¿Qué haces aquí Evan?

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Para dar buenos consejos no es necesario tener muchos años de edad, si no haber cometido muchas pendejadas en la vida.

Santiago de Chile.

Domingo, 13:20pm.

-Alejandro-

No sabíamos que hacer durante toda la tarde aparte de jugar con el X-box, me sentí por un momento frustrado al haber hecho mis deberes puesto que ahora me estoy muriendo de aburrimiento.

Gérard llegó Díez minutos después que las chicas se fueron.

-Ay, Ya me aburrí- Jared tiró la palanca y Nicolás apagó el X-box.

Pensé por un momento en qué podríamos distraernos, ya que se notaba que ninguno de nosotros tenía sueño.

-Juguemos verdad o reto- Sugerí y estos me miraron raro.

-Yo no me quiero besar con nadie- Dijo Nicolás y Gérard lo golpeó.

-Pero si tú quieres...- Volvió a golpearlo, así que Jared asintió.

-Bien, ¿Quién comienza?- Como ninguno quería, nos sentamos en el piso y Gérard trajo consigo una botella, está la hizo girar y cayó entre Jared y yo.

-¿Verdad o reto?- Este pensó por un momento, haciendo girar los ojos al mismo tiempo.

-Verdad- Dijo después de un rato.

-Es verdad que, ¿cuándo fuiste a conocer al padre de Ele, te amenazó?- Nicolás y Gérard aparentemente no estaban enterados de ello ya que mostraron cierta intriga hacia lo que podía decir Jared.

-Pues más o menos, cuando llegué a la casa de ella estaba un poco nervioso y más sabiendo que él pertenece al ejército, entramos a su casa y nos quedamos en la sala mientras él llegaba, ella trataba de calmarme y al mismo tiempo reía un poco discreta, su padre apareció con una escopeta y de inmediato sentí que me iba a morir allí mismo, nos presentó y me dijo: Le llegas hacer algún daño a mi hija, por más mínimo que sea iré a tu casa colocare un atentado pero de ti trataré de torturarte primero antes de matarte- Este tragó saliva y todos nos miramos.

-Ya sé porque esta tan loca esa chica- Dijo Gérard y volvió a girar la botella.

Esta vez cayó entre Nicolás y Jared.

-¿Verdad o reto?- Preguntó el pelinegro.

-Reto- Dijo sin titubear Nicolás.

-Hazle un baile a Gérard por cinco minutos- Los dos abrieron los ojos, mientras sacábamos nuestros celulares.

-¿Te caigo mal Jared?- Pregunto desconcentrado Gerard, Nicolás no tuvo más remedio que realizar el dichoso baile al Gérard, este tapó sus ojos con sus dos manos, esperando a que el cronómetro del celular de Jared sonará.

Cuando por fin se escuchó, Nicolás aun bailaba así que Gerard abrió los ojos y lo empujó.

-Qué movimiento pélvico sádico salvaje- Reía con fuerza el pelinegro.

Como nos estábamos aburriendo de este estúpido juego, digo que lo es, por el hecho de que, cuando llegó mi turno a Nicolás se le dio la grandiosa idea de que Gerard y yo saliéramos en boxers corriendo por todo el edificio cantando la canción un poco moderna de Barney.

Barney es un dinosaurio que vive bajó el puente, fuma marihuana y se come al presidente.

Quiso matar a dos pájaros de un solo tiro por así decirlo.

Varias señoras nos atacaron por la puta canción, y hacia que aumentáramos la velocidad al momento de correr, cuando quisimos llegar al apartamento estábamos vuelto mierda.

Mi Profesora. (Segunda Temporada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora