DEVUÉLVEME MI ALMA

CONFESIÓN

Mientras continuaban recostados en la orilla, Cole se  separo de ella , y se recostó a su lado, pero tomando la precaución de cogerle la mano, ya que si dejaba de hacerlo ella pasaría nuevamente al plano astral,  y no quería que Miranda dejara de sentir el mar bañando su cuerpo desde los dedos de sus pies  recorriendo todo su cuerpo hasta llegar a sus cabellos, el mismo disfrutaba esa sensación , y deseaba  en su fuero interno ser él quien  recorra el cuerpo de ella, ser  la arena que se mueve bajo su cuerpo  llevada por el mar, Cole no entendía porque estar cerca de ella hacía querer ser él un hombre diferente.

-Debemos irnos.- le dijo Cole con pesar a la vez que presionaba con fuerza su mano.

-¡Oh no! ¿tan pronto? No quiero volver.- Miranda respondía como si fuera una niña pequeña.

-Te prometo traerte nuevamente, con una condición.- Cole quería hacer un trato, y le hablaba como si ella fuera una niña pequeña, al mismo tiempo que se sentaba en la orilla.

-Cual?- Miranda respondió bastante interesada, abriendo mucho los ojos, e imitando la postura de Cole y sentándose ella también, al mismo tiempo que con sus manos jugaba con la arena.

-Te traeré nuevamente, es más te llevaré a lugares nuevos para que conozcas, pero tu debes prometerme que llenarás tu cupo diario de almas. Lo harás?- para Cole esta era una promesa inocente.

-Sí lo haré. Claro que lo haré!!!!!-  Miranda estaba muy contenta, incluso con el cabello lleno de arena, cayendo todo por su espalda e incluso por su rostro, Cole la veía hermosa.

-Bueno entonces vámonos.- Cole se levantó y jaló con él a Miranda, quien de un salto ya estaba de pie.

-Como nos quitaremos toda esta  arena?- le dijo Miranda sacudiéndose la ropa con una mano, mientras su otra mano aun seguía agarrada a Cole.

-Cuando te suelte, todo volverá a la normalidad.- así Cole absolvió la duda de Miranda, pero aún sin soltarla.

-Yyyy…. Que esperas?.- le dijo Miranda divertida, al mismo tiempo que veía sus manos juntas y lo veía a él.

-Que espero de qué?- Cole seguía sin darse cuenta.

-Para soltarme.- le respondió Miranda con una gran sonrisa, a lo que Cole reaccionó soltándola, y viendo a otro lado sin querer parecer más nervioso de lo que estaba.

-Estoy lista vamos.- Miranda le restó importancia, al ver que su ropa había regresado a la normalidad en el momento que Cole soltó su mano.

Ambos regresaron al inframundo, volviendo a su estado natural allí, Miranda no quería ver a Morgana, y tenía miedo de encontrarse con el resto y Cole pudo notar esto en su mirada asustada.

-Que sucede? Aun no me has contado que sucedió en mi ausencia.- A Cole le preocupaba el miedo que percibía en los ojos de Miranda.

-Es que yo lo pasé muy mal, todos me excluyeron, sólo porque bueno ya lo sabes no quería recoger almas, me insultaban, yo por eso me escondí.- le dijo Miranda con la mirada perdida, y jugando con sus manos de forma nerviosa.

-Es cuando te encontré?- Cole trato de indagar algo más.

-Sí, es decir No, lo que pasa es que Siria, me encontró y me llevó con Morgana, y Morgana me llevo a la cueva donde me encontraste….- Miranda dudaba si debía contarle todo lo que sucedió, le temía a Morgana, y Cole podía notar en su forma de hablar, el miedo que ella tenía.

-Y que pasó? Cuéntame, no tengas miedo, confía en mi - Cole  tenía urgencia de saber que había sucedido, y trato de hablarle pausadamente,  Miranda después de tanto pensarlo, decidió que se lo contaría.

-Me dejó allí donde me encontraste, dijo que me castigaría y me mantuvo colgada con cada brazo apuntando a derecha e izquierda, luego se fue y me dejo allí.- dudaba si contarle lo de Ray, pero no sabía a ciencia cierta quién era el tipo que la había violado, solo escuchó su voz, mas no supo quién era, no había logrado verlo, ya que llevaba los ojos hinchados.

-Sólo eso?-Cole tenía el seño fruncido y le enloquecía las pausas que ella hacía en su relato.

-No, luego entraron algunos ángeles, y comenzaron a golpearme, me golpearon en todo el cuerpo, yo solo cerré los ojos, no quería verlos, me golpearon en la cara, en las piernas, en los brazos,  en la espalda, el estomago, todo, y ….- tenía miedo de decir aquello.- alguien, no sé quien no pude verlo, solo oírlo, pero no sé quién es, me me …hizo algo que no se que fue, pero no lo sentí bueno, ni me gusto.

-Que hizo? Maldición dilo de una vez.- Cole se temía lo peor y no pudo evitar gritar exasperado, sabía perfectamente de lo que eran capaces, ya le parecía raro que no le hayan hecho nada más.

-No me golpeó, sino que comenzó a tocarme, acariciarme, lamer mi espalda, yo no lo entendía, y luego separo mis piernas y metió algo dentro de mí, una y otra vez, hasta que se cansó, y se fue.- Aquel suceso causó en él, mas ira de la que podría contener, sus ojos estaban desorbitados y negros, a Miranda le causo mucho miedo, Cole se dio media vuelta, y la dejo ahí parada y asustada.

Miranda se quedó ahí , confirmando que lo que le había contado era realmente malo, como ella lo había sentido, pero se sintió culpable, no entendía porque él se había ido, acaso sentía asco de ella? Acaso había sido ella la culpable de todo lo que le había pasado? Acaso ya no era digna de ser su pupila? Porque la había dejado así? Sin decirle ni una sola palabra, y esos ojos negros la asustaron demasiado.

Miranda salió de allí corriendo, temiendo lo peor, el ya no la quería, el estaba decepcionado de ella. Ella le daba asco. Salió de allí y decidió volver a la playa en donde estuvo con él, solo que ahora no podría sentir la arena ni el mar, y tampoco estaría con él.

Estuvo allí pensando lo peor de si misma, y con temor de volver, el la había abandonado lleno de ira, sin decirle nada, y ella estaba confundida y con una opresión en el pecho que no comprendía.

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