DEVUÉLVEME MI ALMA

DULCES SUEÑOS

Miranda abrió los ojos asustada, no sabía dónde estaba, y no entendía porque estaba así, en aquella cama, conectada a tantos aparatos, trato de moverse  desesperadamente a pesar que increíblemente sentía dolor, le preocupaba el hecho de estar ahí, ella pensaba que podría controlar el sueño, o al menos hacerlo que ella quisiera, nadie le dijo que estaría a merced del subconsciente de aquel hombre, no emitió sonido alguno por temor, miró a todos lados buscando ayuda hasta que vio al hombre de la playa, Sean, durmiendo en un sofá algo incómodo y tapado con una ligera manta, apenas él notó los movimientos de ella, y el leve ruido que llegó a hacer,  despertó de un salto y con una sonrisa en el rostro de inmensa felicidad borrando cualquier molestia por dormir incómodo en un sofá, se dirigió a ella.

-Estas despierta!!! Miranda despertaste!!!! .- el estaba tan cerca de ella hablándole emocionado y ella ahí sin poder entender nada de lo que pasaba, pero necesitaba saber quien era él.

-Quién eres?- pregunto ella algo asustada, pero el no lo notó pues supuso que se debía a que recién despertaba.

-Yo, tu mejor amigo Sean, no me recuerdas?- le decía el aun con esa sonrisa boba en el rostro, ella sólo podía repetir el nombre de Sean en la cabeza una y otra vez.

-Me estas confundiendo.- le decía ella escéptica.- como sabes mi nombre?

-Linda, no te tortures, estoy aquí  a tu lado, - le dijo a la vez que le tocaba la frente- todo estará bien, saldremos juntos de todo esto.- su voz era demasiado tranquilizadora tanto que ella quiso creerle y olvidar que era un sueño.

-Sean, Porque estoy aquí?- y como sucede en los sueños, cosas inexplicables pasan y ella estando ahora mas tranquila y menos sorprendida desconectó los cables que tenía conectados en su cuerpo, y se sentó lentamente, defivinitivamente no era el comportamiento de una persona que recién salía de coma, pero estamos en un sueño.- Podemos irnos de aquí? Necesito que me cuentes muchas cosas?- aquel hombre le inspiraba tanta confianza y ternura, ella quería ayudarlo.

-Claro que sí linda, iremos a donde tu quieras.- le dijo él de forma muy amorosa.-te llevaré a comer tu helado favorito.- le decía esto mientras la ayudaba a levantarse.

De pronto aparecieron en una heladería, ella llevaba un hermoso vestido amarillo con doblez vertical, el lugar era hermoso, muy sencillo, evidentemente estaban en un pueblo, Sean estaba comprando los helados mientras ella estaba sentada esperando en una de las mesitas que se ubicaban en la parte de afuera del local, Miranda observaba incrédula cada uno de sus movimientos, hasta que Sean se acercó a ella manteniendo esa amplia sonrisa de lado, que aunque denotaba unos dientes algo imperfectos, era una imperfección que lo hacia hermoso, Miranda no pudo menos que sonreír para devolver el gesto.

-Aquí tienes! – le dijo al mismo tiempo que colocaba una copa de helado con la figura de Mickey Mouse- brownie, manjar y café. – él la observaba fijamente esperando la aprobación de ella, pero Miranda no recordara que tuviera algún helado favorito, es más ni sabía que era aquello, pero se limitó a asentir y sonreírle para no hacerlo sentir mal.

-Gracias!!! Mi favorito!!!.- dijo esto fingiendo pero tratando de sonar natural, luego  llena de curiosidad cogió la cuchara y se dispuso a probar, increíblemente a pesar de estar en un sueño pudo deleitarse con los sabores de brownie, manjar y café.- Wow pensó ella, no tenia idea que los sueños podían ser tan vívidos.

-Delicioso no?- le hablaba el mientras comía también su helado cubierto por completo de fudge, ella sólo sonrió, pues aquellos sabores los sentía como un dejavu, lo que era raro para ella.

-Dime porque estaba en aquella cama?.- Miranda asumió que ella había ocupado en el sueño  el lugar de la mujer por la que él lloraba y que coincidentemente llevaba el mismo nombre que ella.

-No lo recuerdas linda?- le decía el muy tiernamente, a la vez que estiraba su mano y tocaba el dorso de la mano de ella, este gesto la puso un poco nerviosa.

-No, por eso te estoy preguntando.- le dijo ella con una leve sonrisa, y sacando sutilmente la mano.

-Bueno linda, saliste corriendo y un auto te golpeó.- soltó un suspiro.- todo fue un malentendido, quería explicarte, te seguí, pero ya estabas inconciente, el golpe fue muy fuerte.

-Malentendido?- Miranda estaba muy interesada en esto, y sus ojos escrutaban cada movimiento de Sean, al mismo tiempo que saboreaba su riquísimo helado.

-Una ex novia- hizo una pausa- Laura, La recuerdas?- preguntaba él buscando una respuesta.

-No!- le dijo ella y sin darse cuenta se manchó con helado una mejilla mientras jugueteaba con la cuchara, Sean aprovechó esto para acercarse a ella y limpiarle la mejilla, claro además aprovechando la oportunidad para tocarla, él la extrañaba tanto.

-No entiendo porque salí corriendo?  Estoy un poco confundida.- le hablaba ella tratando de tener mas información.- es que no recuerdo nada, quizás si tu….- y en ese momento fueron interrumpidos.

-Miranda! – llegó Luck con ese estilo y presencia propias de él, que podrían hacer sentir mal a cualquier hombre promedio, pero no a Sean- estuve buscándote.

-Tu quien eres?- preguntó Sean apenas Luck termino de hablar con un deje de celos.

-Su amigo- Primo- dijeron al mismo tiempo Miranda y Luck.

-No te recuerdo.- dijo Sean algo incrédulo.

-Debemos irnos, Miranda.- Luck no le quitaba los ojos de encima a Sean-  ya es tiempo.

-Tiempo de que? – Sean comenzó a ponerse algo nervioso, y en ese momento Miranda se acercó a él, colocó su mano en su cabeza, y le dio un suave beso.

-Volveré, te lo prometo.- le habló mirándolo directamente a los ojos.

Luck y Miranda aparecieron al pie de la cama de Sean, y observaron como el se retorcía en la cama, su rostro estaba cubierto de sudor y se agitaba  , luego de golpe se sentó en la cama completamente desesperado, gritando el nombre de Miranda, era la primera ves después del accidente que soñaba con ella, y fue un sueño demasiado real.

 Hola Chicas espero les haya gustado el sueño de Sean....no olviden sus votos...voy a tratar de publicar mas seguido.