DEVUÉLVEME MI ALMA

PRIMER DÌA

HOLA LES TRAIGO UNA HISTORIA NUEVA Y TOTALMENTE CREADA POR MI, NO TIENE PERSONAJES DE NINGUN OTRO LIBRO, ESPERO QUE LES GUSTE. 

-Sólo eso, debes mirarlo a los ojos, sólo el podrá verte, y luego te lo llevas, es todo, es muy  fácil no tiene mucha ciencia.- le dijo Morgana a la nueva, ya algo exasperada.

-Me resulta tan difícil.- dijo aún preocupada por el trabajo que ahora iba a realizar, Miranda era nueva en esto, acababa de despertar en esta nueva vida, era como si recién hubiera nacido, no entendía porque debía llevarse el alma de las personas, porque tenia ese trabajo tan horrible, porque la habían creado. Ella no recordaba nada de su pasado, le habían quitado sus recuerdos.

-Si no puedes con este trabajo será mejor que te desechen.- le dijo Morgana en un tono bastante descortés.- Yo no puedo trabajar con gente poco profesional.- esta actitud descoloco a Miranda, quien la vio asustada y pidiendo clemencia.

-No por favor, haré mi mejor esfuerzo dame una oportunidad- suplicó Miranda.

-Sólo una oportunidad, yo no perdono errores. Has entendido?- seguía muy seria y rígida en su tono, se notaba que esa mujer era altanera, y definitivamente no daba oportunidades, había visto fallar a un muchacho y pedirle una oportunidad, el pobre no había ni empezado sus ruegos cuando Morgana lo quemo vivo con solo mirarlo y desearlo, luego el chico fue historia, en medio de sus gritos de dolor.

-Están listos todos?- preguntó una voz grave y gruesa, de pronto eso hizo que se erizara la piel de Miranda, y que su capitana Morgana se pusiera algo nerviosa, aunque tratara de disimularlo.

Miranda tenía miedo de ver al dueño de esa voz, parecía la voz de un hombre bastante serio, grande, poderoso y horroroso, así que optó por bajar la mirada, estaba temblando del miedo, hasta que vio unos pies frente a los suyos, ella temblaba, tenía demasiado miedo después de haber visto a Morgana  fulminar si textualmente fulminar con esa mirada que lanzaba llamas a una de sus compañeras, esa mujer era maldad pura, y su jefe, o amo como ella le llamaba debía ser peor.

-Ella es la nueva Amo- hablo Morgana algo nerviosa, ese hombre debe ser un monstruo pensó Miranda, si la propia Morgana le temía.

-Lo imaginé, ya salio a campo?- preguntó el evidentemente interesado.

-Aún no, estoy teniendo algunos problemas- acusó Morgana.

-Que tipo de problemas?- Dijo Cole, luego ella lo llevo a un costado.

-Tiene algo de conciencia. Hace demasiadas preguntas.-Le hablo ella molesta y a la vez preocupada.- lo mejor será deshacernos de ella.

-Yo me encargo de ella.- dijo esto sin prestar atención a los consejos de Morgana, dejándola mas que molesta, y con una promesa interna de hacer sufrir a esa chica, por el desplante de su “AMO”.

-Tú- dijo Cole colocándose frente a Miranda- sígueme.- tenía una actitud tan fría, tan hostil, pero Miranda no lo había visto aún, solo obedeció con la cabeza gacha, definitivamente le tenía miedo, acaso él la liquidaría?, fue lo que pasó por la mente de Miranda, tenía miedo de imaginar su rostro, aunque la voz aquella voz era tan fuerte, tan dominante, que ella podría seguir a esa voz a cualquier lado.

Una vez que estuvieron fuera del alcance de la vista de Morgana y de sus oídos, la llevo por unos corredores que finalizaron en una habitación si es que así se le podía llamar, era mas bien algo así como una cueva cinco estrellas.

-Qué pasa contigo? cual es tu problema?- le preguntó de una forma tan hostil, sacudiéndola del brazo, ella no entendía la actitud de él, y no entendía la pregunta, ella acababa de exisitir,no conoce absolutamente nada del día de ayer, hoy es su primer día de existencia, y no entiende lo que sucede y menos la pregunta de él, sólo que esa era una pregunta que el mismo se hacía en voz alta.