el libro no decía eso. No tenía tanta importancia. 

¿Por qué lo intentas medirlo todo? ¿Y todo? ¿Por qué intentas medir al todo? Lo. 

Siento que me estoy perdiendo un poco. La dibujé antes de que existiera. Y empecé a olvidarla en ese momento. Pero luego, apareció frente a mis ojos; sólo que no recuerdo el momento exacto. Sólo estaba ahí, sin que yo me hubiese dado cuenta. Estaba sonriendo, y haciendo chistes, y haciendo reír a los demás con sus chistes tontos. 

Yo en ese momento no sabía que repetía lo mismo una y otra vez, porque para mi eso era nuevo. Y lo nuevo es hermoso. Aunque lo viejo también, si sabes apreciarlo. Si sabes mojarlo con el agua verdaderamente pura. No correcta, porque correcto es corrupto. Ella me lo enseñó. Ella.